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Es el rey de las asistencias. Él solo ya ha dado 8 en lo que va de temporada. Más incluso que el año pasado. Íñigo Vicente, que es capaz de cambiar el sino de un partido echando mano de su chistera, es uno de los ... puntos de anclaje sobre los que se sustenta este Racing de José Alberto. El jugador vive un momento dulce y es consciente de ello. «Estoy en un momento muy bueno. Me encuentro con mucha confianza. El equipo está bien y eso también individualmente se nota», decía el extremo que prefiere no darle mucha importancia a esto de las estadísticas.
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Marcos Menocal
«Mientras ganemos da igual las asistencias los goles… mientras ganemos yo voy a ser feliz. Sí es verdad que siempre gusta que puedas meter ese gol o dar esa asistencia, pero mientras el equipo puntúe y deje esas buenas sensaciones, todos vamos a estar muy felices», comentaba el de Derio, que esta semana tiene además otro motivo para sonreír. Regresa este domingo a Anduva (domingo, 18.30 horas), donde creció como futbolista. Aunque esta vez como visitante. No defendiendo la camiseta del Mirandés, sino la del Racing, en un partido, que él mismo reconoce que va a ser especial. «Sí, ha sido un sitio donde he sido muy feliz. Fue donde empecé en el fútbol profesional. Me arroparon muy bien. Fueron dos años muy felices y la verdad que volver ahí siempre es especial y siempre va a ser lo para mí».
Lo que tiene claro es que de a visita, además de la parte emotiva, va a llevarse también tres puntos, aunque sabe lo complicado que es ganar allí. Íñigo Vicente está convencido de que el Racing tiene a fórmula para vencer al Mirandés en su campo. Al fin y cabo conoce bien su estilo, un equipo de gente joven con mucha hambre. «Juegan muy bien, tiene mucho ritmo y aprieta, pero nosotros vamos con la mentalidad de sacar los tres puntos. Estoy convencido de que el equipo va a hacer un gran partido», decía.
Una de las claves pasa por mantener la portería a cero. Algo que lograron ante el Villarreal B y no solo eso, también mantener a raya las oportunidades del rival, que casi ni tuvo ocasión de tirar a puerta. «Lo primero es que todos corramos, que todos defendamos, y a partir de ahí puedes volver a recuperar la solidez defensiva, ser un bloque sólido y a partir de ahí, dejando las porterías a cero seguro que vamos a conseguir muchas victorias», analizaba el de Derio. «En muchos partidos es verdad que cada vez que nos llegaban nos estaban haciendo gol, y eso, pues tampoco suele ser lo normal», matizaba.
A pesar de que el Racing es un equipo con futbolistas muy jóvenes, la plantilla demuestra que es capaz de exprimir al máximo su experiencia y ponerla al servicio del equipo. Y el extremo tiene muy claro el por qué. «Sabemos el equipo que somos, nuestras virtudes y nuestros defectos y somos un equipazo», decía, y continuaba: «Somos un equipo yo creo que experimentado, sabemos lo que queremos, a lo que jugamos. El míster también ha trasladado su idea y creo que la enfocamos muy bien».
Aunque también reconoce que suele exigirse mucho cuando no le salen las cosas o falla una ocasión clara. «A veces incluso demasiado, ya me lo suelen decir. Pero bueno, lo importante es que el equipo está ganando, está compitiendo y los goles va por rachas, por esa parte estoy tranquilo».
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