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El Racing llega en su mejor momento a la fase decisiva de la temporada. Para jugarse la fase de ascenso y, sobre todo, para afrontarla con garantías. Ya lo dijo el míster: «Si la juego es para ganarla». Es cierto que ya el hecho de ... disputarla es un premio deportivo, económico y de autoestima, pero una vez entre los elegidos el objetivo ha vuelto a cambiar. Por tercera vez en el curso. Ahora la meta -que no la obligación- es el ascenso.
Por eso José Alberto López dosifica a los futbolistas que habían comenzado a acusar la acumulación de minutos, mima a los renqueantes -el caso más evidente es el de Andrés- y ha conseguido además que el fondo de armario llegue en un excelente estado de forma. Salvo tres cuatro piezas omnipresentes (Ezkieta, Manu Hernando, Vicente y Arana), ya todos rotan.
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Ocurre con la pareja de Saúl-Mario, inquilinos del carril zurdo; el tándem Dani Fernández- Sangalli (más Mantilla, hasta su lesión) en el otro lateral, el cuarteto de pivotes en el centro del campo, con Íñigo, Iván Morante, Aritz Aldasoro y un recuperado Grenier. Con ellos ha sabido maniobrar de tal manera que todos llegan al final de temporada metidos de lleno en el equipo.
En ocasiones, sus decisiones se salen del guión más probable. Tras cuatro partidos de titular de Mario, una ausencia por sanción dejó al joven fuera del once inicial en favor de Saúl sin aparentemente haber rendido por debajo de su nivel. En el lateral derecho, las dudas de Dani Fernández por lesión o sanción han deparado el crecimiento de un Sangalli reconvertido en defensa. Los dos están disponibles. En el centro del campo, más de lo mismo. Las entradas y salidas de los cuatro efectivos ha provocado que no se conozca quién es titular y quién no. Incluso Grenier, lesionado gran parte de la temporada, aparece como efectivo en este último tramo.
Pero donde más llama la atención el manejo de la plantilla de José Alberto es en los puestos donde cualquier otro no tendría dudas. A Peque, segundo máximo goleador de la categoría, le ha dado descanso para conseguir algo más del futbolista. Ya llegó justo al final de la primera vuelta en diciembre y JAL no quiere correr el mismo riesgo. Así ha conseguido sacar un plus del catalán y al mismo tiempo dosificarle justo cuando se aproxima la parte determinante de la campaña.
En la banda derecha el ya recuperado Andrés pide paso después de una primera parte de temporada casi perfecta y en la que las lesiones le rompieron la regularidad. Ahora, José Alberto está dosificándole para lograr con Mboula y Lago Junior un trío de posibilidades en ataque y, de paso, evitar una nueva recaída del sevillano. Por el momento le está dando resultados. El míster lleva tiempo pensando más allá. Le quedan dos partidos de Liga regular, pero tal vez puedan sumarse otros cuatro duelos y para ellos hay que llegar en plenitud de condiciones. No mira ya el corto plazo, sino de reojo a Primera División.
Donde no parece que haya rotaciones es en el puesto de delantero, con un Juan Carlos Arana intratable. Por fin el Racing puede decir que tiene un 'nueve' en el que confiar. Por si fuera poco, cuando ha tenido que cambiar el paso y tirar de otro recurso también ha acertado, ya fuera con Ekain, un Roko Baturina que, eso sí, no ha ofrecido el nivel esperado ni el de la temporada pasada. También Jeremy ha aportado cuando ha tenido minutos al final de varios partidos. JAL lleva al momento decisivo con lo que antes no tenía: profundidad de banquillo.
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