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SERGIO HERRERO
Santander
Martes, 14 de julio 2020, 07:08
Nada compensa el dolor racinguista de caer de nuevo a la Segunda División B. Ni la inesperada victoria ante el Huesca ni los rumores de fichajes. Y tampoco la ayuda que LaLiga ofrece a los clubes descendidos para mitigar el golpetazo económico que supone ... perder la categoría y salir del fútbol profesional. Pero no es lo mismo precipitarse sobre el asfalto que sobre una pequeña colchoneta. Duele, pero menos. El Racing recibirá una cantidad de aproximadamente 1,6 millones de euros del seguro de la patronal balompédica para casos de siniestro deportivo. Si LaLiga no opta por hacer recortes a causa del parón competitivo por la pandemia de covid, esa será la cantidad que le corresponderá a las arcas de los Campos de Sport. Cada euro cuenta en un año en el que el club verdiblanco, además de la pérdida de ingresos que asumirá con su bajada de escalón, debe afrontar en diciembre el último y más importante plazo del convenio de acreedores.
La denominada 'Compensación económica por abandono de categoría' lleva en vigor varias temporadas y aporta una inyección de liquidez a los clubes que descienden tanto de Primera a Segunda como a Segunda División B. Estas cantidades salen de una bolsa a la que las entidades componentes de LaLiga aportan un 3,5 por ciento de los ingresos televisivos. Por lo tanto, de los 1.865 millones que generaron las competiciones en la temporada 2018-19, el aporte destinado -el 3,5 por ciento- a los equipos descendidos sería de 65.240.000 millones de euros. De esa cifra, el 90 por ciento (58.716.000) se dirigirá a los tres equipos que caigan de Primera a Segunda -Espanyol y otros dos por decidir- y el diez por ciento restante (6.524.000) a los cuatro descendidos a Segunda B -Racing, Extremadura y dos por decidir-.
Para decidir las cantidades que percibirán los clubes que pierdan la primera categoría hay varios baremos que definen los números definitivos. Sin embargo, para lo futuros clubes de Segunda B su parte de la bolsa se reparte de forma equitativa. Así pues, al Racing y a sus otros tres desgraciados compañeros de viaje les debería corresponder una cantidad de 1.631.000 euros como compensación a la tremenda pérdida de ingresos por derechos televisivos que tendrán que asumir en la tercera categoría del fútbol nacional la próxima temporada.
En el Racing se encuentran en conversaciones con LaLiga para confirmar que la ayuda tendrá esas dimensiones aunque, lógicamente, los tiempos de la patronal, ahora mismo, no son los mismos que los del club cántabro, ya descendido y pensando en la campaña siguiente. En el imperio de Javier Tebas, mientras haya competición, lo supérfluo no corre prisa. Y en parte, es lógico. Finalmente, el mandatario de LaLiga ha logrado que los campeonatos lleguen a su final, por lo que ha podido salvar la papeleta con los operadores televisivos, pero aún queda por ver si la pandemia pasa factura a estas ayudas.
LaLiga aprobó en su última asamblea, celebrada en octubre, unas cuentas que registraban un diez por ciento de crecimiento de ingresos televisivos en la temporada 2018-19 con respecto al curso anterior. De ahí que los clubes que descienden esta temporada vayan a tener un mayor retorno económico por su fracaso en el terreno de juego. Los que precedieron al Racing hace dos año -Cultural Leonesa, Sevilla Atlético, Lorca y Barcelona B- recibieron 1,38 millones de euros. Es la última remesa que ha hecho pública LaLiga, la de los descendidos en la campaña 2017-18.
Esta ayuda al descenso se unirá a las cantidades percibidas por el Racing después del traspaso de Sergio Ruiz al Charlotte MLS de la Liga estadounidense. La marcha del astillerense supondrá unos ingresos de aproximadamente 750.000 euros, que el club verdiblanco cobrará en plazos. Sin duda, el centrocampista era uno de los grandes activos del club para poder obtener alguna aportación económica.
Por lo demás, y con la necesidad de compensar de alguna manera a los abonados por los partidos a puerta cerrada a los que no han podido acudir a causa de la pandemia, la línea de crédito del Grupo Pitma hacia el club será, aún más si cabe, la principal vía de trasfusión económica para un club que, sin asentarse en el fútbol profesional, alargará unas temporadas más su delicada situación financiera. De ahí que el nuevo proyecto irá encaminado a recuperar la Segunda División lo antes posible. Y con el próximo formato de la Segunda B, no será nada fácil.
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