El Racing finaliza sus vacaciones y se enfunda de nuevo el mono de trabajo

Repetir la goleada (4-0) con la que los cántabros debutaron este curso en Segunda División ante el Eibar es un reto complicado, pero sumar tres puntos no es imposible. Y en ese caso además, se tendría el gol average ganado con el cuadro vasco. Por si las moscas. Porque aunque la prioridad de José Alberto y los suyos es llegar cuanto antes a los 50 puntos para sellar la permanencia, soñar con el play off está permitido siempre que el equipo mantenga el mismo ritmo que hasta ahora. Pero para ello la puesta a punto tras las fiestas es fundamental, por eso el técnico asturiano ha citado a sus jugadores la tarde del día 2 a las 16.30 horas en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia para empezar a preparar el partido ante los armeros, que se disputa el viernes 12 de enero en Ipurua (20.30 horas).

Claro que los jugadores también han tenido 'deberes' que cumplir durante el periodo de vacaciones. Toda la plantilla ha seguido un plan de alimentación diseñado por Juan Carlos Llamas, el responsable de nutrición del equipo, además de completar diariamente un programa de ejercicios creado por Dani Salvador, preparador físico del Racing. Todo estrictamente individualizado para adaptarse a las necesidades específicas de cada uno de los jugadores.

Estas son las primeras Navidades de Sebastián Ceria al frente del Racing junto a Manolo Higuera, que ha vivido muchas más como verdiblanco. Así que el argentino no ha querido desaprovechar la oportunidad de hacer un pequeño balance de su experiencia desde que ha llegado al club y también mostrar sus mejores deseos para este nuevo año. «Alzo mi copa por un 2024 donde el foco sea que todos los racinguistas se sientan cada vez más orgullosos y partícipes de su club. Y, no lo voy a ocultar, también en que nuestros técnicos y jugadores nos sigan haciendo soñar», decía Ceria, que espera que el Racing crezca aún más este año.

«Mi firme convicción es que la construcción colectiva es esencial para lograr nuestros sueños. Cuando ganamos es gracias a todos. Y cuando perdemos, jamás dejamos de alentar, y eso es lo que hace tan grande al racinguismo».

Y aunque está muy satisfecho con lo que ha logrado el club en estos meses, reconoce que «todavía está lejos de lo que soñamos y del potencial que estamos seguros que tiene. Entre todos vamos a dar pasos, siempre firmes, con buenas bases, hacia ese futuro promisorio que todos anhelamos».