17 destinos con agua pero sin mar para disfrutar por España

No existen en la Península Ibérica grandes lagos de montaña como en otros países, pero sí se puede decir que hay numerosos pequeños lagos que ofrecen un montón de posibilidades de ocio a su alrededor. Son un reclamo para el ecoturismo favoreciendo el desarrollo económico en la zona y el mantenimiento de las pequeñas poblaciones de los alrededores.

Pequeños lagos de origen glaciar que son una pieza clave en la sostenibilidad de la biodiversidad de las zonas montañosas en las que se enmarcan. Entornos naturales de enorme belleza y numerosas posibilidades para disfrutar en familia de unos días de desconexión de la rutina, de respiro y de convivencia.

El pantano del Ebro es un embalse construido en el curso alto del río Ebro, entre la comarca cántabra de Campoo-Los Valles y la burgalesa de Las Merindades. La mayor parte del embalse está en territorio cántabro, de igual forma que prácticamente todos los ríos que vierten sus aguas a él proceden de Cantabria. Es uno de los embalses más extensos de España y es el tercer embalse de mayor capacidad de la cuenca hidrográfica del Ebro, por detrás de los embalses de Mequinenza y Canelles.

El Embalse de Alsa Torina se encuentra localizado en San Miguel de Aguayo, pertenece a la cuenca hidrográfica del Cantábrico, y represa las aguas del río Torina. La presa fue construida en el año 1920 y es de gravedad, proyectada por Presmanes y Elorza Fontana. Tiene una superficie de 183 hectáreas y una capacidad de 23 hm³.

El Lago de la Cueva, el Lago Negro o Calabazosa, la Laguna de Almagrera o La Mina y el Lago Cerveriz, son de los lugares más hermosos de Asturias y los podemos encontrar en el Parque Natural de Somiedo.

Son de origen glaciar y fueron declarados Monumento Natural formando parte de la Reserva de la Biosfera del Parque Natural de Somiedo, una de las siete reservas de la biosfera con las que cuenta el Principado de Asturias.

Sin duda una joya de la naturaleza situada en medio del Parque Nacional de Picos de Europa, en la zona de Asturias. Son dos lagos rodeados por algunos de los montes más altos de los Picos, son de origen glaciar y se encuentran a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar.

Se conocen como los lagos Enol y Ercina, y existe un tercer lago que solo se forma durante el deshielo, el Bricial. Todos ellos configuran uno de los entornos naturales más conocidos de Asturias.

Se encuentra en los Pirineos aragoneses, en la provincia de Huesca aunque vierte sus aguas hacia la vertiente francesa de las montañas. 'Ibón' es una palabra aragonesa que se refiere a «un lago glaciar o que se congela con las heladas y las primeras nieves» como en este caso.

El ibón de Estanés destaca por sus dimensiones y el entorno en el que se encuentra. Se puede hacer un bonito y muy fotografiable recorrido circular alrededor del ibón contemplando el barranco de Escalé en el que se alternan superficies cubiertas de pastos de alta montaña con imponentes y sugerentes hayedos.

Lo encontramos en el entorno natural del balneario de Panticosa, también en el Pirineo oscense, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Está rodeado de un entorno de alta montaña donde se pueden contemplar los múltiples torrentes que caen desde las más altas cumbres y que forman magníficas cascadas que precisamente desembocan en este ibón.

Se encuentra en el Parque Natural del Montseny, la única Reserva de la Biosfera que se puede encontrar en Cataluña. Está a sólo 50 kilómetros de Barcelona por lo que es uno de los pulmones de los habitantes de esta ciudad.

El lago se encuentra enmarcado por bosques frondosos y riachuelos que conforman entre todos unas vistas espectaculares aunque la mejor panorámica sin duda está en la presa.

Este está en Girona y es el más grande de toda la comunidad catalana, forma parte del Plan de Espacios de Interés Nacional por muchos motivos.

Se trata de un lago de origen subterráneo y cuenta en su orilla con pequeñas casetas, de estilo modernista, de uso privado. Algunas de ellas se remontan a la segunda mitad del s. XIX y eran usadas por la alta burguesía catalana de la época para cambiarse de ropa después de bañarse en el lago.

Sin duda aquí se encuentran, según comentan todos los expertos, algunos de los lagos más bellos del Pirineo. Hablamos de casi 200 lagos de distintos tamaños entre los que se pueden llamar así y los que son más bien balsas temporales de dimensiones interesantes para el turista y el caminante. Es un entorno natural privilegiado en el que el agua es la protagonista principal.

Son un festival para los amantes de la naturaleza, se trata de un conjunto de 15 lagunas ubicadas junto al embalse de Peñarroya que se conectan unas con otras a través de pequeños arroyos y cascadas. Se encuentran entre las provincias de Albacete y Ciudad Real y tiene visitas guiadas e itinerarios bien delimitados para poder recorrerlas caminando o en bicicleta.

Está en Alicante, en la Comunidad Valenciana y es un lugar perfecto para pasar el día, disfrutar del entorno, sorprenderse con las vistas del castillo que mira desde arriba al embalse y llenarse de naturaleza.

La presa de Guadalest comenzó a funcionar a principios de los años 60' del s.XX y tiene una capacidad máxima de trece mil millones de litros de agua.

Lo encontramos en la provincia de Castellón, también en la comunidad valenciana, en un entorno dentro de un parque natural quizás poco conocido fuera de esta comunidad pero que bien merece una visita.

También se construyó durante la década de los 60' del siglo pasado para dar servicio a la zona y fue financiado por los labradores de Ulldecona de quien recibe su nombre.

Está en plena Sierra de Baza, en la provincia de Granada y sus aguas cubren lo que fue el antiguo balneario de Baños de Zújar.

Forma el tercer embalse más grande de toda Andalucía y se encuentra en un entorno muy hermoso, con playas de aguas turquesas en las que se permite tanto el baño como los deportes acuáticos.

En Zamora se encuentra el lago de montaña más grande de España, con playas en sus orillas y en el que se puede practicar desde buceo a vela o surf.

Un lago rodeado de bosques de robles, surcado por rutas para senderistas, una de ellas lo rodea por completo y que además, ofrece un paseo en catamarán en el que se explica todo lo imaginable sobre el lago y el entorno, y no es poco.

Repartidas por la Sierra de Gredos, escondidas en un paisaje de alta montaña, conforman un entorno espectacular tanto de día como de noche.

De día el paseo puede ser mágico si conseguimos ver las cimas nevadas y de noche las estrellas se ven en su máximo esplendor en una noche sin nubes.

Son cinco lagunas de origen glaciar que pertenecen a la cabecera de la Garganta del Pinar.

Está en Soria, en la sierra de los Picos de Urbión y es muy probable que sea la laguna con más leyendas y más misterio de todas las que componen este artículo.

Oscura, enigmática, fascinante, forma uno de los entornos naturales más hermosos de la provincia.

Tiene un origen glaciar y está encajada entre paredes de granito de las grandes montañas que la rodean, además la bordean magníficos pinares que hacen que el entorno tenga todos los ingredientes para ser merecedor de una visita.

Palabras mayores si hablamos de un sitio donde quedarse boquiabierto con la cantidad de aves migratorias que se puede llegar a encontrar.

Es la mayor laguna natural de la Península con una extensión de 7 kilómetros. Se encuentra en Aragón, entre las comarcas de Campo de Daroca y Jiloca y durante el invierno puede llegar a reunir en sus aguas a decenas de miles de aves de más de doscientas especies distintas. Es un espectáculo de visita obligada.