«Ahora madrugamos mucho más que cuando no estábamos en el mundo de la música»

Ayer dos de los componentes del grupo, el cantante Rafa Val y el guitarrista Alberto Cantúa, visitaron la capital cántabra para participar en un acto de promoción de su tercer trabajo discográfico y ofrecieron varios de sus temas en acústico en el centro comercial Bahía de Santander, donde también firmaron discos y autógrafos entre los seguidores que acudieron a la cita.

Su nuevo disco, titulado 'El Milagro', tiene algo de metáfora de la meteórica trayectoria sobre la formación. Para Rafa Val, cantante de la banda, «el milagro es que tantas cosas buenas nos pasen a nosotros». Un éxito, el suyo, que no por buscado les ha sorprendido menos: «En el fondo somos cuatro tipos que nos juntamos para pasarlo bien, que tenían muchas ganas de hacer música, que soñaban con tocar una vez al mes, de vez en cuando salir fuera a pasarlo bien y... De repente pasó todo esto, que nació como una pelotita de tenis y se ha convertido en una bola de nieve enorme». ¿Consecuencia? «Ahora nos encontramos yendo a México, a Perú o a Colombia para acabar tocando delante de un montón de gente. Y claro, siempre nos decimos que todo esto tiene que ser un milagro».

Poca bandas pueden presumir de haber aprovechando tanto una trayectoria tan corta, pero Alberto Cantúa, guitarrista de la formación, se encargó de desvelar el trasfondo de la cuestión: «Como Viva Suecia llevamos solo unos pocos años, pero es mucho tiempo en otros proyectos, intentándolo, juntándote con gente, una banda, otra, otra... Sí es cierto que estas cosas, por mucho que lo pelees y lleves mucho tiempo tocando, llegan un poco por sorpresa, porque el esfuerzo lo has puesto igual en otros proyectos y no han salido».

La de Viva Suecia es una trayectoria breve pero no exenta de cambios. No de evolución, como se encargó de aclarar Rafa Val: «Sobre ese tema siempre decimos lo mismo, que no evolucionamos porque no somos pokémons. Parece un poco raro, no sé si casi estúpido, que las bandas tengamos que evolucionar, que tengamos que hacer cada vez algo radicalmente distinto». Para el cantante de la banda murciana, la clave reside en tener claro su objetivo: «Lo que tenemos que hacer son canciones, y cada vez tenemos que hacerlas mejor, cada vez tienen que sonar más bonitas, tiene que haber siempre un puntito más. Y, sobre todo, antes que nada, el disco tiene que responder a lo que nosotros exigimos. En este caso hemos sido muy exigentes pero también hemos sido muy libres». Sea evolución o no, lo cierto es que en 'El Milagro' «hay vientos, hay cuerdas, hay un dobro, hay acústicas, hay pianos, hay sintetizadores... Hay un montón de voces, hay guitarras, hay mil efectos. Nos hemos permitido hacer exactamente lo que nos daba la gana. Nos hemos divertido muchísimo y creo que eso se nota en el disco».

Cuestionados sobre el éxito alcanzado y el posible vértigo que implica un proyecto que ha crecido tanto en tan poco tiempo, en Viva Suecia han sabido asumir con naturalidad el enorme cambio que ha supuesto en la vida de sus componentes. Alberto Cantúa describió la situación señalando que «ahora somos autónomos, empresarios y músicos, así que imagínate: es la tormenta perfecta». Bien pero... ¿cómo se capea un temporal de tamañas proporciones? El propio Cantúa lo explicó: «La clave es que esto es algo que nos apasiona, que nuestro proyecto es nuestra vida llevada al escenario. Siempre decimos de broma que madrugamos más que antes de estar en la música –lo decimos de broma aunque es totalmente cierto–, pero al final te acostumbras y madrugas y lo que haga falta para tocar, porque es lo que realmente nos emociona».