Cinco supervivientes españolas de cáncer de mama, listas para asaltar el Sajama

La expedición salió de la localidad de Sajama, a 3.800 metros de altitud, apenas se levantó el sol para realizar la primera marcha de entrenamiento encaminada a la aclimatación progresiva en altura hasta la cota de 5.000 metros, después de cuatro horas de caminata.

Victoria, Estrella, Felisa, Raquel y Begoña, junto a la mexicana, Rina, todas supervivientes de cáncer de mama, probaron sensaciones con una montaña 1.500 metros inferior en altura al Sajama.

«Ha sido una jornada positiva porque llegaron todas las chicas a la cumbre de 5.000. Estoy muy contenta con el equipo. Mañana será una jornada muy dura, con material de alta montaña, un auténtico examen para la cima afrontar la cima que nos ha traído hasta aquí», dijo a EFE Rosa Fernández, jefa de la expedición.

No fue un camino fácil, ya que «caminar por terreno arenoso», como dijo el guía local Marco Capriles, «es caminar dos veces». Marco, de 55 años y 33 de ellos en el mundo de la montaña, con 23 ascensos al Sajama, sacó conclusiones con detalles que solo se aprenden «después de desgastar miles de botas por las montañas».

«Las chicas se han movido bien, cuando llegan a una cima y tienen ganas de sonreír y de hablar es buen síntoma», señaló.

El Reto Pelayo tendrá su examen más serio este jueves con el ascenso al volcán Acotango, de 6.054 metros de altitud, ubicado en la frontera entre Bolivia y Chile. Aparecerá la nieve, posiblemente el hielo y el escenario elevará el nivel de dificultad.

«Seré una prueba donde se verá como se mueve y maneja el equipo del Reto Pelayo. Habrá que usar crampones y material de alta montaña. Un 6.000 que determinará las condiciones de cada participante», dijo.

Rosa Fernández, codo a codo con Marco, espera que el tiempo «se porte bien con el equipo, como en el ensayo de hoy», pero es consciente de la dificultad que supone «empezar a caminar a la altura que hemos finalizado hoy». La expedición ha salido de la localidad de Sajama a las tres de la madrugada y se desplazará en todoterreno hasta los 5.000 metros. Luego a enfrentarse al Acotango.

La expedición Reto Pelayo Vida Andes 2019 se va acercando al gran desafío de la conquista del Nevado Sajama, el techo del Bolivia (6.542 metros) y tras un traslado de 175 kilómetros entre Sabaya y Sajama sus ojos ya conocen la impresionante mole de piedra que da nombre al Parque Nacional.

Para empezar dos jornadas de entrenamiento y aclimatación para el grupo que dirige la himalayista asturiana Rosa Fernández. El grupo ascenderá primero hasta la Montaña de La Laguna y el jueves la prueba definitiva con el ascenso al Acotango, un 6.000 que servirá de examen antes de afrontar el coloso del Sajama.

«Llegó el momento del auténtico desafío, hora hay que pensar en lo que nos espera. El grupo se encuentra unido y con las fuerzas intactas. La ilusión y el trabajo de todo el equipo que nos rodea, entre guías, cocineros y demás auxiliares, nos llena de motivación», dijo a EFE Rosa Fernández.

Una jornada que tuvo como premio la lección de historia de uno de los conductores de la expedición, y el más veterano, 'Don Lucho', de 74 años, que narró su experiencia de haber colaborado a los 19 años en la captura por parte del ejército boliviano del legendario guerrillero argentino-cubano Ernesto 'Che' Guevara. «Hablé con él, ya capturado y esposado me pidió un vaso de agua y él me dio un cigarrillo. Lo vi muy mal, demacrado».

'Don Lucho', un auténtico «GPS» a la hora de guiar la expedición por las inmensa pistas del altiplano, fue una de las últimas personas que vio y habló en La Higuera (Valle Grande) con el Che.