«No supimos cómo contraatacarles ni gestionar la superioridad numérica»

Lo que está claro es que los verdiblancos aún no han sido capaces de ganar lejos de El Sardinero. De hecho, el de ayer fue el primer punto que sumaron lejos de casa. El de Ampuero le resta importancia y pone el acento en las victorias que se logran en el estadio verdiblanco. «En las tres salidas que hemos tenido, en todas tuvimos momentos buenos de juego. En todos los partidos fuera de casa podíamos haber conseguido más puntos de los que hemos logrado y en El Sardinero por suerte estamos generando buenas victorias y muchos puntos», señalaba. «Al final jugar en El Sardinero frente a tu afición, tu gente, tu campo, las dimensiones… A todos nos encanta jugar en nuestro estadio, nos motiva muchísimo. Jugar en casa es una baza importante para nosotros», matizaba.

Lo cierto es que al Racing le faltó ambición en A Malata. Y eso para un equipo que se pretende candidato al ascenso es imperdonable. No solo no arriesgó, es que apenas fue capaz de generar juego colectivo y solo una individualidad de Bustos salvó el encuentro. Para el canterano la clave de la derrota está en el apremio en algunas jugadas que les llevó a cometer fallos que más tarde pagaron caros. «Hay momentos en que nos precipitamos y no ejecutamos bien ciertos pases cómodos y circulaciones que creo que debemos hacer; y no supimos generar ese peligro de llevar balones al área y de un asedio constante, pero tenemos dos partidos para mejorarlo y seguir creciendo como colectivo».

El Racing de Ferrol, sin embargo, consiguió lo que quería con muy poco. Los de Parralo, que buscan mantener la permanencia como objetivo, parecía que daban el empate por bueno. Y a pesar de contar con un hombre menos supieron defender el resultado. «A medida que pasaron los minutos el rival se sintió un poco más cómodo con balón. Tuvimos ciertas situaciones que no supimos cómo contraatacarles y en la segunda parte se nos puso el partido de cara con la expulsión, pero no supimos gestionar muy bien la superioridad numérica y al final solo conseguimos un punto», argumentaba Iñigo Sainz-Maza.

El miércoles el Racing disputará el primer encuentro de la Copa RFEF, ante el Arenas (El Sardinero, 19.00 horas) que da derecho a disputar Copa del Rey en caso de clasificarse. Para ello el Racing se tendrá que ver las caras con siete rivales de inferior categoría, por lo que no llegar hasta el Torneo del KO sería un varapalo mayúsculo. «Nosotros vamos a pelear por llegar hasta el final. Estos partidos son peligrosos. Tenemos que mentalizarnos muy bien. Tenemos un partido importante para nosotros y para el club y tenemos que sacarlo adelante como sea», decía el canterano. Y añadía que esto se tiene que ver «como algo muy positivo que nos va a venir muy bien y estamos mentalizados para ganar todos los encuentros».

El jugador, que empezó como suplente por detrás de Fausto Tienza, ahora disfruta de la titularidad. Al menos ha disputado los 90 minutos de los dos últimos partidos. «Tengo la suerte de que estoy contando con minutos, pero tengo que seguir trabajando y mejorando en el aspecto individual y en todo lo que pueda dar al equipo».

Tras el empate de ayer Romo dispuso un entrenamiento regenerativo de alrededor de una hora de duración en La Albericia. Tras un poco de carrera, trabajo físico y unos rondos, los jugadores que ayer disputaron el partido ante el Racing de Ferrol realizaron estiramientos, con la excepción de Isma López y Marco Camus, que disputaron un partidillo a campo reducido con los futbolistas que ayer se quedaron en el banquillo.

Mientras que Jack Harper sigue ejercitándose junto al grupo, Sergio Marcos, al que hoy realizan pruebas de imagen para comprobar el alcance de su dolencia, no entrenó junto al resto de sus compañeros.