Víctor Alonso deja el club, con Felipe Llamazares como posible sustituto, y regresa José Moratón

El mayor cambio llegará en la administración general del club, que estará supervisada por el nuevo vicepresidente, Juanjo Uriel. A sus órdenes –y las de Higuera, porque pese a haber hecho el aporte mayoritario Ceria no tomará decisiones estratégicas en el día a día– estará el nuevo director general, probablemente Felipe Llamazares, aún en la Cultural Leonesa, que sustituirá a un Víctor Alonso que cesará en el cargo. De este departamento colgarán, además de la administración general, el de márketing.

Les preocupa a los nuevos responsable la relación –y la implicación– con la masa social. Por eso habrá un tercer área que colgará «directamente del Consejo» y que tendrá como responsable a Miriam Peña, consejera que ya lo fue, y con la misma función, en la anterior etapa del santanderino al frente del club.

Por último, la comunicación, cuarto eje del proyecto, se verá reforzada. Por una parte, Higuera quiere que su figura esté más protegida y no ser el tipo para todo. Por otra, quiere que el club tenga una voz clara. En consecuencia, se mantendrá el actual departamento de prensa y redes sociales, con Enrique Palacio al frente, pero el 1 de agosto se incorporará el nuevo director de comunicación y portavoz, Roberto González, con una dilatada y contrastada experiencia en periodismo y comunicación, que será el responsable último del departamento y llega con mando en plaza y como persona de confianza del presidente.

En cuanto al equipo técnico, insistía Higuera, «se va a mantener absolutamente, pero no por continuidad, sino por convicción plena. El único cambio es la incorporación de José Moratón a las categorías inferiores, que contarán así con tres mitos del racinguismo, Gonzalo Colsa, José Ceballos y el propio Moratón. Tengo la fe ciega de que son las personas ideales para transmitir no solo sus conocimientos, sino el racinguismo en vena que tienen».

El objetivo, conseguir «resultados deportivos». En palabras de Ceria, «se puede hacer, pero va a llevar su tiempo, y por eso pedimos paciencia. Porque vamos a ir paso a paso». Y, al mismo tiempo, implicar al máximo a la masa social y, por extensión, a la sociedad cántabra en el Racing y su raigambre con la autonomía.