Las renovaciones, aún subordinadas a la permanencia

Hay además un caso particular: el de Rubén Alves. Aunque en los últimos dos partidos su rendimiento ha descendido, el central hispanobrasileño es uno de los más destacados de la temporada, en especial desde el cambio de entrenador. Su constante crecimiento le ha consolidado como titular y referencia en defensa. Aún no ha cumplido los 28 años, con lo que le queda recorrido, y su contrato termina el 30 de junio de 2024. Su continuidad a corto plazo está, por lo tanto, asegurada, pero si los verdiblancos no le renuevan este mismo curso, comenzará el próximo con la ventaja de saber que se convertirá en agente libre. De hecho, a partir del 1 de enero de 2024 estaría en disposición de comprometerse con cualquier otro equipo. De ahí que su renovación sea uno de los asuntos pendientes. Por el momento, no se ha concretado una oferta.

Tampoco se ha dirigido Mikel Martija a los dos cedidos con opción de compra, Juergen Elitim (medio millón de euros) y Roko Baturina (unos 900.000). En este caso, será definitiva la opinión del entrenador, pero hay que tener en cuenta otro condicionante. El presupuesto del Racing ha sido esta temporada muy superior al de otros los cursos en que era un recién ascendido al haber cobrado (y computado) los cinco millones de euros del traspaso de Pablo Torre en este mismo ejercicio.

Sin embargo, la próxima temporada no contará con esa aportación extra, con lo que salvo que encuentre otra fuente de ingresos, tanto su presupuesto como su límite salarial serán más reducidos. En estas condiciones, afrontar un gasto de casi un millón y medio de euros para retener a dos futbolistas actualmente en la plantilla. En el caso de Baturina, pese a su buen rendimiento, con un solo tanto en su haber desde que debutó en febrero.

Si una línea tiene que analizar en detalle el Racing es la defensa. Pablo Bobadilla, lesionado de larga duración, termina contrato y no seguirá. Romo no contaba con él y su situación ni ha cambiado ni puede cambiar con José Alberto. De hecho, su lesión fue la que frustró una posible salida en la pasada ventana invernal.

Otros tres zagueros terminan contrato el 30 de junio: Pol Moreno, Unai Medina y Eneko Satrustegui. Ninguno de los dos es titular, pero sí entran en los planes del entrenador para las convocatorias. Con la previsible baja de Bobadilla y dada la veteranía de Germán (cuyo compromiso concluye en 2024), la continuidad de Pol Moreno se antoja necesaria a menos que se desee contratar más centrales.

En cuanto a los otros dos cedidos, Gassama no cuenta para José Alberto, mientras que el recién lesionado Mboula ha sido uno de sus futbolistas de confianza, a lo que ha respondido con goles. Sin embargo el catalán, a préstamo del Mallorca, no tiene opción de compra.