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Falta de concentración, irritabilidad, ansiedad, tristeza, agresividad... Son
Racing
Parera, Dani Fernández, Satrústegui, Pol Moreno, Rubén Alves, Íñigo Sainz-Maza, Juergen Elitim (Aldasoro, min. 60), Mboula (Alfon, min. 89), Íñigo Vicente (Marco Camus, min. 73), Pombo y Peque (Arturo Molina, min. 60).
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Ponferradina
Amir, Paris, Pascanu, Amo (Moi Delgado, min. 62), Dani Ojeda (Sabit, min. 81), Agus Medina, Kelechi, Pujol (Diéguez, min. 62), Erik Morán (Derik, min. 46), Edu Espiau y Naranjo (Hugo Vallejo, min. 83).
Equipo arbitral. Quintero González (Andaluz), asistido en las bandas por García Lozano (Andaluz) y Merino Sánchez (Vasco). Cuarto: Velasco Arbaiza (Vasco); VAR: Prieto Iglesias (Navarro) y AVAR: García Verdura (Catalán).
Goles. 1-0, min. 18:Íñigo Vicente. 1-1, min. 64: Naranjo.
Amonestaciones. Amarilla a los locales Íñigo Sainz-Maza y Juergen Elitim y a los visitantes Kelechi, Paris, Derik, Amo, Edu Espiau, Hugo Vallejo y Naranjo.
Incidencias. Campos de Sport de El Sardinero. Césped en buen estado, en una tarde soleada y con mucho viento sur. 10.512 espectadores.
Una vez que logró sacar a su equipo del remolino de malos resultados, Guillermo Fernández Romo vio con claridad por dónde le pega el aire. Por eso este domingo, pese a las numerosas bajas, mantuvo su idea. El mismo once que ante el Huesca, con una segunda oportunidad para Peque ante el marrón de hacer de delantero. Aunque luego la lesión de Juergen Elitim y las decisiones en acción le jugaron una mala pasada al entrenador.
El choque empezó soso, como el ambiente. Entre el clima enrarecido por los últimos acontecimientos y que el horario era una mala broma... En los días en los que el viento Sur pega en El Sardinero, siempre aparece sobre el césped una hoja de periódico furtiva –la bolsa de plástico descontrolada hizo acto de presencia antes del descanso–. Y si el partido no engancha, uno sigue su trayectoria. A Pol Moreno casi le corta un pase horizontal hacia Rubén Alves. Hablando de papel, el Racing estaba serio y ordenado, pero con menos electricidad en la presión que en encuentros anteriores. Satrústegui se vistió de carrilero para animar un poco el cotarro. Una buena subida suya por la izquierda terminó con el balón dentro de la portería berciana, pero el árbitro le pilló en órsay antes de disparar. A quien casi traban fuera de juego fue a la zaga verdiblanca poco después. Dani Ojeda recibió solo en la frontal, pero su disparo, defectuoso, lo paró fácil Parera.
Al Racing le cuesta tanto meter gol, que si no lo hace su delantero invisible 'en propia puerta' lo tiene que hacer de rebote. Amo intentó despejar con la cabeza dentro del área y el balón le pegó en el cuerpo a Íñigo Vicente, que pasaba por ahí. Pa' dentro, que también vale. Con el viento a favor.
El tanto que anteriormente le anularon a Satrústegui, el navarro lo marcó tiempo después, pero de otra manera. Kelechi botó un córner desde la banda izquierda del ataque visitante. Cerradísimo. Satrústegui, velocísimo, rectificando su posición, fue capaz de sacar el balón sobre la línea. No tanto, pero el segundo del Racing también estuvo cerca. Un buen pase de Pombo al espacio habilitó a Mboula en la derecha y el centro del catalán, ante la salida del portero, no encontró rematador. Nada llamativo en un equipo sin delanteros. Poco después, un balón de Peque lo dejó pasar entre las piernas Pombo pero el tiro final de Íñigo vicente no fue bien dirigido.
El resto de la primera parte amainó. Poco que contar. Sin ocasiones y sin riesgos, que al fin al cabo era lo que más le interesaba al conjunto cántabro en ese tramo del encuentro: llegar al descanso en ventaja ante un rival que, todo sea dicho, tampoco elevó demasiado la exigencia.
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La Ponferradina, tras el paso por el vestuario, cambió del 4-5-1 al 3-5-2. De poco le iba a servir al cuadro berciano de primeras, porque Mboula se metió en el área y decidió que no le iban a parar, aunque se tropezase con el balón o le saliesen al paso tres o cuatro rivales. El último le tiró al suelo. Penalti. Peque quería su momento de gloria y cogió la pelota, decidido. Íñigo Vicente tiró de galones y dijo que él. Pombo intercedió en favor del vasco y el catalán acabó cediendo a regañadientes. Romo intervino para decir desde el banquillo que el encargado era el diez. Y, ¿qué pasó? Que tanta discusión, para nada. Íñigo Vicente, con gesto extraño, quiso ajustarla y la mandó pegada al poste, pero por fuera.
El Racing continuó con la percusión, pero el choque ya estaba entrando en ese momento en el que o sentencias o sufres. Se salvó el equipo cántabro en una de Edu Espiau que, tras mandar demasiado cruzada, el asistente anuló por fuera de juego. Igual que se echó atrás una doble ocasión de Íñigo Vicente, que se estrelló en Amir, en el otro área. Un centro de la Ponferradina desde la derecha se paseó por el área cual bolsa de plástico huérfana.
Romo hizo sus primeros cambios. Retiró al lesionado Juergen Elitim y a Peque y dio entrada a Aldasoro y Arturo Molina. Un movimiento, este último, que llevó a Pombo a la delantera. Las decisiones hicieron perder aún más presencia al conjunto cántabro y, sobre todo, no pudieron evitar lo que se veía venir. Y Parera, que intervino de forma fantástica en la primera tentativa, tampoco. No puede hacer milagros. Al final el balón le cayó a Naranjo, que rompió los 424 minutos de imbatibilidad racinguista.
El equipo cántabro no sólo no espabiló, sino que se fue diluyendo. Necesitaba un aliciente y esta vez desde la grada no había aliento que le empujase. Y Derik mandó una ocasión clarísima al larguero. Pol Moreno despejó después el cabezazo del exverdiblanco Moi Delgado. Quedaba tiempo para que el Racing lograse ponerse de nuevo por delante. Lo que no parecía que hubiese es capacidad de reacción a esas alturas. Marco Camus sustituyó a Íñigo Vicente en el extremo izquierdo. Un durísimo remate de Naranjo, centrado, se lo quitó de encima Miquel Parera con muchos apuros.
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Sergio Herrero
Sin mucha esperanza, Romo llamó al hasta entonces olvidado Alfon. El manchego sustituyó a Mboula. Hasta ahí, todo normal. Pero Romo le colocó en la delantera, junto a Jorge Pombo. Hay que reconocer que la salida del chaval le dio otro aire al conjunto verdiblanco. Sin embargo, al final lo único que se llevó el Racing fue una baja para Leganés. Importantísima. Tiempo añadido. Pombo que se empacha de balón, la Ponferradina tira la contra y a Íñigo Sainz-Maza no le queda más remedio que hacer falta. Cartulina amarilla y fin de semana de descanso.
El encuentro terminó como empezó. Sosete, mohíno, en la grada y en el césped. Y con la sensación de que el equipo verdiblanco había dejado escapar dos puntos. Eso fue lo que el viento Sur se llevó. Con los antecedentes racinguistas, ojalá no haya que echarlos de menos más adelante.
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