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Reconoce Joël Iriarte —más conocido como Joe Crepúsculo— que aún tiene pendiente descubrir qué se está haciendo actualmente en la escena tecno de nuestro país, pese a que su último álbum, 'Trovador tecno', es un «compendio de música electrónica», de tecno y de bakalao. Lo ... cierto es que nos encontramos ante un artista prolífico, que ha publicado once discos en catorce años y nunca ha dejado de reinventarse: por ejemplo, hace una década miraba hacia América Latina, en plena pandemia decidió abrazar el rock y ahora ha dado un giro hacia lo electrónico.
El músico catalán está inmerso en la gira de presentación de su último trabajo, que esta semana pasará por sitios tan dispares como el festival Warm Up de Murcia y la sala Sümmum de Santander, que pisará este viernes a las 21:00 horas.
La idea de hacer un disco de tecno nació de la mano de Aaron Rux, el productor del álbum y la persona que acompaña a Joe Crepúsculo en directo. Desde el primer momento en el que ambos músicos comenzaron a trabajar en las canciones, tuvieron claro que todo lo que iban a hacer «tenía que ser electrónico, enfocado a la pista de baile y que no habría espacio para las baladas». «Creo que también teníamos claro que antes o después se iban a acabar las restricciones que nos ha tocado vivir en estos últimos tiempos y que la gente tenía ganas de volver a bailar, de darlo todo en las salas de conciertos».
«Mi nuevo trabajo es un ramillete de música electrónica en el que convergen estilos como la mákina o el dance, géneros que me transportan a los años noventa y a discotecas como Chasis, Scorpia y Pont Aeri, sitios que tuve la suerte de pisar cuando era joven y empezaba a salir de fiesta».
Lo cierto es que Joe Crepúsculo siempre ha ido un poco a contracorriente: durante mucho tiempo, la gente le decía que tenía que dejar pasar más tiempo entre la publicación de sus discos, pero él simplemente quería hacer la mayor cantidad de cosas posibles antes de que se le quedara «seca la cabeza». Además, nunca se ha subido al carro de ninguna moda y, en una época en la que muchos artistas han vuelto a abrazar las guitarras, él ha querido sacar un disco de electrónica. «Simplemente hago lo que me apetece hacer en un determinado momento. Por ejemplo, en 2011, cuando publiqué 'Nuevo ritmo', lo que quería era reivindicar la cumbia, cuando aún no estaba de moda».
Eso sí, pese a los diferentes cambios de estilo que ha ido realizando a lo largo de su carrera, el músico tiene claro que todo lo que ha ido lanzando podría englobarse «dentro del pop», que «es algo muy amplio». «Es verdad que he ido dando volantazos, pero, al final, todo lo que hago tiene estrofas, estribillos y sintetizadores: en mis conciertos se puede apreciar muy bien que toda mi música encaja».
«Con lo que en muchas ocasiones no me he sentido identificado es con la etiqueta de artista indie que me pusieron desde la prensa. Ha habido muchos momentos en los que no me he sentido identificado como un músico indie. El indie no deja de ser una especie de cajón de sastre en el que siempre se ha metido de todo, desde grupos como Dorian y Sidonie, a proyectos como el mío».
El músico catalán estuvo tocando hace unos días en su tierra, este jueves pisó Oviedo y el domingo actúa en un festival en Murcia. Además, en los próximos meses, «pasará por bastantes salas y festivales», algo que le hace una gran ilusión, ya que por fin se pueden hacer conciertos sin restricciones, «lo que le va a permitir ver cómo está reaccionando la gente ante los temas» de su último trabajo. Lo cierto es que su anterior álbum, 'Supercrepus II', salió publicado a finales de 2020 y, de aquella, sólo pudo «hacer conciertos en teatros, en los que la gente tenía que estar sentada y llevar mascarilla», por lo que nunca llegó a saber de verdad si ese disco «le había gustado al público», qué canciones funcionaban mejor en directo y si los temas «hubieran podido tener una vida mucho más larga».
Ahora, por suerte, todo es diferente: «En el primer concierto de la nueva gira aluciné, porque la gente no dejaba de moverse y se sabía la letra de temas que no llevaban ni un día publicados. Creo que los 'shows' que estamos haciendo en este momento son como una especie de verbenas muy divertidas en las que no sólo suenan canciones de mi último trabajo, sino que también pueden escucharse muchas otras cosas del resto de álbumes de mi carrera. Todo está quedando muy chulo, porque las dos personas que estamos sobre el escenario llevamos sintetizadores analógicos, disparamos los sonidos a tiempo real y todo suena muy potente».
«Me hace una ilusión tremenda tocar en Cantabria, porque es un sitio en el que estuve veraneando durante varios años y donde aún no he tocado en ninguna sala, aunque sí que he actuado en algún festival».
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