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Salamanca vivirá el domingo la fiesta del fútbol. La de sus fieles, por supuesto, en un club con profunda raigambre social que recoge la herencia de la extinta Unión encarnada por sus seguidores de base. Pero también la de los cántabros, porque el desplazamiento será ... masivo para un partido que comenzará mucho antes de que el domingo a mediodía comience a rodar el balón en el Reina Sofía –que ningún despistado se vaya al Helmántico–. Para más señas, el sábado desde última hora de la mañana, cuando se espera que comience el goteo de seguidores verdiblancos con destino a Salamanca.
Unionistas ha enviado a Santander 850 entradas en dos remesas diferentes (la primera, de 500, se agotó en un par de días). Ya se han despachado alrededor de 800 cuando queda aún toda la jornada del viernes con las taquillas abiertas, con lo que es previsible que se agote el papel, por lo que el Racing tratará de que el club castellano envíe más localidades, si es que queda tiempo material para ello. A estas entradas hay que añadir las que hayan podido adquirir aficionados en la propia Salamanca (no se pueden comprar billetes online), de modo que serán alrededor de mil verdiblancos los que se citen enSalamanca, la mayor parte de ellos ya el sábado, para la fiesta y corteo previstos en el centro de la ciudad, en la zona de la Plaza Mayor y Gran Vía, y para el partido en el Reina Sofía.
El horario, un domingo a mediodía facilita la expedición y ha propiciado que si ya eran muchos los que tenían previsto hacer noche en el horario original previsto de sábado por la tarde, se hayan convertido en una abrumadora mayoría. Tanto el viaje organizado conjuntamente por la Asociación de Peñas del Racing y la Gradona de los Malditos como innumerables desplazamientos en coches particulares harán así noche en Salamanca con el propio Racing, que partirá de las Instalaciones Nando Yosu el sábado por la mañana, después de la sesión de entrenamiento, y se alojará en su cuartel general para concentrarse antes de un partido también muy interesante y exigente en lo deportivo. Se enfrentan el segundo y el tercer clasificado y de ganar el Racing se colocará, al menos por unas horas, como líder provisional, puesto que el Deportivo, que en estos momentos aventaja a los cántabros en dos puntos con un partido más disputado, recibirá alCalahorra ese mismo domingo a partir de las 17.00 horas.
Se vivirá así un ambiente similar al de otras salidas masivas de la afición verdiblanca anteriores a la pandemia entre ellas las de Palencia, Burgos y, especialmente, Logroño y León, donde en 2017 se llegaron a reunir alrededor del 5.000 racinguistas para seguir en directo el partido frente a la Cultural, con el liderato en juego.
Habrá así, como en los tiempos prepandémicos, corteo.Será el domingo con salida a las 10.30 horas desde la Plaza Mayor. «Banderas, pancartas, bombos y bufandas. Apoyemos a los jugadores como se merecen», señala el comunicado de la Gradona. Pero la fiesta verdiblanca, aderezada con el gran estado de ánimo tras los cuatro puntos recortados alDeportivo, victoria enRiazor incluida, y la posibilidad de que el Racing se coloque como líder con un partido menos, comenzará mucho antes.
Las peñas han convocado a los aficionados cántabros ya el sábado a las cuatro de la tarde con «precios populares y tarjeta especial para racinguistas» en La Abadía de los Monjes, en la calle Íscar Peyra (junto a la Plaza de la Libertad y también cercano a la Plaza Mayor).
Al mismo tiempo, la afición de Unionistas prepara para la misma hora una fiesta a la que también están invitados los seguidores cántabros.En su caso la base estará repartida en cuatro locales muy próximos: Barvel (Gran Vía), Paki Pallá (calle San Justo),Despacito (plaza de Bretón) y Bndr (este ligeramente más alejado de los demás, en la calle Consuelo). No demasiado lejos, en cualquier caso, de la quedada racinguista, aunque en sentido contrario desde la Plaza Mayor.
Y todo pese a que los preparativos comenzaron con cierta polémica, rápidamente encauzada.Como sucedió con la visita del Deportivo, Unionistas había declarado el partido del Racing como día de ayuda al club, con unos precios de veinte euros para la afición visitante. Las peñas reaccionaron repitiendo lo que ya habían anunciado a principio de temporada: que no viajarían a ningún estadio en el que los precios para la zona específica para la afición visitante fuera mayor de quince euros. Los mismos quince euros que el Racing, consciente de esta política, establece para los partidos de los Campos de Sport. El club charro rectificó con velocidad para fijarlas en ese precio tácitamente pactado con el Racing, con lo que se pusieron en marcha los preparativos.
La marea verde, en definitiva, ha regresado, con los cien desplazados entre semana a La Coruña como avanzadilla. Y aspira a regresar a Santander como líder.
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