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«¿Tudela como Guijuelo? Aquel fue un mal día y ya está. Ya pasó y ahora hay que concentrarse en un rival muy difícil y ganarle», aseguró un César Díaz que por momentos se extrañó por la pregunta, quizás porque le pareció que fue ... hace tanto que ya ni se recuerda, aunque realmente es algo difícil de olvidar. Tampoco es menos cierto que se apresuró a quitarle importancia. «Ahora es otro año y dependemos de hacer las cosas bien», añadió el manchego.
Díaz siguió a pies juntillas el discurso que la plantilla ha convertido en un himno: «El partido es el más importante porque es el siguiente y la clasificación está tan comprimida que no se puede fallar». No dejó de reconocer que el rival, el Tudelano, es sobre el papel más complicado que el de los últimos partidos. «Está bien y en su casa será complicado ganarle. Ya lo vimos que ante el Caudal o el Lealtad, que eran rivales que prácticamente estaban descendidos, nos costó ganar mucho. Ahora todos son muy complicados de ganar», destacó.
Pese a mantener la misma línea en los comentarios que el resto de la plantilla, Díaz fue el primero de los últimos jugadores que han pasado por la rueda de prensa de La Albericia que reconoció que sí se preocupa por los resultados de los rivales más directos: «Sí, claro. Cuando acabas de jugar tu partido sí que preguntas por lo que han hecho los demás. Nosotros tenemos que ganar pero preguntas y luego te haces una idea de cómo queda la clasificación». A pesar de que resulta evidente que los racinguistas -como los aficionados verdiblancos- tengan interés en saber cómo les ha ido al Sporting, la Real Sociedad, Mirandés y Athletic de Bilbao, la gran mayoría lo niegan como si estuviera mal visto. Caprichos o manías.
Por otro lado, el manchego se mostró optimista con el juego y la mejora del equipo de un tiempo a esta parte. «Es cierto que hemos percibido una progresión. Hemos ganado en confianza y los resultados están siendo buenos. Eso se nota y los jugadores nos sentimos más cómodos». Díaz reconoció que el equipo «concede pocas ocasiones y va más al ataque» y por eso, en parte, «hemos sumado de tres en tres y seguimos optando a todo». Para el futbolista la temporada está siendo un poco irregular; empezó jugando y unas molestias le impidió mantener la continuidad. Con Viadero jugó a ratos y la llegada del mercado de invierno destapó los rumores. Los apagaron con goles y el aterrizaje de Pouso le ha vuelto a dar esperanzas. «Estoy a gusto, me siento bien. Intento dar el máximo para que confíe el míster en mí y luego él es el que elige». El pasado domingo jugó en la banda derecha y este domingo podría repetir, aunque los ensayos de este miércoles apuntan a que Sergio Ruiz podría adelantarle. El pasado domingo tuvo dos ocasiones muy claras para haber hecho gol nuevamente y, sin embargo, las falló: «En una de ellas superé al central y no contaba con que el lateral llegase y me quitara el balón. Fue una lástima porque era claro». Hoy, durante las pruebas tácticas, intuirá si repite en la alineación del entrenador vasco.
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