La plantilla del Racing trabaja en grupos tras dar negativo en los test de antígenos

Pese a que la RFEF, en su resolución del sábado, habló de un confinamiento de siete días desde el primer positivo detectado –el de Soko el miércoles, tras el partido frente al Racing de Ferrol– no tiene potestad para decretarlo y la primera plantilla racinguista completó en la mañana de ayer el primer entrenamiento semanal en grupos reducidos y sin trabajo en el césped y con distancia.

Guillermo Fernández Romo y sus hombres esperan ir recuperando la normalidad progresivamente de cara al próximo choque liguero, el sábado, en los Campos de Sport, frente a la Cultural Leonesa.

La sesión de trabajo, en la que ya se había anunciado que no los futbolistas no saldrían al césped de las Instalaciones Nando Yosu, se llevó a cabo dentro del edificio multiusos y en grupos de cuatro futbolistas, en una «sesión individualizada en el gimnasio y la terraza bajo un estricto protocolo sanitario: se suprimieron los desayunos en el recinto, el uso de vestuarios y los jugadores se ejercitaron con mascarilla. Y es que el club quiere minimizar riesgos ante la posibilidad de que hubiera un brote tras los positivos», informó la entidad en un comunicado.

El entrenamiento tuvo como principal novedad, al margen de los condicionamientos de seguridad sanitaria, la presencia del lateral izquierdo Javi Vázquez –que hoy será presentado–, segundo fichaje de invierno de los racinguistas, que ya ha comenzado a trabajar con sus nuevos compañeros.

Durante toda la semana, los futbolistas se someterán a un test de antígenos antes de las sesiones de entrenamiento, lo que retrasará ligeramente los horarios de trabajo, sin que el club haya confirmado aún cuál será el plan semanal, más allá de haber convocado a sus jugadores para este martes por la tarde de nuevo en La Albericia.

El Racing se agarró el pasado viernes a su derecho de solicitar el aplazamiento del partido en Riazor, frente al líder, por los tres positivos en el club y por «síntomas leves compatibles con covid» en otros futbolistas de la plantilla –que posteriormente han ido dando negativo en los test–, bajo la sospecha de que pudiese haber un brote aún mayor en el vestuario verdiblanco. Su último adversario, el Racing de Ferrol, también había registrado tres positivos desde el enfrentamiento del miércoles en los Campos de Sport, lo que alimentaba los argumentos para cumplimentar la solicitud de retrasar el partido. «Estos hechos, además de la convivencia que tenían que realizar en el autobús y el hotel los miembros de la expedición racinguista en su viaje hasta La Coruña, llevaron al juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol a aplazar la visita que el equipo cántabro debía haber hecho a Riazor», añadió el club en su comunicado.

En la mañana del sábado, tras salir todos los test de antígenos de los presentes negativos, la plantilla se ejercitó en las Instalaciones Nando Yosu con la previsión de subirse al autobús a mediodía para tomar camino hacia La Coruña. Sin embargo, minutos antes de las doce horas, futbolistas y utilleros vaciaron el autocar y toda la expedición se marchó a su casa. El club decidió no iniciar el desplazamiento hasta tener la respuesta definitiva por parte de la Federación.

El Juez Único de Competición emitió su resolución cerca de las cuatro de la tarde. Más de 24 horas después de que el Racing solicitase el aplazamiento. Poco antes de posponer la disputa del choque cántabro ante el Deportivo, hizo lo propio con un Racing de Ferrol-Rayo Majadahonda que debía celebrarse apenas tres horas después y con el equipo madrileño ya desplazado a tierras coruñesas.

Lo que está claro es que el aplazamiento tendrá otras consecuencias positivas para el Racing, más allá de las sanitarias. Más allá de lo que pueda pasar hasta la disputa del encuentro, Guillermo Fernández Romo podría recuperar para viajar a La Coruña a los contagiados Patrick Soko e Íñigo Sainz-Maza y a los lesionados Marco Camus y Unai Medina. El lateral vasco, por la gravedad de su lesión, tiene difícil llegar a un partido que se podría celebrar en un lapso de dos o tres semanas. Además, el técnico madrileño podría alinear al segundo fichaje de este mercado de invierno: el recién llegado Javi Vázquez. El Deportivo también contaba con cuatro ausencias para el pasado domingo que quizá pueda recuperar Borja Jiménez para la posible nueva fecha.

En el plano negativo, la plantilla verdiblanca no podrá preparar en condiciones normales el choque del sábado contra la Cultural Leonesa. Mientras tanto, en La Coruña el Deportivo volvió ayer al trabajo tras el aplazamiento del partido contra el Racing, ya con la vista puesta en un compromiso que también está en el aire a causa del covid. El cuadro blanquiazul recibe al Real Unión, que esta pasada semana tampoco disputó su encuentro al tener hasta once positivos en la plantilla. El club irundarra está a la espera de controlar el brote para volver a la competición y asegurar su presencia en Riazor el próximo sábado.