Secciones
Servicios
Destacamos
L. Mena | J. F. Barrera
Santander
Jueves, 8 de febrero 2024, 08:06
Aunque febrero acaba de empezar, este año ya está catalogado por muchos como «muy negativo» para el esquí en la Península Ibérica. El inusual calor de las últimas semanas ha obligado a cerrar estaciones. En la última quincena de enero, la superficie con nieve en ... España pasó de 15.300 a 3.900 kilómetros cuadrados, según los informes de evolución de recursos nivales. la situación es bastante desfavorable para todos los negocios dedicados al comercio de la nieve, y Alto Campoo no es una excepción. La plantilla de los empleados en sus instalaciones va mermando en la medida en que lo van haciendo las probabilidades de que el complejo, que está abierto al uso turístico, lo esté también para esquiar. Si hace dos semanas, a finales de enero, estaba trabajando el 60% del plantel, este martes lo hacía solo el 50%: 39 personas de 80.
Noticia relacionada
En Sierra Nevada sólo prácticamente la mitad de su dominio esquiable está abierto, algo que antes hubiera sido imposible. A las puertas del fin de semana que marca el ecuador de la temporada, la estación de esquí granadina ofrecía el lunes hasta 49 kilómetros de pistas, una cifra que en estos momentos es una especie de sueño, ya que la pesadilla de la sequía y las altas temperaturas por efecto directo del cambio climático mantienen en situación crítica, prácticamente en coma, al resto de estaciones de esquí de los sistemas montañosos españoles, salvo Pirineos.
3 de febrero, época más fría de año. Estación de esquí de Panticosa, zona alta de los Pirineos. No hay nieve alguna salvo la artificial. Hay gente en manga corta. El cambio climático empieza a dar mucho miedo pic.twitter.com/2VDkNZfDrF
— Miguel Ángel Medina (@locodelpelorojo) February 3, 2024
Es precisamente en los Pirineos catalanes donde se alza rutilante la estrella de la estación de esquí de Baqueira Beret, que con sus 108 kilómetros de pistas de esquí abiertas, encabeza la lista. Le sigue Sierra Nevada y, a continuación, un rosario de estaciones del Pirineo aragonés y catalán que ocupan los diez primeros puestos con superficies esquiables de entre cuarenta en Formigal-Panticosa el tercero; y los diecieséis kilómetros en la estación de Port Ainé, también en el Pirineo catalán.
El resto de estaciones abiertas incluyen además de los Pirineos el sistema Ibérico, que aporta cuatro instalaciones abiertas con superficies esquiables de entre diez y 0,7 kilómetros.
El desastre total se ha ceñido por causa de la sequía y del cambio climático en las estaciones de esquí de la cordillera Cantábrica y del sistema Central. Entre ambos suman hasta diez estaciones de esquí, y tan solo una de ellas, San Isidro, ofrece 0,14 kilómetros de esquí. Algo, por otro lado, completamente inusual. El resto, están cerradas a cal y canto salvo dos, Alto Campoo y Manzaneda, en la cordillera Cantábrica, pero solo para un uso turístico.
La retirada de la dorsal anticiclónica por el Mediterráneo permite que la Península y Baleares queden desprotegidas ante la llegada de borrascas atlánticas y descuelgues en altura. La borrasca Karlotta, situada en el Atlántico, traerá en las próximas horas nieve en las cotas más altas, frío y lluvia generalizada.
Este jueves, día 8, las lluvias se extenderán a la mitad occidental peninsular y Pirineos occidentales, aunque se espera que sean más intensas en Galicia. Respecto al viento, este día el área más afectada será el cuadrante noroeste peninsular con rachas especialmente intensas en la cordillera Cantábrica y en Galicia donde se podrían superar los 100 km/h, con un fuerte temporal marítimo en las costas gallegas. También se esperan rachas muy fuertes en otros sistemas montañosos de la península, como Pirineos, el sistema Ibérico, el sistema Central y en los sistemas Béticos.
Para el viernes, la península y Baleares siguen bajo la influencia de Karlotta, que dejará precipitaciones generalizadas salvo en el área mediterránea oriental. Las lluvias se espera que sean abundantes en Andalucía y Galicia, con posibilidad de nieve en los Pirineos.
El sábado será un día de transición con el viento como protagonista y con lluvias generalizas, aunque tenderá a abrirse claros progresivamente y a que las precipitaciones remitan al final de la jornada en gran parte de la península. Las temperaturas sufrirán un descenso acusado este día lo que provocará una bajada significativa de la cota de nieve, que se situará entre 1.000-1.500 metros, con nevadas débiles en los principales sistemas montañosos, esperándose los mayores acumulados en Pirineos.
Y para el domingo, según el portavoz de la Aemet, Cayetano Torres, nos visita un nuevo frente, que barrerá de oeste a este el país y que va a dejar precipitaciones abundantes en toda la península «siendo el área mediterránea la menos afectada», señaló Torres.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.