El Racing comienza el curso

Son por el momento los dos únicos fichajes, pero habrá más. Al menos dos delanteros y otros tantos mediocentros. El Racing quiere hacer una plantilla corta que se complete con canteranos, pero es muy probable que algunos de los futbolistas de la primera plantilla que comienzan a entrenar hoy abandonen el club durante el verano, ya sea por una rescisión o -lo más probable- como cedidos. A Cedric y Camus se les busca destino, mientras que el cuerpo técnico aún no ha decidido -o anunciado- si Peque seguirá esta temporada o, dados los pocos minutos que ha tenido, se le buscará también una cesión para que se foguee. Lo que está claro es que no quiere desprenderse de él, puesto que le consideran un futbolista con proyección.

Camus no convenció a José Alberto cuando llegó a Santander. Su préstamo al Córdoba no parece haber cambiado las cosas, pero por el momento está citado en La Albericia. Algo similar ocurre con Cedric Omoigui, con dos años de contrato, un sueldo significativo y una trayectoria de tres años como verdiblanco. Pero no se adapta al gusto y al tipo de fútbol que propone el cuerpo técnico asturiano y se le buscará una cesión. Al menos ese es el plan inicial, porque por el momento el Racing solo tiene dos delanteros -incluido el propio Cedric- y si no consigue cerrar suficientes refuerzos en la vanguardia puede tener que echar mano el hispanonigeriano.

En esta ecuación entra Roko Baturina. El croata ya no es futbolista verdiblanco, pero el club no ha renunciado a su contratación. Está incluso dispuesto a desembolsar alguna cantidad, aunque no los más de 800.000 euros que se pactaron como cláusula de compra cuando se cerró su cesión con el Ferencvaros. Una cantidad que de todos modos está sujeta, según ha explicado el propio Racing, a variables.

El resto de jugadores seguirá este año en Santander, a menos que llegue una oferta de traspaso que el Racing se vea obligado a aceptar. En la portería se prevé una dura pugna entre Parera y Ezkieta. Ambos aspiran a ser titulares y el vasco parte con ventaja, pero por el momento ambos estarán hoy en La Albericia.

En cuanto a las bajas, el grupo de la temporada pasada ha perdido a nueve futbolistas: Unai Medina, Eneko Satrústegui, Pablo Bobadilla, Juergen Elitim, Fausto Tienza, Arturo Molina, Jordi Mboula, Roko Baturina -al menos por el momento- y Sekou Gassama. No serán las únicas, puesto que no todos los que arrancan este lunes la pretemporada estarán el 12 de agosto a las órdenes de José Alberto. Algunas de ellas dependen de las incorporaciones que pueda llevar a cabo el director deportivo, Mikel Martija. Otras están poco menos que decididas.

Además, durante la pretemporada estarán a las órdenes de José Alberto varios rayistas. Los que mejor colocados parten son Yeray Cabanzón y Mario García, que ya tuvieron oportunidades la temporada pasada y este año aspiran a tener ficha con el primer equipo. Todo dependerá de cómo evolucione la pretemporada y la política de fichajes, puesto que José Alberto López aún no ha anunciado si seguirán oficialmente en el filial, serán miembros de pleno derecho de la primera plantilla o se les buscará una cesión a un Primera RFEF para no cortar su progresión.

Diego Mirapéix afronta la que probablemente sea su última ocasión de ascender. Con 23 años ya cumplidos, puede seguir jugando con el Rayo Cantabria, pero un solo minuto en competición oficial le impediría ya jugar en el primer equipo, de modo que quedaría en un limbo. Juan Gutiérrez, por su parte, regresa contractualmente como futbolista del primer equipo tras su cesión al Ceuta. Ocupa la misma demarcación y tiene la misma edad que Mirapéix, con lo que su escenario es similar. La lógica invita a prever que o bien convencen al cuerpo técnico y se quedan en la primera plantilla o abandonen el club.

La lista de jugadores del Rayo la completan Germán Fernández, que volverá a ejercer como tercer portero del primer equipo; Diego Campo; Mario Jorrín, que también ha debutado ya con el primer equipo; y los delanteros Jorge Delgado, Jeremy Arévalo y Álvaro Santamaría. Este último, un futbolista que José Alberto ha fichado este verano del Sporting B. En principio para el filial, pero por el momento comenzará a entrenar con la primera plantilla.

Un futbolista más estará esta mañana a las órdenes del cuerpo técnico: Marcos Bustillo. La del cántabro es una situación particular. Era oficialmente jugador del primer equipo, con el que llegó a debutar, pero de facto actuaba con el Rayo. El 30 de junio terminaba su vinculación y el Racing no le renovó con el estatus de primera plantilla, pero sí le ha hecho un nuevo contrato como futbolista del filial, y con esa condición estará en La Albericia.

Quienes no han superado la criba son el cántabro Dalisson de Almeida y el marroquí Ayoub Jabari, dos futbolistas a los que, como a Jorge Delgado, Guillermo Fernández Romo hizo debutar en Segunda División cuando aún era entrenador del Racing.

Con estos efectivos más los fichajes que se cierren en las próximas semanas deberá configurar el Racing una plantilla previsiblemente corta, de 21 o 22 futbolistas. Esa es al menos la intención inicial. En segunda División se pueden inscribir 25 jugadores, entre ellos dos extracomunitarios (por el momento solo hay una plaza ocupada, la de Matheus), pero la disponibilidad salarial, el menor tope de gasto que tendrá este año el equipo y la preocupación de José Alberto por no tapar la progresión de los canteranos invitan a pensar en este planteamiento. Así lo dejó ver el técnico asturiano antes de las vacaciones, aunque ahora habrá que esperar a cómo queda definitivamente conformada la plantilla.

A menos que en los próximos días fije alguna nueva fecha, el Racing afrontará la pretemporada con seis partidos amistosos (ante dos 'primeras' y cuatro 'segundas') en los que preparar la competición oficial que arrancará para los cántabros el sábado 12 de agosto, cuando recibirán al Eibar en los Campos de Sport. El césped del estadio se debe sustituir después de los conciertos estivales, el último de ellos el de Muse, con lo que no se ha fijado ningún compromiso en casa.

Este mismo sábado se disputará el primer partido. Será en El Soto (Villarcayo) frente al Burgos, un rival de la misma categoría en un amistoso que arrancará a las 19.00 horas. El próximo martes, día 18, los verdiblancos se medirán al Real Oviedo (Municipal Sergio Sánchez) en Siero.

Tras esos dos primeros compromisos ante equipos de la misma categoría llegarán otros tantos ante clubes de Primera División, ambos en Cantabria. El campo de El Pilar, en Guarnizo, acogerá el sábado 22 el Racing-Alavés, mientras que el jueves 27 de este mes de julio los cántabros actuarán como locales en el Fernando Astobiza de Sarón frente al Athletic.

Cerrarán la pretemporada otros dos compromisos ante rivales de Segunda División. Y en este caso con una llamativa particularidad: se disputarán ambos el mismo día. El motivo, que a solo unos días para que arranque LaLiga el entrenador quiere que todos sus futbolistas dispongan de muchos minutos de preparación en una jornada en la que alineará dos equipos diferentes y en la que prácticamente toda la plantilla acumulará más de una hora de competición.

La jornada arrancará en el campo de La Baceñuela, en Galizano, con un Racing-Eibar que comenzará a mediodía. Después el equipo se desplazará a Laredo, donde se medirá al recién ascendido Amorebieta en San Lorenzo.

Para ese momento el Racing tendrá, previsiblemente, su plantilla prácticamente configurada, pero todavía puede haber movimientos. El cada vez más madrugador arranque de la Liga provoca que ya con la competición iniciada se puedan aún producir altas y bajas. El plazo para inscribir futbolistas termina el 31 de agosto, cuando ya se hayan completado tres jornadas de la competición (en el caso del Racing, ante el Eibar, el Espanyol en Cornellá y, de nuevo en casa, frente al Huesca).

Previsiblemente el club tendrá que apurar hasta ese último día para tratar de captar algún descarte o cesión de otros equipos, dada la escasa disponibilidad económica con la que debe terminar de reconfigurar un equipo que la temporada pasada terminó en la duodécima plaza. Este año el objetivo es el crecimiento, pero desde la economía de guerra. Un planteamiento complejo para el que ha resultado fundamental retener, con la excepción de las cesiones, los puntales del curso pasado.