Las réplicas mejoran el original

La realidad es que tanto Andrés Martín como Juan Carlos Arana, de seguir el ritmo actual, mejorarían cualquier versión propia anterior en su carrera deportiva, que si bien es cierto que es corta dada su juventud no deja de haberse producido buena parte de ella en el fútbol de élite. Clement Grenier, por su parte, es el que más difícil tiene lo de mejorar su versión puesto que se trata de un futbolista 'Top' con experiencia al más alto nivel y con una dilatada trayectoria siempre entre lo mejor. El galo lleva quince temporadas en Primera División ganando títulos, disputando partidos internacionales y disfrutando de vestir la camiseta de su país. Es obvio que mucho tendría que hacer para mejorarse así mismo. Ahora bien, de lo que no hay duda es de que los tres han hecho desaparecer aquellas dudas que señalaban a la dirección deportiva cuando dejó escapar a los que lo habían hecho bien para apostar por algo nuevo.

Si el curso pasado sirvió de algo fue para que el racinguismo por fin disfrutase de alegrías, gracias a una permanencia holgada y un final de competición sorprendente. Buena parte de culpa de aquel logro la tuvieron Juergen Elitim, Jordi Mboula y Roko Baturina. Los tres futbolistas firmaron, probablemente y salvando las distancias, su mejor campaña. Los tres lograron sus mejores registros anotadores y para Mboula fue su regreso a la circulación así como para Baturina el paso por el Racing fue su despegue. Los tres gracias a sus actuaciones como racinguistas dieron un salto en su carrera; Juergen Elitim fichó por el Legia de Varsovia y dio el salto a la Primera División, lo mismo que Baturina en la Liga de Portugal con el Gil Vicente. Para Mboula, que llegó cedido al Racing después de errar sin rumbo por Portugal o en el Mallorca, donde no encontró su sitio, su actuación como verdiblanco le permitió dar el salto al Calcio. Anotó seis goles en 35 partidos, sus mejores números desde que dio el salto al profesionalismo. Con estas credenciales, la decisión de dejar salir a cualquiera de los tres, y no pujar por Juergen y Baturina, por quienes sus equipos pedían una indemnización, fue criticada. Sin embargo, los tres jugadores que han llegado no han tardado nada en convencer y en insuflar una corriente de ilusión, dada su importancia en el juego de ataque del Racing.

Juan Carlos Arana se ha convertido en los cuatro partidos que ha jugado, tres de ellos como titular, en la referencia de José Alberto. El canario ha anotado dos goles, sus mejores números en Segunda División donde hasta ahora había jugado dos temporadas sin mucho regularidad. Arana ha mutado como futbolista y ha crecido en recorrido y entrega en el campo, quizás dos de las virtudes que no había explotado en el Eibar, de donde viene cedido; o en Villarreal, donde no encontró continuidad. Por el momento José Alberto le ha dado galones en la delantera, aunque también es cierto que cuando ha necesitado más entrega o trabajo ha optado por otros recursos.

El segundo de la terna de nuevos y sobradamente preparados es Andrés Martín, que no solo ha convencido al cuerpo técnico y a la grada de su valía sino que no ha tenido ningún problema en adaptarse a una posición que no es la suya para mejorar sus prestaciones y convertirse, con dos tantos, en una de las referencias ofensivas del equipo. Su condición de delantero fue, entre otras, la que le trajo al Racing y sin embargo la necesidad de darle otra versión a la banda derecha ha llevado al míster a descubrir una faceta mejorada del sevillano. Su versatilidad le ha llevado a ser titular por delante de Lago Junior, un perfil más vertical y de hombre de banda que por el momento no está teniendo sitio en el Racing. Andrés Martín, que ha disputado 130 partidos entre Primera y Segunda, nunca ha superado los seis tantos en una temporada y este curso lleva dos en cuatro partidos. Además, ya no solo sus números hablan sino que los detalles y los argumentos futbolísticos le han convertido ahora mismo en un fijo de José Alberto. El fútbol es muy cambiante, pero su aterrizaje en Santander ha sido todo lo contrario del de su antecesor, Jordi Mboula, a quien le costó cerca de tres meses demostrar lo que llevaba dentro y solo la confianza, primero de Guille Romo y luego de José Alberto, le permitió explotar y mantener a flote al Racing en el peor momento del campeonato.

El último en discordia de los tres 'mosqueteros' es Clement Grenier, cuya trayectoria no ofrece dudas, pero como siempre ocurre cuando un futbolista de altísimo nivel aterriza en un club modesto, sí que despierta incertidumbre su estado de forma y su compromiso. Bingo. Han sido tres partidos, con un gol, para disuadir a quien estuviera receloso. Su oficio y presencia en el centro del campo le han situado como fijo en el once inicial de José Alberto y su fútbol ha hecho olvidar esa verticalidad y trabajo que sí que demostró Juergen cuando estuvo disponible. En resumidas cuentas, y con el respeto que da que tan solo se han disputado siete jornadas de Liga, la realidad es que en el Racing se sienten satisfechos del cambio de cromos.