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Guille Romo dijo muchas cosas, pero quizás la más sincera y que resume a la perfección lo que ocurrió en el partido fue la que aludió a la efectividad de su equipo:«Hemos sabido aprovechar la ocasión que hemos tenido para ganar el partido». Ni ... más ni menos. El técnico racinguista apuntó a que «más allá del resultado se han hecho cosas muy buenas, incluso que nuestro portero fuera uno de los más destacados». Romo destacó que «acabar con 37 puntos la primera vuelta son números de campeonato», pero en cualquier caso, sea como fuere, lo cierto es que el Racing volvió a confiar en ese plan que desde el principio de Liga le ha surtido efecto: paciencia y confianza.
El partido, planteamiento y resultado fue un calco a otros seis o siete encuentros. Sin embargo Romo no quiso reconocer que fuera algo premeditado. «No, esto no se entrena. Si todo lo redujésemos a esperar a tener una y marcarla yo no estaría aquí, estaría en la NASA», señaló al tiempo que destacó que «la intención es hacer que el balón le llegue en las mejores condiciones a los jugadores de arriba». Romo quiso apuntar como clave que «tener gente buena arriba que la puedan meter cuando la tienen no debe ser algo malo». El técnico insistió en que «cuando no se gana, el Manchester City, el Real Madrid y cualquier equipo, es porque no se tiene acierto arriba y hoy ellos no lo han tenido y nosotros sí».
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Y precisamente parte de ese acierto que marcó la diferencia se decidió por la puntería de Manu Justo, que de nuevo fue decisivo. «Pero no solo por el gol. Manu Justo entró muy bien al partido, generó ocasiones y nos dio mucho». El gallego anotó su cuarto gol en Liga, además de otros dos en Copa, colocándose entre los máximos anotadores del equipo. Su entrada fue determinante, «pero también la de los otros cuatro futbolistas que salieron del banquillo». El entrenador racinguista quiso romper una lanza por Harper, que se marchó sin apenas protagonizar una ocasión. «Los partidos van cambiando y no es lo mismo cómo están al principio y cómo lo están al final».
No quiso imaginar cómo hubiera sido el partido de haber estado Íñigo, «es imposible», sin embargo destacó «la labor que han hecho Tienza y Domínguez, con el que a veces asumimos algún riesgo para sacar lo que tiene, en un partido en el que les apretaron y les incomodaron».
Romo indicó que «cinco cambios, por una cosa u otra, son muchos cambios para un equipo», por la modificación que tuvo que hacer en la alineación respecto al último partido. Algunos fueron por obligación y otros, sin duda, «porque no hay que olvidar que tenemos dos partidos más en apenas una semana y con eso también hay que jugar». Romo acabó su comparecencia anunciando que «hay que recuperar cuanto antes y pensar en que tenemos que seguir haciendo lo mismo en eso dos partidos que vienen si queremos seguir aspirando a los objetivos que nos hemos marcado».
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