Secciones
Servicios
Destacamos
«Río Miera, ¿quién te vio/ más arriba de San Roque,/ brincando de lastra en lastra/ burlando alisas y robles?/ (...)En brazos de la marea,/ una vez luz y otra noche,/ dos veces al día mueres/ de azul belleza salobre» Gerardo Diego (del Romancillo del ... Miera)
Remontar el río Miera nos permite adentrarnos en uno de los valles pasiegos y conocer un hermoso reducto de valle y glaciar, que se aprecia aún mejor a medida que ascendemos al portillo de Lunada; si hacemos un alto en el mirador de Cuvulrruyu podremos contemplar todo el circo glaciar y musitar los versos de Gerardo Diego dedicados al Miera. Dos kilómetros más arriba está el puerto; precisamente desde ese alto, límite con Burgos, proponemos el inicio de una ruta hasta los altos de Pizarras y Carrió.
Nos echamos a andar junto al letrero de Cantabria y puerto de Lunada. Mirando al norte se inicia una senda a la derecha de dicho letrero y a los treinta metros gira al noroeste por una buena senda que seguirá primero ascendiendo ligeramente para, a los 400 metros, seguir casi llana hasta el collado de Bustalveinte. Luego la senda va más en cuesta y siguiendo por la cresta en la misma dirección noroeste, en unos 15 minutos coronamos el pico o cueto Veinte, a 1.511 metros de altitud.
Comenzamos a descender al norte durante unos 15 minutos, aproximadamente un kilómetro hasta unos peñascos, llamados los Cuernos de la Vaga; aquí volvemos a ascender, siempre por la cresta o siguiendo la senda que en algunos trechos sigue ligeramente por la ladera oeste. Estamos en Pizarras, una cima muy poco diferenciada, alomada y con buzón de cumbres. Estamos a 1.496 metros de altitud.
Desde Pizarras de nuevo descendemos, dirección norte durante unos pocos minutos, campo a través, orientándonos por la crestería que hace divisoria entre la cuenca de Valdició al oeste y la del alto Asón al este, a nuestra derecha según itinerario. El Carrió, nuestro próximo objetivo, está al noreste, y más allá el Colina. Aproximadamente a los 500 metros descendiendo, giramos un poco al noreste y encontramos un paso un poco expuesto en que tenemos que echar las manos, aunque no tiene ninguna complicación; aquí ya seguimos una marcada senda hasta que alcancemos la cima del Carrió que también apenas es identificable por ser muy plana y alomada. Le identificamos por un montoncito de piedras. Estamos a 1.445 metros de altitud y hemos caminado unos 6.400 metros.
En este tramo entre Veinte hasta el Carrió nuestra vista se extiende hasta Santander y su bahía, todo el valle del Miera, todos los montes circundantes (Porracolina, Mortillano, Picón del Fraile, Castro Valnera...) y, más a lo lejos, Peña Sagra y Picos de Europa.
Acceso La subida hasta el alto de Lunada, donde estableceremos el punto de partida, se realiza por la carretera CA-643 que arranca de San Roque de Riomiera. Hasta allí se llega principalmente por la CA-260 desde Liérganes, o bien tomando la CA-264 que nace en Selaya y atraviesa el alto del Caracol y concluye en La Concha.
Horario Entre 4.30 y 5.30 horas si la hacemos de ida y vuelta. De 5.30 a 6.30 horas si hacemos circuito, con paradas, fotos...
Recorrido Aproximado 12,6 km (ida y vuelta); 14,5 km (circuito).
Punto de partida Collado de Hoz, conocido por Portillo de Lunada (1.350 msnm).
Cota más elevada Veinte, 1.511 msnm.
Desnivel Unos 400 metros acumulados tanto en la ascensión como en el descenso si hacemos ida y vuelta. Unos 830 acumulados si hacemos el circuito.
Dificultad Ninguna, aunque en el cresteo en la zona del Espinajón, entre el Pizarras y Carrió, hay que echar un par de veces las manos.
Grado de dureza Suave tirando a moderada.
Cartografía Hojas 59-IV a 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (MTN)
Época recomendable Todo el año, aunque entre noviembre y mayo puede haber nieve.
Ubicación Municipio de Soba.
Tipo de Ruta Ida y vuelta. O circular.
En Carrió se nos presentan dos opciones. La primera es regresar a Lunada por el mismo itinerario. Esta opción se aconseja a quienes no sean muy duchos en montaña y senderismo. El camino se desanda tranquilamente.
La otra es comenzar a descender en dirección noreste hasta el llamado alto de las Estacas en que giramos al este y pronto encontraremos un indicador del GR-74; aquí giramos al sur para buscar otra estaca señalizadora y un paso empedrado y muy bonito que nos facilitará descender la pared rocosa. Una vez franqueado este paso seguimos unos minutos hacia el este hasta encontrar una fuente bastante caudalosa. Luego bordeamos por el oeste las fincas de Brenacobos, siguiendo un marcado sendero durante unos 6/8 minutos hasta que lo abandonamos cuando gira al este pues nosotros buscaremos, campo a través, el mejor descenso hasta las brañas de Brenalengua, una especie de gran cubeta en donde se sume el pequeño arroyo que baja de la fuente de los Meaderos.
Cruzamos el arroyo y buscamos las estacas y sendero que, ahora ascendiendo un poco y siempre en dirección sur, nos llevará a otra especie de pequeña hondonada. Sin perder las señales y la senda, ya siempre en ascenso, nos introduce en un hayedo que nos llevará a las cabañas de Bustalveinte y luego al collado del mimo nombre.
Ojo en la parte alta de esta ascensión pues si nos vamos muy a la izquierda nos encontraremos sin sendas; mejor subir ligeramente hacia la derecha y una vez que alcancemos el collado seguir la senda al sureste que ya conocemos de la ascensión. Llaneando y descendiendo por la misma en un cuarto de hora estaremos en el Portillo de Lunada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.