El nuevo reguetón que quiere poner a bailar a Santander

Bajo el alias de Aguacate se esconde un músico cántabro que prefiere no desvelar su nombre, que bromea con que lo suyo es una «una anomalía» al haber nacido «en el frío norte» y que tiene claro que su música es «para bailar, tocarse y divertirse a tope», pese a que las circunstancias actuales no sean las más adecuadas para ello. En sus propias palabras, «nos encontramos ante un personaje que no tiene prejuicios, que tuvo un momento vital raro en cuanto a su situación sentimental y decidió romper con la seriedad que había tenido hasta entonces y hacer algo diferente».

En los últimos tiempos han saltado a la palestra una serie de artistas de nuestra región que abanderan ritmos latinos, tienen talento y han comenzado a llamar la atención, como Bambax, Deva o Manu Cort. Ahora llega el turno de Aguacate, que acaba de publicar sus primeras canciones, entre las que encontramos sencillos interesantes como 'La Chamba', que acumula miles de escuchas en la plataforma Spotify. «Llevo muchos años publicando cosas con otros proyectos y nunca había tenido esta repercusión», señala.

Son temas que se gestaron junto con el productor Carlito Nistal, cuando ambos decidieron probar sonidos «más asociados al caribe» en el estudio de grabación. «Ya habíamos trabajado juntos con anterioridad, pero dentro del mundo del rap. No llevábamos veinte años pensando que teníamos que grabar un disco de reguetón, no era algo que tuviéramos planificado hacer, simplemente decidimos divertirnos y ver qué podía salir».

El músico tiene claro que su personaje no ha hecho más que nacer y que aún tiene mucha vida por delante, ya que lo que le pide el cuerpo en este momento es seguir explorando su faceta «lúdica y bailable». De hecho, tiene «una nueva canción lista, otra en ciernes» y quiere grabar un videoclip en las próximas semanas.

«Esta bien que la gente sepa que, de la misma manera que tienes a Luis Fonsi sonando en medio mundo, pueda haber alguien en tu barrio haciendo reguetón. De hecho, desde hace un par de años, ha habido una pequeña revolución cultural en Santander con gente haciendo cosas muy interesantes dentro de la escena urbana», añade.

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