«Con 0-3 no se nos pueden escapar dos puntos»

No necesitó José Alberto López una sola pregunta para hacer un diagnóstico del partido y mostrarse tan crítico como decepcionado por el cortocircuito de quince minutos que le costó tres puntos a su equipo. Y conjugó en primera persona del plural.«Hemos pensado más en el martes».Si era un plural mayestático o hacía autocrítica por los cambios en el descanso, cuando Pol Moreno yAldasoro sustituyeron a Íñigo y RubénAlves —y los posteriores–, solo él lo sabe, pero lo que resulta evidente es que terminó muy dececpcionado.

Noticia relacionada

Ver 17 fotos

Fútbol | Racing

Pegada y sangría a partes iguales

Sergio Herrero

El técnico asturiano verbalizaba vehemente y decepcionado otra evidencia del partido: las situaciones fortuitas y extrañas que se sucedieron. «Ha sido un partido terriblemente raro, con dos jugadas superpolémicas en las que no se sabe lo que ha pitado y con el parón de la primera parte para atender al espectador, que espero que esté bien y se pueda recuperar». Factores poco habituales, aunque se produjeron mucho antes del apagón general verdiblanco. Así lo confirmaba el propio entrenador al matizar: «Hasta el primer gol del Eldense estamos más o menos bien».

Las causas de un empate que parecía apetecible antes de comenzar el partido y deja sin embargo un mal sabor de boca son claras: «El fallo es dejar de ser nosotros, de apretar hacia delante y permitir que ellos sacaran más centros». Apunta además otra clave: «La entrada de Cris Montes; todos lo hemos visto».

No le gustó que se viera el empate como un frenazo a las posibilidades del Racing de asaltar la fase de ascenso, en la que hubiera dormido de no desperdiciar su renta. «¿Cuáles son nuestras aspiraciones? –contestaba a una de las últimas preguntas– Hemos dejado pasar una oportunidad de sumar 32 puntos.Es muy difícil ganar y cuando vas ganando por una diferencia de tres goles, con lo difícil que es, no se te puede escapar».

Insistía en la misma idea: «¿Nuestras aspiraciones?Sabíamos a dónde veníamos, sabíamos el partido que se iba a jugar y sabíamos que íbamos a tener un rival que iba a poner mucha intensidad, muy vertical y directo, como así ha sido.Cuando dejamos de hacer lo que teníamos que hacer sufrimos, hasta el momento de perder una ventaja de tres goles», reflexionaba antes de concluir que no le sorprendió la reacción local. «Sabíamos dónde veníamos», repitió como un último mantra antes de abandonar la sala de prensa con una evidente decepción. La de dejar escapar una victoria que parecía asegurada. Ahora tiene la tarea, con sus futbolistas, de conviertir ante el Andorra el resultado en positivo.Al fin y al cabo, en ese partido estaban pensando en los últimos minutos de Elda.