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El 20 de septiembre de 1992, el Racing vencía 1-0 al Sestao en los Campos de Sport y se colocaba líder en solitario en Segunda División tras la disputa de las tres primeras jornadas del campeonato. Seis puntos. Tres victorias en otros tantos ... encuentros. Y un punto por encima de Mérida, Mallorca y Castellón en una época en la que ganar aportaba únicamente dos unidades. Esa fue la última vez que el equipo cántabro era líder único en cabeza hasta ahora en el fútbol profesional. 32 años después.
Tras el triunfo del sábado en Zaragoza, el Racing ya durmió ahí arriba. Solo un triunfo del Levante ayer podía haber aplacado la fuga verdiblanca en cabeza del pelotón. Sin embargo, el conjunto granota no fue capaz de pasar del empate a cero en su estadio, frente al Oviedo, y los de José Alberto mandan en la tabla con dos puntos de renta sobre el cuadro de Orriols y el Huesca. Diecisiete de los cántabros por los quince de sus más inmediatos perseguidores.
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Precisamente, el próximo domingo se verán las caras en El Sardinero Racing y Levante. Por lo que el liderato estará en juego. Dos de los equipos más sólidos en este inicio de competición, frente a frente.
Esta situación del Racing como líder en solitario no hace más que alimentar esa ilusión que persigue a la parroquia verdiblanca de ver a su equipo lograr el ascenso a Primera División al final de la temporada. «Volveremos a Primera, como en el 93», reza una de las canciones habituales de La Gradona en los encuentros del Racing.
Y es que en esa campaña en la que hace 32 años el Racing se puso líder en la jornada 3, meses después logró el ascenso a Primera División. Aunque, tuvo que pelearlo mucho. Tanto, que no logró el billete directo a la élite y tuvo que jugársela en una eliminatoria de promoción frente al Español, de la categoría superior. El gol de Michel Pineda en Sarría fue suficiente, gracias al empate a cero en el partido de vuelta en unos Campos de Sport a reventar.
Ahora son ocho jornadas -de 42, entonces eran 38- y queda un mundo para la conclusión del campeonato. Pero el equipo de José Alberto va andando camino poco a poco y la dinámica es muy positiva. Con lo que la ilusión no para de crecer.
Este mes de octubre será clave para calibrar las ambiciones racinguistas de cara a seguir peleando en la parte alta de la clasificación. Además del ya superado choque ante el Zaragoza y la visita de esta semana del Levante, el Racing visitará a un favorito al ascenso, recién descendido de Primera División, que pasa por un momento de gran debilidad: el Cádiz. Y después jugará ante dos ascendidos de Primera RFEF -Córdoba y Deportivo-, pero tendrá que afrontar dos semanas con tres partidos, donde el fondo de armario será importante para repartir las cargas entre los futbolistas de la plantilla racinguista. De todas formas, ahora la parroquia verdiblanca lo que tiene que hacer es disfrutar.
El primer gol del Racing en La Romareda, anotado por Pablo Rodríguez, llegó con polémica. El Zaragoza sacó de puerta y Arana, que venía de la línea de fondo, robó por detrás el balón a Vital e inició la acción que acabó con el tanto verdiblanco. Sesma Espinosa dio gol. Hasta ahí, todo bien. El problema llegó cuando el VAR llamó al colegiado:«Te recomiendo una revisión, Miguel. Para que valores la acción». En el audio publicado por LaLiga, se escucha como los jugadores preguntan qué es lo que ha pasado. «La reviso yo y ahora os explico lo que hay», les dice el árbitro riojano. «Arana está dentro –del área– cuando el portero saca». Sesma Espinosa pide toda ver toda la acción, para «saber si fruto de la jugada está saliendo o se queda adrede para robar ese balón». Una vez revisada la acción, comenta su veredicto:«Yo creo que él está saliendo poco a poco. No lo voy a anular». Tras un último visionado para confirmar, el colegiado pita y señala el centro del campo para reafirmarse en su decisión inicial de dar gol al Racing.
Por otro lado, el Racing recurrirá la cartulina amarilla que vio el sábado en La Romareda Íñigo Vicente. Ytiene muchos visos de ganarlo, por los antecedentes. Tras anotar el gol, el extremo racinguista se acercó a una parte de la grada y, posteriormente, se fue hasta la 'fan cam' donde LaLiga recomienda a los futbolistas celebrar los tantos. En ese momento, Sesma Espinosa se acercó y le sacó la tarjeta. En el acta, el colegiado riojano justificó la amonestación porque, en su opinión, Íñigo Vicente realizó «gestos exaltados en la celebración del gol, delante del portero rival». Algo que, en las imágenes de la televisión no se aprecia, por lo que el Racing lo tiene muy a su favor.
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