Aparece muerto cerca de la cima el montañero de 64 años perdido en el monte Gorbea

El operativo se activó después de que la familia diera la voz de alarma a SOS Deiak a última hora de la tarde del sábado. El hombre salió al monte y aún no había regresado a casa. La preocupación aumentó cuando tampoco respondía al teléfono. Tras la llamada al 112 se puso en marcha una operación de búsqueda en la que participaron agentes de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) y de la unidad canina de la Ertzaintza, bomberos de la Diputación y efectivos del Grupo de Rescate de la DYA y de Cruz Roja, así como el Grupo Canino de Elorrio.

La intervención se inició en torno a las nueve de la noche. Para entonces, los servicios de emergencia habían localizado el vehículo de la víctima en el parking de Pagomakurre, enclavado en el municipio vizcaíno de Areatza. Tras aparcar el coche, la víctima inicio la marcha hacia la cima del monte, un recorrido de algo más de cinco kilómetros. Las primeras investigaciones policiales apuntan hacia un posible accidente como causa de su fallecimiento.

«Es un mazazo. Escuchar estas noticias siempre duele», comparte Zigor Egia, presidente de la Federación Vasca de Montaña, tras conocer el trágico suceso. La preocupación en el mundo del montañismo vasco se centró desde ayer en esta búsqueda. Todos anhelaban un final feliz. El comunicado policial ha sido un jarro de agua fría. «Desde ayer estaba la alerta activada y la atención centrada en este operativo. Hoy teníamos organizada una marcha de 1.000 participantes en la sierra de Salvada y la Ertzaintza y los equipos preventivos nos han comunicado que no iban a acudir, que se centraban en la búsqueda del montañero».

La ruta escogida por este vecino de Llodio es «habitual» entre los que acostumbran a subir hacia la cruz del Gorbea. «Es la subida habitual sobre todo entre los que llegan desde Bizkaia», apunta Egia. Un recorrido frecuentado por grupos de personas, sobre todo durante los fines de semana. El parte meteológico de las últimas 24 horas tampoco alertaba de ningún contratiempo que pudiese poner en peligro esta ascensión hasta la cima. «Era un día sin alertas».

No es la primera vez que el montañismo llora una muerte en el Gorbea. En 2019 los servicios de emergencia hallaron el cadáver de José Miguel Etxeandia. El varón subió al monte con unos amigos, pero posteriormente se separó de ellos y, desde entonces, no había aparecido.

Este trágico suceso se produce escasas tres semanas después de que los equipos de rescatasen sin vida a una persona que se encontraba en una zona de «muy difícil acceso» en el Salto del Nervión. SOS Deiak tuvo noticia del accidente minutos antes de las dos de la tarde, momento en el que se movilizaron efectivos de la comisaría de Llodio, especialistas de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza, servicios sanitarios y Bomberos de Álava de los retenes de Llodio y Espejo, según han explicado fuentes de este último cuerpo.

Como es habitual en estos casos, el operativo ha estado coordinado por un técnico de emergencias del Gobierno vasco. La complejidad en la recuperación del cuerpo ha hecho que la operación se prolongase durante más de cinco horas, hasta que pasadas las siete de la tarde se recuperó el cuerpo del varón fallecido. El accidente tuvo lugar en un punto muy frecuentado por escaladore. Sus 270 metros de altura hacen este un enclave único en el que es habitual que acudan los amantes de la escalada