El Racing se someterá a los test de LaLiga a partir del martes en La Albericia

La plantilla del Racing pasará los test para determinar si existe algún jugador contagiado por coronavirus entre los días 5 y 7 de mayo en La Albericia. Así se lo comunicó LaLiga al filo de las 20.00 horas de ayer. La patronal del fútbol no precisó el día exacto y en su escrito dejó abierta esa horquilla para preavisar al club cántabro. En la misma misiva le señaló al Racing que 48 horas después de que los futbolistas se sometan a dicho trámite podrán comenzar a entrenar -los que hayan dado negativo- en las Instalaciones Nando Yosu.

La noticia, pese a ser esperada, cogió a contrapié al equipo la plantilla, que trabajaba de manera virtual ajena aunque expectante a los planes de LaLiga. Los futbolistas pasarán el riguroso control, pese a que hace una semana se expresaran con vehemencia en contra de la realización de estas pruebas a los futbolistas por delante del personal sanitario o de la gente de riesgo. En el comunicado que hizo público la plantilla se reflejaba que no se negarían a ello, pero sí que lo consideraban inapropiado.

Tras el movimiento y las imposiciones de LaLiga -determinante de cara al regreso de la competición-, los planes del Racing cambian. Su preparador físico, Marcos Chena, trabajaba hasta ayer con dos supuestos escenarios. El primero de ellos se centraba en el trabajo individual de los futbolistas y el segundo, que ahora se presenta posible, apuntaba a poder trabajar en La Albericia. «Esperamos poder utilizar las instalaciones y nuestros recursos. El abrir la Ciudad Deportiva es un paso adelante».

«Gestionar nuestros espacios, dentro de las medidas de prevención que nos manden, pero poder trabajar en la Ciudad Deportiva (La Albericia) será un paso adelante muy grande para la readaptación de los jugadores», añade Chena.

Por tanto, la plantilla ya se prepara para la semana que viene comenzar un regreso paulatino a la actividad, en función del cumplimiento de las normas del desconfinamiento previstas por las autoridades, pero con el desconcierto impregnando las pizarras de los cuerpos técnicos que aún no conocen de primera mano los planes finales de la patronal del fútbol, que les va comunicando las noticias con cuentagotas y como le viene en gana.

Un supuesto borrador -todavía no ha recibido el beneplácito de ninguna de las autoridades, ni deportivas ni gubernamentales- contempla un primer tramo de entrenamientos individuales que comenzaría una vez pasen los test (entre el 5 y el 7 de mayo), para pasar posteriormente a un trabajo con grupos reducidos a partir del 25 de mayo con vistas a que a primeros de junio puedan juntarse. Las primeras suposiciones sitúan el inicio de la competición nunca antes de mediados de junio. Pero siempre con la cautela de los posibles -y más que seguros- cambios que puedan producirse y siempre dependiendo de las autorizaciones pertinentes.

En cualquier caso, el cuerpo técnico racinguista tiene que trabajar sobre un presupuesto «porque los plazos son muy cortos». Chena maneja un plan que contempla un principal objetivo para la semana que viene: «Acortar los plazos y el periodo de adaptación de los jugadores a posibles esfuerzos que se puedan hacer en el campo». Esto, que realmente presenta una serie de dificultades tras un periodo vacacional, aumenta exponencialmente después de un confinamiento de más de cuarenta jornadas en las que los «futbolistas han dejado de hacer todos los movimientos y esfuerzos habituales y que conlleva la práctica del fútbol».

«Nosotros nos planteamos que después de estar confinados y trabajando en aislamiento, pasar a un esfuerzo más parecido a lo que nos vamos a encontrar en un campo de fútbol necesita un proceso de readaptación», explica el preparador físico. La situación que se presenta «entraña riesgos». Esta circunstancia no es nueva, ya que en numerosas manifestaciones por parte de miembros de la plantilla, así como del propio José Luis Oltra, ya se apuntaron los posibles problemas que puede ocasionar un regreso intenso a la competición. «Se han dejado ya no de trabajar sino de realizar movimientos como correr, golpear al balón... Situaciones que se dan por hecho en cualquier escenario, pero que lógicamente en un periodo tan excepcional se vienen abajo».

En ese sentido, el preparador verdiblanco señala que «la semana que viene nuestro entrenamiento se centrará en adaptarnos y hacer ejercicios para acercarnos a la carrera». Es decir, poco más o menos partir de cero. Ese será el primer paso, que podrán cumplir los jugadores cada uno de manera individual. «Esto lo asimilarán unos de un modo y otros de diferente manera, ya que algunos han estado confinados en un piso sin esa posibilidad que han tenido otros de salir al jardín». Ese detalle puede ser determinante de cara a la puesta a punto repentina que se requiere para un regreso que se barrunta frenético.

El siguiente paso será correr rápido, algo tan sencillo pero que significa el origen del fútbol. «A diferentes intensidades, introducir aceleraciones, cambios de dirección...», indica Chena. En resumidas cuentas, «se trata de patrones de movimiento más que del rendimiento del deportista. La clave es más readaptarnos a las capacidades que se hayan dejado de utilizar». Ni más ni menos.

El preparador racinguista no esconde que el trabajo que se presenta «será complicado», entre otras cosas porque se realzará en un escenario «totalmente desconocido». El periodo competitivo que se avecina es inédito para todos los clubes y mucho más para los modestos, con plantillas cogidas con pinzas y totalmente fuera de lugar para afrontar partidos cada tres días.

«A grandes rasgos, lo primero es este proceso de readaptación para luego poder hacer esfuerzos que se han perdido por estar en casa», subraya el verdiblanco. Pero los planes no pueden quedarse ahí. Han de ir más allá. «Entrenar las capacidades de los deportistas. Nos planteamos una semana general, afrontando una dosis de trabajo que pueda darle continuidad al jugador y reducir los riesgos». Y a partir de ahí: «La siguiente semana haremos las valoraciones pertinentes para ver cuánta calidad y cantidad podemos meterle a cada uno en base a cómo nos hayan llegado», concluye Chena.

Hasta ahora todas las medidas que LaLiga había propuesto habían sido suposiciones y sugerencias, parece que la realización de los test la semana que viene sí abre una posibilidad real a la vuelta de la competición. Es evidente que aún se desconoce el resto del protocolo que la patronal debe aprobar a continuación, ni por supuesto en qué condiciones se jugarían los partidos que quedan por jugar de la temporada, que a todas luces apuntan a puerta cerrada. El resto de la reglamentación, las prórrogas o no de los contratos de los futbolistas y un innumerable sumario de dudas sin resolver siguen pendientes.