Cómo restaurar los corredores seguros para la fauna en las carreteras

«Una persona puede ir a la noche por una carretera secundaria y atropellar a un animal, pero si no hay daños del coche o personales, no lo reporta. Para algunas especies es una causa importante de mortalidad, como el lince ibérico, cuya primera amenaza es la caza ilegal y la segunda, los atropellos», señala Laura Moreno, responsable del Programa de Especies de WWF, que ha puesto en marcha la campaña 'Yo protejo al lince'.

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A nivel institucional el asunto se ha postergado, hasta ahora. Para el 12 de enero el Ministerio de Transición Ecológica ha convocado a varias ONG para abordar la 'Estrategia nacional de infraestructura verde y de la conectividad y restauración ecológicas '. «Se busca restaurar las zonas de corredores para la fauna, y analizar las vías para encontrar las barreras y garantizar que los animales crucen con seguridad, para evitar este tipo de accidentes», explica Moreno.

Este paso lo da el Gobierno después de experimentar con «ciencia ciudadana» -avistadores voluntarios- para recopilar datos de atropellos de animales. Pero el año pasado apenas contaron 3.000, una cifra muy lejana incluso de las de la DGT. La ONG Ecologistas en Acción denuncia la inexistencia de «cifras reales». «Podrían llegar a 10 millones de vertebrados anuales», asegura su coordinador de Campañas, Theo Oberhuber. Los grandes ignorados son los reptiles o los anfibios, que «también se desplazan».