Un viaje muy esperado

El encuentro, pese al buen ambiente entre aficiones en los últimos compromisos, ha sido declarado de alto riesgo por el importante número de seguidores cántabros desplazados. 1.250 sacaron su entrada en Santander y estarán ubicados en una zona delimitada de la grada norte del estadio. Mientras tanto, otros han obtenido sus localidades en otras plateas, pese a que desde el Sporting se informó que no se venderían más entradas a la afición visitante. Hecha la ley, con quitarse la bufanda vale para saltarse una norma que va contra lo que debería ser el ambiente futbolístico.

Las peñas racinguistas se han organizado para estar hoy en Gijón. En varios autobuses, los colectivos verdiblancos saldrán desde diferentes puntos de Cantabria entre las 9.00 horas y las 10.30. Todo ello con la idea de llegar a El Molinón pasado el mediodía. Por su puesto, la primera parada será hacer una visita a la estatua de Manolo Preciado, en los aledaños del estadio, como recordatorio al cántabro, que fuera jugador y entrenador del Racing y mito en el Sporting.

Posteriormente, será la hora de beber, comer y disfrutar de los atractivos tanto turísticos como gastronómicos de la ciudad asturiana. La demanda de fabes y cachopos aumentará exponencialmente. Seguro. Gijón ofrece muchas alternativas aunque, para los que no quieran alejarse del estadio, El Molinón cuenta con una gran cantidad de establecimientos de restauración que pueden ser una buena opción para pasar las horas previas al encuentro.

Después, cuando ruede el balón, la afición racinguista ya sólo podrá dejarse la garganta. Los del terreno de juego, los futbolistas, serán los que decidan si el regreso a casa se hace con una sonrisa.