El estadio de Tarazona acogerá el partido del Racing pese al cierre perimetral de la ciudad

Desde que se hicieron públicas las intenciones de las autoridades aragonesas ante el altísimo riesgo de contagio, dada la elevada incidencia acumulada con datos superiores a los 530 casos por cada 100.000 habitantes, las dudas en La Albericia se dispararon. En el vestuario racinguista empezó a planear la idea de que su debut en la segunda fase de la competición iba a tener que ser en un campo ajeno al propio Tarazona. En el cuerpo técnico, que se afanaban desde entonces en preparar un duelo previsto en principio sobre un campo sintético, se quedó un tanto despistado. Pero ya no tendrá que preocuparse de conocer el escenario del partido.

10.509son los habitantes censados en la ciudad de Tarazona, confinada perimetralmente

Las autoridades aragonesas, y en concreto de Zaragoza, no son nuevas en estas lides. Hace escasos meses la capital maña vivió una situación similar, con un cierre perimetral, y los partidos del Real Zaragoza -Segunda División- se jugaron en La Romareda. Lo mismo ocurrió con sus vecinos del Huesca, en Primera División, que permanecieron como locales en su campo mientras sus municipios estaban cerrados.

No será necesario que ocurra, por tanto, un traslado circunstancial como se dio con el Laredo en el pasado mes de enero cuando debía recibir al Barakaldo, en partido de Liga, y las autoridades regionales obligaron al conjunto pejino tanto a entrenar como a jugar el duelo en Noja. El municipio de Laredo fue confinado perimetralmente durante unos días, pero en aquella ocasión la Consejería de Sanidad de Cantabria, pese a que la Segunda B es una categoría Nacional, no permitió que la competición se mantuviera. Las competencias en la materia las tienen las propias comunidades, de ahí que la situación se desarrollara de un modo diferente.

530contagios por cada 100.000 habitantes son los datos que ahora se dan en Tarazona

En aquella ocasión, algunos de los jugadores del Charles que residen en Laredo tuvieron que recibir los respectivos permisos acreditativos para poder entrar y salir de la villa y acudir a Noja a poder trabajar. La Caseta, el campo del Noja, acogió aquel choque con el Barakaldo. Ya han pasado algo más de dos meses desde entonces y ahora es el Racing el que se ve como protagonista de una situación similar.

La expedición racinguista, por tanto, no alterará ningún plan de los que previamente tenía organizados. Al conocer la hora del partido, las 12.00 del mediodía, los responsables de acuerdo con las peticiones del cuerpo técnico habían cursado la reserva en un hotel de Tudela, una localidad a unos 22 kilómetros de distancia, para poder hacer noche la víspera. El lugar del partido se encuentra a unos 243 kilómetros de Santander y dado el horario del duelo y las algo más de tres horas de viaje por carretera, los técnicos solicitaron pernoctar cerca del estadio. Cuando saltó la noticia del posible confinamiento de la ciudad de Tarazona, los indicios apuntaban a que si se produjese un traslado del partido a buen seguro sería al campo del Tudelano. Sin embargo, el club navarro jugaba a la misma hora, lo que complicaba la hipotética decisión. Todo siempre y cuando las autoridades no mantuviesen las mismas normas, algo que finalmente ha ocurrido.

Así las cosas, el Racing partirá el sábado por la tarde en autocar rumbo a Tudela para de allí, al día siguiente, acercarse al Municipal de Tarazona y debutar en la segunda fase ante el último de los equipos clasificados en el subgrupo B, del que han salido los tres rivales de los cántabros.

Como este martes mismo declaraba Álvaro Bustos, el equipo racinguista se ha enfrentado ya a varios contratiempos motivados por la pandemia y que han afectado de lleno a sus contrarios. «Todas las semanas estamos pendientes de algo...», señalaba el asturiano en un claro mensaje de resignación, pero también de comprensión. En la primera vuelta, el Racing tuvo que aplazar su partido contra el Leioa por varios positivos de jugadores del equipo vizcaíno. La estricta normativa del Servicio de Salud Vasco obligaba al confinamiento de diez días de toda la plantilla, al estar en contacto con los contagiados. Aquel fue al primer parón al que el equipo, por aquel entonces dirigido por Javi Rozada, tuvo que enfrentarse. Le afectó más de la cuenta, ya que lejos de salir reforzado de él se trabó. Perdió con los vizcaínos y cayó eliminado de Copa del Rey contra el Mutilvera poco después. Una semana más tarde el entrenador asturiano fue despedido. Pero no fue el primer contratiempo; semanas después llegó el positivo de Jon Ander, que mandó al equipo para casa. Sin posibilidad de entrenar en grupo, el Racing perdió el paso y vio afectada su continuidad en el juego y en los resultados. Y finalmente, las últimas tres semanas se han visto alteradas por el caso tan especial que supuso el partido frente al Amorebieta, aunque en ese caso el conjunto verdiblanco ya había dilapidado todas sus opciones de jugar el play off de ascenso.

Este miércoles el Racing trabajará a puerta cerrada y el jueves descansará. El cuerpo técnico ha variado el plan semanal. El viernes realizará una sesión más y el sábado, antes de partir para Tarazona, organizará el último ensayo en el que se conocerá la convocatoria.