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Llegó hace cuatro meses, en el mes de julio, pero Jack Harper (Málaga, 1996) era casi una incógnita para los racinguistas hasta esta mañana, cuando por fin el club lo presentó como jugador verdiblanco tras su estreno el domingo ante el Badajoz. « ... Quería hacerlo cuando estuviera en condiciones de jugar y como este finde ya he debutado y ya me encuentro bien, se ha hecho ahora», explicaba el jugador en la rueda de prensa que ofreció esta mañana en los Campos de sport. El delantero llegó en verano y completó varios entrenamientos a las órdenes de Romo, pero todo se truncó una mañana, sin previo aviso. «Tuve la mala suerte de un día que me levanté y tenía dolores extraños, algo parecido a un lumbalgia que si no lo cuidas va a peor. Era mejor parar y no forzarlo, así que lo cortamos de raíz. Recuperé en el gimnasio y a día de hoy me encuentro perfecto», aclara Harper.
Se trataba de una reacción de estrés/entesitis en el ligamento sacrotuberoso ligada al «sobreesfuerzo», nada que ver con ir corriendo y que de repente se note un tirón en una pierna. Para el jugador fue todo tan «extraño» que no quería «ni aprenderse el nombre ni pensar en ello». Estaba centrado únicamente en recuperarse, como él mismo cuenta. Lo más complicado para Harper era asumirlo anímicamente, porque para más inri «había un tiempo estimado de recuperación, pero no exacto» y esa incertidumbre hacía que todo el proceso le resultase «complicado porque al llegar a un club lo que quieres es demostrar, conocer a los jugadores dentro del campo, a la gente, y para mí no ha sido así».
Sin embargo el de Fuengirola asegura que todo eso es ya agua pasada. Ahora se abre una nueva etapa para él en la que espera «hacer cosas muy bonitas aquí» porque «el tiempo que he estado fuera te hace reflexionar y cada día tengo más hambre de estar con el equipo. Tengo muchas ganas de demostrar y ayudar», avanza. Por eso ahora quiere exprimir al máximo cada minuto, ya sea en las sesiones en La Albericia o en los encuentros. «Estaba muy ansioso por volver. Ahora todos los entrenamientos los trato como si fuera un partido, no los doy por regalados. Cada minuto que tenga sobre el terreno de juego lo voy a dar todo. Espero tener cada vez más minutos si es posible, me lo intentaré ganar».
A pesar de que el delantero ha recibido el apoyo tanto de compañeros como del propio club y también de buena parte de los aficionados, también afloraron rumores que no le han gustado ni pizca. Entre ellos su posible salida del club o la insinuación de que su dolencia no era física. Algo que el galés trató de cortar de raíz manifestándose en redes sociales. «Cuando se dice y se empieza a rumorear algo que no es verdad y que además yo no sentí en ningún momento, porque el apoyo del club era al 100%, lo hice para cerrar la puerta a ese comentario. No suelo escribir personalmente a nadie pero en ese momento fue para zanajarlo», explicó. Y es que según Harper, con su lesión nunca estuvo encima de la mesa que el Racing se deshiciese de él antes del cierre del mercado con la intención de liberar alguna ficha. Al menos él nunca tuvo miedo. «En ningún momento pensé que podía pasar eso, el club confiaba en mí y si tengo una lesión también confía en mí'', asevera.
Es más, el jugador se sintió arropado en todo momento por el Racing y por Guillermo Fernández Romo. «El entrenador diariamente hablaba conmigo, tranquilizándome porque sabía que yo podía estar nervioso, pero sabía que solo pensaba en recuperarme, no en eso», confesó. Y es que la relación de Harper con el madrileño es uno de los motivos por los que el delantero se decidió a fichar por el Racing. «Tuve conversaciones con Romo en verano y fue una de las razones por las que vine. Me transmitía confianza, sabía de lo que era capaz y por eso quería devolver esa confianza llegando al 100%. Fue duro caer lesionado y no poder ayudar». Ahora sabe que lo que toca es ganarse el puesto, sobre todo con un Cedric que pasa por un momento dulce. «Sé que confían en mí. Se ve ya que hay muchos jugadores con nivel para ser titular. 22. Y yo ahora como 'fichaje' nuevo intentaré ponérselo difícil a todos», advierte.
El atacante es un jugador polivalente. Se encuentra cómodo tanto como delantero centro, como por las bandas o de mediapunta. Posiciones en las que se encuentra «cómodo», pero ahora eso no le preocupa. «Cuando esté al 100% ya tendremos una conversación para ver dónde me ubica el míster». Sobre el partido del domingo ante el Dépor no tiene dudas. «Este fin de semana va a ser un partidazo», dice, aunque tiene claro que «va a haber muchos así este año» porque «la Liga es complicada». En lo que no hace concesiones es en el plan que se fragua en el vestuario para recibir a los gallegos. «Está claro que vamos a salir a por los tres puntos. Somos un equipo con una mentalidad ganadora, no hay ni un partido que no vayamos a salir a ganar».
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