Los nuevos fichajes disfrutan de la recompensa a un gran trabajo

El central palentino cumplió con su cometido con mucha sobriedad y realizó un gran partido en los Juegos del Mediterráneo. En una primera parte en la que el Racing no pasó apuros y en la que Luca Zidane apenas se manchó los guantes, la zaga racinguista tampoco tuvo grandes problemas. Y eso que a los diez minutos la pareja de centrales se vio alterada por la lesión de Jordi Figueras. Pero el palentino se convirtió en el jefe de la defensa verdiblanca. Siempre en su puesto, tapó bien una internada de Darwin Núñez a cinco minutos del final del primer tiempo hasta que llegó al corte Olaortua. En la segunda parte, con los andaluces ya volcados en campo verdiblanco, un recorte que le hizo Núñez -el jugador más peligroso del Almería-, provocó una jugada de cierto peligro. Y más tarde, cerca del minuto 60, Maras disparaba frente al madrileño para que atajase Luca. A doce minutos del final, el palentino salió al corte de forma magistral para rebañar el balón de los pies de un jugador del Almería en el área. Y poco después cortaba de cabeza otra pelota con peligro. El esfuerzo físico le pasaba factura en forma de gemelos cargados.

En su debut como racinguista, Nando García dejó muy buenas sensaciones. Y demostró que por trabajo, no va a ser. Tanto en ataque como a la hora de echar una mano en la defensa. Pero no fue en la banda, sino en tres cuartos de campo y por el centro, donde el valenciano mostró que también tiene calidad. Un pase soberbio a Álvaro Cejudo permitió al cordobés anotar el único tanto en los Juegos del Mediterráneo. Cerca del descanso, un slalom suyo terminó con un pase que cortó un defensor del Almería y que no estuvo lejos de dar un susto al portero de los andaluces. En la segunda parte, las carreras ya no fueron tantas debido al esfuerzo defensivo que tuvo que hacer todo el equipo para contener la mayor posesión del Almería. En el minuto 75, puso fin a su partido de debut con los verdiblancos, al ser sustituido por David Carmona.

Al igual que Nando por la derecha, la banda izquierda vio mil esfuerzos del dorsal número 11. El madrileño Borja Galán incluso tuvo más protagonismo por esa parcela del campo que el debutante Nando por la suya. Las internadas de Galán eran constantes. A la mínima, galopaba con el balón controlado, aunque le faltó algo de acierto a la hora de los pases. Pero el esfuerzo del madrileño también se producía a la hora de bajar a defender. En la segunda parte, con menos derroche físico, cumplió con el objetivo colectivo de la defensa. En el minuto 83 fue sustituido por Dani Toribio.

El esquema del Racing no favorece mucho a un delantero solo en la punta del ataque. Guillermo apenas tuvo ocasiones para disparar a la puerta del Almería. Al igual que todos sus compañeros, en la primera parte el bilbaíno no paró de trabajar. Un control de balón cerca del área con el que forzó un córner, una combinación con Borja Galán... Tampoco se le cayeron los anillos a la hora de bajar a defender. En el segundo tiempo, tuvo aún si cabe menos protagonismo en la ofensiva, y las más de las veces jugaba casi en campo verdiblanco. A 13 minutos del final, tuvo una gran ocasión que el árbitro anuló por un fuera de juego inexistente.