El Racing perdió casi el 40 por ciento de los ingresos de abonos por la pandemia

Durante el plazo para que los abonados reclamasen su compensación o anunciasen la donación del importante a la Fundación, de los 11.378 socios individuales con los que contaba el club el pasado curso -después de restar los boxes, los pases de jugadores y empleados-, 9.300 pasaron por las taquillas -el club no implementó la posibilidad de hacer la gestión a través de la web- de los Campos de Sport. Un 81 por ciento.

De ellos, 5.874 solicitaron el descuento del 35% por ciento del precio pagado el pasado curso sobre el abono de esta temporada. Esta modalidad de compensación le supuso al Racing dejar de ingresar 455.450,45 euros.

Otros decidieron coger lo que les correspondía en mano. Fueron 3.283 aficionados verdiblancos los que solicitaron la devolución del 25% -los seis partidos no disfrutados suponían un 28,5% de los 21 previstos- del importe que pagaron por el abono de la pasada temporada. En total, el club devolvió 183.463,25 euros.

Por su parte, 115 aficionados solicitaron el descuento del 30 por ciento de lo pagado por el abono en futuras compras en la tienda oficial del club. Esto le supuso a la entidad verdiblanca dejar de ingresar 6.791 euros, aunque si las compras posteriores superan el descuento, podrá recuperar al menos una mínima parte.

Y de esos 9.300 que han pasado por taquillas, 28 decidieron donar de forma directa la compensación que les correspondía a la Fundación del club. Un dinero del que no podrá disfrutar la entidad verdiblanca, pero que sí le beneficiará indirectamente, ya que el organismo fue creado para potenciar, entre otras cosas, la cantera de La Albericia. Sin embargo, no serán esos los únicos ingresos que pasaron a las arcas de la Fundación. También lo harán los del 19 por ciento de aficionados -2.078 abonados- que no acudieron a las taquillas a realizar la gestión.

Como dato, la pasada temporada, en Segunda División y con unos precios más altos de las localidades, el Racing prácticamente duplicó sus ingresos en concepto de abonados, ya que en la 2018-19 percibió 843.581 euros. Por eso, pese a la merma provocada por la pandemia de coronavirus en este capítulo, el Racing habría percibido 981.265 euros de sus aficionados con carné. 137.684 más de una campaña a otra.

El problema es que esta crisis sanitaria y económica no se queda en un punto concreto del tiempo. Sigue vigente y sus consecuencias globales aún están por venir. Lo reconocía el presidente verdiblanco, Alfredo Pérez, en la entrevista publicada este pasado domingo por El Diario: «El Racing es de todos y todos lo tenemos que cuidar. Todos tenemos que arrimar el hombro y todos lo estamos haciendo. Los patrocinadores, al 85%. Y los aficionados que se abonan no lo hacen este año por ver fútbol, porque igual ni pueden, sino por ayudar al club y porque quieren cuidarlo. Igual que los patrocinadores. Hay gente en los boxes que está renovando un puesto de diez personas cuando en el mejor de los casos podrán ir cuatro. Y eso es muy necesario». De momento, los seguidores racinguistas han tenido alguna miguita durante la pretemporada y un partido de Liga en los Campos de Sport, porque para el siguiente volvió la puerta cerrada. El club, como compensación a quienes tienen en su posesión el carné, pudieron acceder a la retransmisión del encuentro frente al Alavés B a través de internet, aunque renunciando entonces a la posibilidad de reclamar por los partidos no disfrutados en el estadio. Pero, si la cosa se sigue complicando, el Racing, de una manera o de otra, tendrá que compensar a los abonados por aquellos partidos que no hayan podido presenciar ni en su asiento ni en su sofá. Y son 7.630 los incondicionales que han ignorado otro descenso más y la incertidumbre y han pasado por taquilla una temporada más.

Además, ya con el lastre a cuestas, los ingresos por abonos de la presente temporada ni se van a parecer a los de la 2018-19. Por una parte, porque son unos 4.000 carnés menos dispensados. Y por otra, y pese a que los precios son exactamente los mismos que en aquella campaña del ascenso, muchos de los seguidores verdiblancos han pagado menos por sus localidades gracias a los descuentos arrastrados del curso anterior.

El club intentó minimizar las pérdidas mediante la solicitud de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo durante los meses de parón de la competición, lo que permitió, en palabras de Alfredo Pérez, «ahorrar unos 300.000 euros».

Sin embargo, toda la sangría de dinero que se está marchando en concepto de abonos -y de entradas, ante la imposibilidad de vender localidades sueltas cada partido- hay que añadirle, por ejemplo, las gigantescas pérdidas en lo que respecta a las retransmisiones televisivas. En Segunda División, el Racing percibió algo más de seis millones de euros. En la 2018-19, aún pasando rondas de Copa, los emolumentos por la emisión de los encuentros fueron, según las cuentas presentados por el club a sus accionistas, de apenas 52.000 euros. Ni para botellas de agua.

Y ni qué decir la importante bajada en ingresos por publicidad que sufrirá la entidad verdiblanca. Si en Segunda División, en una situación prepandemia, los patrocinios le supusieron al Racing 880.802 euros, en un escalón inferior, fuera de los focos y con las empresas contando cada duro, a los responsables de esta parcela en el club no les va a quedar más remedio que buscar ingresos de debajo de los tapines de césped de los Campos de Sport. Los 600.746 euros obtenidos en la 2018-19 procedente de los mecenas parecen, a día de hoy, una utopía inalcanzable.