La Policía prohíbe el tifo que La Gradona iba a mostrar frente al Oviedo

El partido ante el Oviedo (este sábado a partir de las 20.00 horas en los Campos de Sport) había sido ya declarado de alto riesgo. Dada la rivalidad entre ambos equipos y los antecedentes de otras temporadas, cuando se produjeron graves disturbios y peleas, ya se preveía un dispositivo especial, que ahora se ha visto completado con la prohibición del tifo.

Una decisión que el club acata pero con la que ha dejado claro su desacuerdo en un comunicado: «El Real Racing Club quiere destacar y poner de manifiesto que la actuación de los hinchas envueltos en la reyerta no representa los valores de la afición racinguista, ni el ambiente de deportividad que en cada encuentro se respira en El Sardinero gracias, en gran medida, al ánimo y colorido que desde la grada de animación (la Gradona) se crea con la única intención de ayudar a su equipo a alcanzar el objetivo deportivo, y que sin lugar a dudas es parte del sano espectáculo que en cada partido reina en nuestro estadio».

El club destaca que el tifo previsto «no solo no alienta la violencia, sino que iba a contar con la colaboración del club para su exhibición». Y es que los numerosísimos ejemplos de tifos de los últimos años, siempre muy bien recibidos en el estadio, no han creado ningún tipo de problema ni lanzado ningún mensaje que alentara el odio o la violencia. Sin embargo, las consecuencias del violento enfrentamiento del sábado aún se dejan ver en la preparación del dispositivo de un partido que se prevé complicado para los cuerpos policiales.

De hecho, el Racing relaciona directamente ambas cosas: «Después de las hechos violentos acaecidos el pasado sábado en Zaragoza entre un pequeño grupo de hinchas de ambos clubes, que ya condenamos enérgicamente en el día de ayer –por el domingo–, ha trascendido hoy, como consecuencia inmediata a los incidentes, que el Cuerpo Nacional de Policía no autorizará el tifo previsto para el partido frente al Oviedo».

Por último, Racing «quiere poner el acento en no generalizar los reprochables actos del sábado a una afición que cada partido en los Campos de Sport demuestra ser un modelo de lealtad y sano ánimo constante a su equipo, uno de nuestros mayores activos y que no debe perderse».

Por su parte la Gradona, el colectivo que agrupa a las peñas que así lo desean en la zona de animación situada en la antigua Grada Norte, ha mostrado su malestar no solo por la decisión policial, sino también con el club, que consideran no las ha defendido lo suficiente.

«Así es como el Racing criminaliza a toda una grada. Sin tarima, sin megafonía, sin poder tifar... ¡Quieren silenciar al racinguismo!». Pese a que club recuerda que no ha tenido nada que ver en la decisión de no poder mostrar el tifo, la que viene motivada por una relación cada vez más distante. Desde este grupo se vio con desagrado que se les obligara a desmontar la tarima de animación (un pequeño podio instalado con permiso del club y que trataba de cumplir las exigencias de LaLiga) y la megafonía. En ambos casos el Racing se ha remitido a las instrucciones expresas de LaLiga, lo que no ha impedido que la medida haya sido muy criticada por los peñistas, que han señalado también al propio Racing.

Ya desde hace cerca de dos años la relación con la Gradona no es buena, y algunos directivos y exdirectivos han mostrado pública y privadamente su animadversión hacia este colectivo. No hacia unos hechos como los de Zaragoza, que el Racing condena con unanimidad, sino hacia todo el grupo de animación. Así, comenzó por prohibirse el saludo de los jugadores a La Gradona tras el partido y algunos consejeros, caso del exsecretario y actual secretario de la FundaciónRacing, Cristóbal Palacio, se mostraron partidarios de medidas más contundentes.

El hecho es que la pelea del sábado, que no tenía antecedentes esta temporada, pero sí en cursos anteriores, caso de Vitoria o de los citados problemas en la última visita del Oviedo, han provocado la ausencia de un tifo e incrementado la distancia entre el Racing, la grada de animación, y los radicales que se vieron envueltos en la pelea.

El sábado se prevé un desplazamiento masivo de aficionados oviedistas a Santander. Para presenciar, además, un partido no solo de máxima rivalidad, sino de vital importacia para ambos equipos, involucrados en la lucha por evitar el descenso. El Racing colocará a los seguidores visitantes en la zona del estadio destinada a tal efecto en la esquina de Preferencia y Tribuna Sur, junto a la grada Oeste. Su capacidad aproximada es de 1.300 espectadores, y de ahí que se haya enviado esta cantidad de entradas a Asturias. Sin embargo, conviene tener en cuenta que cualquier aficionado que lo desee puede comprar billetes en las taquillas de los Campos de Sport para cualquier otra zona.En consecuencia, es probable que haya seguidores oviedistas en diferentes localidades del estadio.

Sin embargo, aquellos que viajen con boletos adquiridos en Oviedo se ubicarán en una zona determinada del campo que estará especialmente vigilada por la Policía, al margen del personal de seguridad delRacing, que también se incrementará. Además, los seguidores radicales estarán controlados en todo momento, de modo que entren ya enSantander escoltados por los cuerpos de seguridad, paren donde se les indique y lleguen al estadio acordonados por la policía, en lo que es el dispositivo habitual en estos casos.