Secciones
Servicios
Destacamos
Este domingo en Escenario Santander, no sólo se hablaba castellano: entre el público había también unos cuantos ciudadanos ingleses que se habían desplazado hasta nuestra región para ver a Interpol, una banda cuyos componentes nacieron entre el Reino Unido y Nueva York y que puede ... presumir de haber encabezado algunos de los festivales de música más prestigiosos.
A principios del siglo XXI, Nueva York se convirtió en la meca del rock: de la ciudad salió toda una generación de grupos que volvieron a poner de moda las guitarras y se comieron el mundo. Hablamos de formaciones como The Strokes, The National, Yeah Yeah Yeahs e Interpol, que vendieron millones de copias de su álbum de debut, 'Turn on the bright lights', con el que cautivaron a la crítica y el público.
Parecía que Interpol se iban a convertir en una de esas bandas que llenan estadios, pero, aunque su carrera no ha llegado al nivel de la de formaciones como The Killers, ha sido de lo más interesante. Sin ir más lejos, en este momento, están inmersos en una gira por el mundo que no terminará hasta finales del año que viene: ahora mismo, por ejemplo, tienen ocho conciertos en once días en nuestro país.
Noticia Relacionada
Lo cierto es que, la noche del domingo en Santander, no parecieron estar cansados y demostraron que tienen un 'show' enérgico y muy oscuro -que transita entre canciones lentas y ritmos aguerridos-, que tienen un sonido impecable y que cuentan con un batería descomunal. El domingo no se les pudo poner ninguna pega, pero también es verdad que tampoco alcanzaron una nota de sobresaliente o notable alto. Los miembros de la banda salieron vestidos de manera elegante y con ropa oscura y no pararon de tocar en ningún momento, pero conversaron poco con los asistentes y apenas se movieron de sus posiciones, dejando claro que conocen al dedillo lo que tienen que hacer en todo momento y que no hay hueco para la improvisación.
La formación abrió la noche al ritmo de 'Toni', uno de los temas más destacados de su último trabajo, 'The other side of make-believe' y poco a poco fue tocando cosas de todos los discos que ha publicado hasta la fecha. No faltaron canciones icónicas de sus inicios como 'Evil', 'C'mere' y 'Obstacle 1', que encendieron al público y que, sorprendentemente, sonaron casi al principio del concierto. Lo cierto es que los neoyorquinos están ya en un punto de su carrera en el que pueden permitirse cosas como cerrar un concierto tocando 'Nº1 in threesome' y 'Not even jail', que son grandes canciones, pero que están lejos de generar el mismo delirio en el público que se genera cuando suena, por ejemplo, 'Slow hands'.
El de este domingo era uno de esos directos que mucha gente de nuestra región tenía apuntados en el calendario con letras grandes. Vaya año de conciertos que vamos a tener en Cantabria, por la que pasarán, desde formaciones nacionales de primer nivel como Marea o Vetusta Morla, hasta grupos internacionales de renombre como Muse y Suede. Si Interpol asaltó el mundo a principios del siglo XXI, Suede lo hicieron en los años noventa, gracias a himnos como 'Animal nitrate' y 'Beautiful ones'. El suyo es uno de esos conciertos que merecerá la pena vivir. No se pierdan tampoco el 'show' que los británicos Muse darán este verano en El Sardinero. El suyo es, con mucha diferencia, uno de los mejores espectáculos que he visto sobre un escenario. Quedan ya muy pocas entradas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.