Jordana B

Banda de pop

«Si hay festivales sólo de mujeres, es porque seguimos siendo una minoría»

Jordana B. comenzó siendo un alter ego que María Solá concibió como trabajo de fin de grado, como parte de su transición de la poesía a la música, pero, actualmente, es un proyecto que involucra a varias personas y al que parece que las cosas le empiezan a ir muy bien. «En 2024, por ejemplo, hemos tocado en veintidós sitios diferentes», señala María. Este sábado, a las 21.30 horas, actuarán en el Verduleras Fest de Torrelavega, un evento gratuito que busca visibilizar el trabajo de las mujeres en la cultura y las artes.

- Sus inicios estuvieron ligados a la poesía, hasta el punto de que, hace seis años, ganó un 'poetry slam' en Cantabria, un certamen de poesía. ¿En qué momento da el paso de los versos a las canciones?

- Mi primer tema, 'Dicen de ti', comenzó siendo un poema que recité en un concurso, al que después le añadí un estribillo y una melodía, gracias a una amiga que siempre me decía que lo que escribía podía convertirse perfectamente en una canción y que me animó a lanzarme a cantar. Ahora, estoy intentando aprender a cantar bien, porque, al principio, lo hacía de una forma en la que gritaba mucho, y no era lo mejor para mi voz. He estado yendo a clases de guitarra y canto y me he matado en el gimnasio, para aguantar bien todo lo que me muevo durante los conciertos.

- Jordana B. están inmersas en la preparación de su segundo trabajo, ¿qué nos vamos a encontrar?

- Es una obra que saldrá publicada a finales de febrero y en la que ha participado mucha gente: tiene dos colaboraciones que nos trasladan a sitios muy diferentes y su producción ha estado a cargo de cuatro personas, incluyendo a una productora. Es un álbum que tiene guiños a mi primer disco, 'Tú y cuántos más', que salió publicado hace dos años, pero que también ofrece cosas distintas, siendo un proyecto más maduro.

- ¿Qué ha cambiado?

- Conservamos parte de ese imaginario que hemos ido creando a lo largo de los años, pero también hemos probado a hacer cosas diferentes y lo hemos hecho todo de una manera más profesional. 'Tú y cuántos más' era como una especie de cajón de sastre donde convivían temas que compuse cuando era muy joven, como 'Clase media', con canciones en las que ya se notaba una evolución, como 'Mi querido amado odio'. Nuestro primer trabajo no dejaba de ser una obra a la que le fuimos dando forma mientras descubríamos qué podía a ser Jordana B. e íbamos aprendiendo cosas, mientras que, en el segundo, se nota lo mucho que hemos cambiado: Mané, por ejemplo, el guitarrista, que es el productor de algunas de las canciones y una parte enorme de Jordana B. a nivel creativo, ha ido mejorando muchísimo en todo lo que hace.

- De momento, ya conocemos tres adelantos del disco, ¿qué nos puede contar sobre ellos?

- Nuestro primer álbum estaba lleno de rabia y desastres amorosos, mientras que el segundo es menos rabioso y explora otras cosas: ahora, incluso hay canciones de amor, como 'Mar menor', un tema divertido, ambientado en Murcia, que habla sobre el hecho de enamorarse y disfrutar. De momento, hemos lanzado también dos canciones más del disco, 'Demasiada mujer' y 'Paris Hilton', que habla sobre esas personas que se dedican a cosas que no tienen nada que ver con lo que realmente les apasiona y sueñan con que el reloj marque la hora de dejar trabajar para poder hacer lo que de verdad les gusta. Fue algo que escribí después de hablar con un seguidor, que me contaba que trabajaba en un supermercado, pero que su sueño era hacer cine. Me sentí muy identificada con lo que me decía, porque mi sueño en ese momento era poder dedicarme a la música. Siempre hemos intentado estar cerca de la gente que nos apoya, mantener un trato cercano con nuestros 'fans' y contar historias con las que se puedan sentir identificados.

- El año pasado, pudieron hacer varios conciertos gracias a que fueron uno de los proyectos elegidos en el programa 'Artistas en ruta' y, este año, han sido seleccionadas dentro de la iniciativa pública 'Girando por salas'. Que te den la oportunidad de llevar tu música por diferentes puntos de España tiene que ser una sensación increíble.

- No nos esperábamos para nada lo de 'Girando por salas', pero estamos supercontentas, porque queremos tocar en sitios como Canarias y Baleares y no vamos a tener que preocuparnos por si va a venir gente a vernos. Salir a tocar fuera de tu ciudad, sin ayudas, es muy complicado, porque el público suele esperar hasta el último momento para comprar entradas y nunca sabes si te va a ir muy bien o si acabarás perdiendo dinero. El año pasado, gracias a la ayuda que nos dio el programa 'Artistas en ruta', pudimos hacer varios conciertos por diferentes puntos de España y, mientras que en la mayoría de los sitios, como Granada, nos fue superbien, en otros, como Valencia, apenas vendimos entradas. De no haber tenido ayuda, hubiéramos perdido dinero.

- Este sábado estarán en el Verduleras Fest, un evento que tiene como objetivo visibilizar el trabajo de las mujeres en la cultura y las artes.

- Este tipo de iniciativas son muy necesarias hoy en día, porque hay una realidad innegable: a mucha gente no le sorprende ver un cartel lleno de hombres, pero, cuando ven uno con muchas mujeres, lo primero que piensan es que se ha hecho a propósito para dar visibilidad a las chicas. En una ocasión, estuvimos en unos premios que buscaban impulsar la presencia femenina en la música y que eran exclusivos para mujeres, y está bien que haya iniciativas así, pero lo que demuestra es que las chicas, en muchos espacios, seguimos siendo una minoría. Si hay premios o festivales sólo de mujeres, es porque seguimos siendo una minoría. Cuando es necesario crear espacios exclusivos para ciertas cosas o darle relevancia a algo, es porque esa cosa sigue siendo una minoría.

- Ahora mismo, da la sensación de que chutas una piedra y salen mil proyectos femeninos interesantes y que podrían tocar en cualquier evento sin desentonar, como Yawners o las Repion.

- Ahora, las chicas empiezan a tener algunos referentes en los que fijarse y eso es maravilloso. En mi caso, si las Hinds no hubieran existido, puede que nunca hubiera hecho música, porque fue la primera banda de chicas que vi en mi vida y el primer grupo que me hizo darme cuenta de que yo también podía estar ahí, que un escenario no era un espacio reservado sólo para los hombres.

- He entrevistado a muchas chicas en los últimos años y todas han hablado de las Hinds como un referente.

- Las Hinds son nuestras madres: marcaron el camino para todas las que vinimos detrás. Al principio, había muchísima gente que las criticaba porque no cantaban bien, pero es que yo me he cansado de ver a hombres cantando como la mierda y nadie ha dicho nunca nada. ¿Has visto a Joaquín Sabina? La historia está plagada de hombres que cantaban supermal. Mientras que ellos pueden subirse al escenario con una camiseta blanca y unos vaqueros, a nosotras se nos exige tener una estética cuidada y se espera que bailemos o incluso que nos colguemos de un trapecio. Tenemos que ser perfectas, cantar bien y vestirnos de una determinada manera.

- Hablábamos de que cada vez hay más grupos femeninos interesantes, pero luego ves los carteles de los festivales y las chicas son una minoría, ¿por qué pasa esto?

- En realidad, no ha pasado mucho tiempo desde que las mujeres empezamos a formar parte del mercado laboral y del mundo de las artes y todavía va a tener que pasar más tiempo hasta que consigamos los espacios que nos corresponden. Esto es como un grafiti: por mucho que lo frotes con jabón, va a tardar bastante en borrarse. Hay muchos promotores pequeños que están haciendo las cosas bien, pero la realidad es que, quienes mueven el dinero, suelen ser personas de cierta edad, con una mentalidad aún muy arraigada en el pasado.

- Antes, nadie se quejaba de la falta de mujeres en los carteles de los festivales, pero, ahora, parece que cada vez hay más críticas hacia los eventos sin presencia femenina.

- No es la primera vez que me dicen que la gente va a pensar que soy una amargada, porque siempre me quejo de la ausencia de mujeres en los festivales, pero es que no entiendo cómo, hoy en día, aún se hacen eventos sin chicas. Para mí, hay festivales que tienen como un neón rojo gigante de prohibido, porque no tienen representación femenina, mientras que hay personas que los ven y son incapaces de entender lo que está mal, por lo que es superimportante que sigamos denunciando la falta de mujeres, para que todo el mundo empiece a abrir los ojos.

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