«Un puntito de felicidad para irnos de vacaciones»

El madrileño quiso resaltar el trabajo de todo el curso. «Hemos recorrido un camino muy largo esta temporada. Si algo hay que reconocer a mi plantilla, a mis jugadores, es que lo han intentado desde el minuto 1. A partir de ahí, como una temporada es tan larga, hay momentos en los que tienes más brillantez. Otros en los que no. Pero siempre hemos dado el do de pecho en cada partido», comentó. De ahí que el triunfo en la final de campeones tenga aún más valor: «Que hoy nos reconozcamos también es importante, porque llevamos un mes desde que hemos subido y las sensaciones eran otras. Pero sí que esta semana notábamos ya otro puntito de mentalidad, porque al final vienes a jugarte algo y el equipo ha sacado ese puntito competitivo, que es por lo que ha destacado durante el año».

«Mi trabajo no es pensar en el futuro cuando iniciamos el trayecto. Si piensas en eso, te equivocas. Del proceso, del día a día, de intentar ir construyendo… Todos llevamos nuestros caminos. El de la plantilla y el staff es centrarnos en las cosas que podemos controlar y construir. Y el entorno, la prensa, tienen que ir pensando en las cosas que van pasando y sacar sus propias conclusiones», afirmó el madrileño. «Por eso creo que tenemos que estar muy satisfechos. Hemos sido muy nosotros. El equipo ha sido sólido, educado, hermético, centrado en sus objetivos, en potenciarse a sí mismo. Eso se ha reflejado en el campo. Esa es una enseñanza que nos queda también para el futuro», ensalzó. Y es que la rueda no para: «El futuro es un mes. Tenemos que seguir el camino, la línea, la dirección e intentar seguir haciéndolo así de bien».

El Plan de Romo llegó a buen puerto. «El plan sale porque somos un staff preocupado y tenemos unos jugadores que tienen humildad para trabajar cada partido. No existe el juego ofensivo o defensivo. Existe el juego, que es meter más goles que el contrario. Es lo que tenemos que intentar hacer de la mejor manera, de la manera más brillante. Jugando un día mejor, teniendo un día más posesión, teniendo otro día más verticalidad… Delante hay once jugadores que te condicionan continuamente. La construcción organizativa del equipo y las soluciones que han ido dando todo el año los jugadores y también hoy». En A Malata, en concreto, «creo que el equipo ha sido muy superior hoy al Andorra». «Y de cara al año que viene, folio en blanco», aseguró. «Estamos en plena construcción de la plantilla, muy enfocados, somos muchas personas pensando en buscar ser mejores. Eso es maravilloso. Si todos vamos en esa misma dirección, el folio en blanco tenemos que ir llenándolo. Ahora, con nombres de jugadores y después, con entrenamientos que haga a esa plantilla lo más competitiva posible», concluyó.

Uno de los grandes protagonistas del partido fue Cedric, autor de los dos primeros tantos verdiblancos. «Ha sido un buen año, a nivel colectivo también. Estamos contentos. Hemos acabado bien la temporada. Era el broche final que nos quedaba. El equipo ha vuelto a responder como prácticamente toda la temporada», dijo el delantero nigeriano.

El ariete rindió pleitesía a la afición verdiblanca: «Sabíamos que era difícil por el desplazamiento, por el horario… Y aún así no nos han fallado. Ha vuelto a venir gente, como toda la temporada. Nos han hecho sentir como en casa. Ese pequeño plus que hemos tenido durante la temporada no lo hemos perdido hoy y agradecemos muchísimo a la afición que nos acompañe a sabiendas de que son viajes complicados».

Su segundo tanto salió de una asistencia de Pablo Torre. Una vez más. «Todos vamos a echar de menos a Pablo. Es un jugador diferencial, que nos ha dado muchísimo. Por mi parte, tengo una muy buena relación con él tanto dentro como fuera del campo y le voy a echar de menos. Me he entendido muy bien con él. Ya dije que tenía que acabar la temporada con dobles dígitos y la terminamos prácticamente como la empezamos, con un gol a pase suyo y una definición parecida ante el Tudelano», destacó.

Por último, se refirió a otro de los que se despidió en Ferrol del equipo cántabro, un Patrick Soko que es «el más querido del vestuario, por su forma de ser, por la alegría que transmite y todo lo que nos hace reír». El nigeriano contó que su compañero «llevaba todo el día diciendo que era su último desayuno, su última comida… Ha sido su último gol y su último partido con nosotros y me alegro mucho de cómo ha acabado la temporada. Le deseo suerte porque se la merece y nos ha dado muchísimas alegrías y espero que desde la afición se lleve todo el cariño posible».