Un punto a base de trabajo

El partido comenzó con igualdad como se preveía en unas condiciones de mucho viento y lluvia en el césped artificial de Altamira. Eran los guipuzcoanos los que comenzaban algo más ofensivos en el tramo inicial del choque buscando encarrilarlo lo antes posible. En el minuto 15 el Ampo Ordizia abría el marcador con un golpe de castigo de Valentín Cruz que suponía el 3-0. El Aldro Energía reaccionaba de inmediato y con un ensayo de Soria en el minuto 19 llevaba el partido a su terreno con 3-5 en el marcador.

A pesar de la mala noticia de que Mariano García se tuvo que retirar del partido por un golpe que obligó a parar unos minutos el partido, el conjunto cántabro terminaba bien la primera mitad con un golpe de castigo de Poet que suponía el 3-8 con el que se llegaba al descanso tras casi 50 minutos de juego por el parón reseñado.

En la segunda mitad empezó dominando el conjunto cántabro, siguiendo con la inercia del final del primer tiempo. Con otro golpe de castigo de Poet lograba el 3-11 en el minuto 50. Se ponía bien el choque para el Aldro Energía Independiente, que había tomado la iniciativa y tenía el encuentro bastante controlado en ese momento.

La grada apretaba y se quejaba de algunas decisiones arbitrales y trataba de dar ánimos a su equipo en una fase del encuentro en el que el marcador le era adverso. Los locales conseguían volver a entrar en el partido con un ensayo de Huxford en el minuto 63 (8-11) cuando todavía tenían tiempo por delante para buscar la remontada.

Ya había fallado varios golpes de castigo el Ordizia y la transformación del ensayo tampoco conseguía pasarla por los palos en un día en el que influía también el fuerte viento, que dificultaba los lanzamientos lejanos. Los fallos estaban condenando al cuadro guipuzcoano, que se veía por debajo en el tanteador aunque iba a pelear hasta el final para evitar la derrota.

Finalmente en el minuto 72 el Ampo Ordizia conseguía que se moviera el marcador en un golpe de castigo de Lander Mujika para el 11-11, resultado que a la postre sería definitivo. A partir de entonces ambos equipos intentaron decantar el partido a su favor para hacerse con la victoria final. Lo hizo con más insistencia el conjunto local, pero sin éxito.