La cantautora hispanocubana Liuba María Hevia lleva al Palacio su fusión sonora

Como «su primera escuela», así calificó Liuba María Hevia (La Habana, 1964) a su abuelo, asturiano al que dedicó el tema 'Con los hilos de la luna', una de las composiciones dedicadas a la inmigración que forman parte de su cancionero.

Con una mirada a los dos lados del océano Atlántico, la compositora hispanocubana, trovadora y cantante ha llegado a convertirse en una de las voces imprescindibles del panorama musical iberoamericano.

Desde que lanzara su primer trabajo en 1993, 'Coloreando la esperanza', la artista ha publicado una veintena de álbumes. El más reciente, 'La Habana en febrero. Música y poesía de mujeres', junto a Verónica Lynn. Actualmente se encuentra trabajando en un nuevo disco 'Para volverte a ver'.

Hevia es parte del conocido movimiento de la Nueva Trova, fundado por figuras legendarias como Silvio Rodríguez y el recientemente fallecido Pablo Milanés, con quienes ha compartido varios de sus trabajos discográficos. Rodríguez ha dicho de ella que «su trabajo es de una gran trascendencia» y ella «es una de las artistas fundamentales de nuestros tiempos, una excelencia en el arte de la canción contemporánea en Cuba».

Es también la fundadora de 'Alma creadora', la serie de encuentros «en defensa de la creación trovadoresca femenina» que se celebran desde el año 2015 y cuya última edición, en 2021, tuvo carácter virtual.

Guajiras, boleros, baladas o sones se suceden en su repertorio, cargado de poesía y una cuidada fusión de géneros musicales. En sus letras, apuesta por exaltar los valores humanos en temas con un marcado carácter social -es Embajadora de Buena Voluntad de Unicef-, que combina con clásicos versionados en su estilo.

El gallo Bartolito, estrella del plantel, el trabajador caballo Percherón, la sabia vaca Lola... Un sinfín de personajes animados, cada uno con su canción propia, conviven en armonía en La Granja de Zenón. Un espacio que hace las delicias de los más pequeños y es bien conocido por los adultos, que sin duda podrían tararear cada melodía.

Ahora, el gran montaje inversivo del show, 'El gran gallo', llega al Palacio de Festivales con una doble función y un despliegue de producción con más de 200 metros cuadrados de pantallas led y efectos especiales de última generación que generan el marco ideal para meterse de lleno en esta gran aventura.

Durante 75 minutos, niños y niñas podrán cantar, bailar y celebrar en su experiencia teatral iniciática, combinando figuras y elementos visuales. Cambiando pantallas por sonido y movimiento real, que ofrecerán a los fans de La Granja de Zenón una visión diferentes de sus personajes favoritos.