El ADN Liébana se revela hoy a través de cuatro pruebas

Esta jornada, patrocinada por Cantabria Infinita, aglutina las pruebas de BTT (bicicleta de montaña), ultramaratón, speed trail (que se realiza o bien andando o bien corriendo) y maratón. Si bien todas parten del mismo sitio, los recorridos discurrirán por trayectos diferentes hasta coincidir nuevamente en el punto de llegada en el monasterio de Santo Toribio.

La prueba de bicicleta de montaña contará con la participación de Samuel Sánchez, campeón olímpico en Pekín 2008, que compite por primera vez en esta disciplina. El trayecto conducirá a los ciclistas por 40 pueblos de Cantabria, en un recorrido de 108 kilómetros y 4.600 metros de desnivel acumulado, repartidos en ascensiones como la del Monte Arabedes, los collados de Taba, Perejita y Porcieda. Además, la organización ha limpiado antiguas zonas de paso utilizadas por los lebaniegos para conducir el ganado, lo que completará la experiencia con caminos desconocidos.

Otra prueba que se espera exigente para los corredores es la ultramaratón, que cuenta con 60 kilómetros de recorrido y alrededor de 3.600 metros de desnivel acumulado. Su trayecto cuenta con pendientes muy pronunciadas y unos primeros diez kilómetros de subida hasta el Pico Jaro, que transcurren por las sierras de Fuentecastrada y Bora. La atleta cántabra Azara García de los Salmones no ha confirmado todavía su asistencia a la prueba más exigente de entre las modalidades a pie, por culpa de una sobrecarga en el sóleo tras su victoria en el ultratrail del Val d'Arán, por lo que todo apunta a que tomará parte en otra carrera de menos distancia.

Una de esas pruebas es el speed trail, de 20 kilómetros, que puede recorrerse corriendo o andando (dependiendo de la modalidad elegida por el participante) y discurre íntegramente por el entorno de La Viorna, que exige salvar un desnivel de 1.300 metros.

Por último, la maratón de 45 kilómetros ascenderá primero a la Ermita de la Virgen de Valmayor -patrona de Potes- seguida del alcornocal de Tolibes. Más adelante y tras una última subida al Pico Jaro (1.446 metros), los corredores cruzarán una zona de pendiente suave a través del valle de Camaleño, la Collada de Maredes y la población de Bodia hasta alcanzar la meta.