Borrar
Las máquinas trabajan sobre el terreno de juego con la emblemática tribuna de hormigón aún en pie.

Ver fotos

Las máquinas trabajan sobre el terreno de juego con la emblemática tribuna de hormigón aún en pie. DM

Treinta años sin los viejos Campos

Un partido de homenaje a Terio y otro mucho más íntimo organizado por Quique Setién, el día antes de su derribo, despidieron las vetustas instalaciones | El 18 de junio de 1988 comenzó el derribo del antiguo estadio del Racing, inaugurado en 1913

ASER FALAGÁN

SANTANDER.

Domingo, 17 de junio 2018, 08:47

Con las gradas vacías, el eco de cada golpe al balón, de cada grito, de cada zancada, rebotaba en los graderíos de hormigón incrustados a pedazos durante décadas, de pronto el fútbol era de nuevo un juego. Un partido de amigos para despedirse para siempre ... de otro viejo amigo. Sin árbitro, cada uno con el equipaje que quiso o pudo sacar del armario. Ni siquiera se sabe el resultado, solo que Eduardo Cavada, compañero de Quique Setién en el Perines, marcó el último gol de un estadio histórico. O eso parece. Fue el último partido, ya una pachanga, que vieron los antiguos Campos de Sport. Una despedida íntima.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Treinta años sin los viejos Campos