Hora Zulú: «Las listas de artistas referentes son injustas porque rara vez están completas»

'Limpiar, fijar y dar esplendor' (Hora Zulú; 2021) es el disco más reciente de la formación andaluza, un trabajo en el que han grabado de nuevo las canciones de sus primeros discos con el propósito de recuperar los derechos de autor de las mismas. Esos temas sonarán este sábado en la capital del Besaya, a donde la banda ya está de camino: «para nosotros una alegría enorme que en este primer año post pandemia se vuelvan a acordar de nosotros por la tierruca». Lo dice Aitor Velázquez, vocalista de la formación, y con él hablamos horas antes de subirse al escenario.

- Al contactarle para esta entrevista decía que se expresaba mejor por escrito que al teléfono. ¿Escribir sirve para poner las ideas en claro?

- En las entrevistas telefónicas no termino de expresarme con claridad. No se si es que hablo demasiado rápido o es que tengo una cierta tendencia logorreica, pero no termino de estar satisfecho con los resultados. Prefiero la redacción; sin duda modera mi discurso y lo hace más inteligible. O eso espero.

- Han grabado de nuevo sus primeros discos porque estaban descatalogados. De ahí han pasado a colgarlos en plataformas digitales, esta vez como dueños de sus propias canciones.

- Nunca se nos pasó por la cabeza regrabar viejas canciones, ha sido una idea relativamente reciente. Volver a grabar coplas que después de veinte años ya tienes aprendidas de memoria puede ser arriesgado, no a todo el mundo le gustan las aristas pulidas por el tiempo y el uso y además la gente siempre tiende a compararlas con aquellas versiones que tienen interiorizadas. Para colmo, a mí como escritor tampoco me parecía lícito cambiar ni una sola coma de lo que dije hace dos décadas, y esa continencia verbal requiere de un cierto esfuerzo psicológico. Ahora a toro pasado estamos más que satisfechos con el resultado, y si alguien descubre a estas alturas una de esas viejas canciones sin duda preferimos que sea con este nuevo sonido.

- «El tiempo y la vida a veces te ponen donde te mereces» dicen en 'Que Baje un Rayo y Me Parta'. ¿Laboralmente ha sido así? ¿La vida les ha puesto donde se merecen?

- Pues probablemente sí, aunque no descartamos que nuevos tiempos nos lleven a nuevos sitios. Hace muchos años ya que decidimos cómo queríamos hacer las cosas y sabíamos cuál era el precio que había que pagar y a lo que estábamos renunciando al elegir el camino estrecho, pero la mayoría de la gente a la que respeto en la música o en la literatura tampoco tomó la vía fácil.

- 'Limpiar, fijar, y dar esplendor' es el título de su último trabajo. Son conceptos muy rotundos. Si miran atrás y responden desde la experiencia que no se tiene al iniciar un proyecto musical, ¿qué decisiones limpiaría y cuáles fijaría? ¿qué han hecho mal y qué han hecho bien durante el camino?

- Aún no he conseguido estar del todo satisfecho con una canción, aunque quince o veinte del centenar que he escrito hayan estado muy cerca, pero es así. Soy consciente de que no es por perfeccionismo, sino por algún tipo de inconformismo contra el que no puedo luchar. Siempre he pensado que el momento en el que grabo una canción muere el poema, y es ahí cuando tengo que dejar de pulirlo, de limpiarlo… Es un momento doloroso. Y en cuanto a decisiones más prosaicas, uno siempre tiene la sensación de que a lo largo de tantos años pudo haber hecho algo mejor.

- Para grabar el sonido de este disco buscaron la tranquilidad de un pueblo como Las Albuñuelas (Granada) y sus menos de mil habitantes. ¿'La Casa Estudio' ha sido una buena elección?

- Bueno, en Las Albuñuelas se grabó la batería porque es un estudio magnífico que nos queda cerca y cuenta con una sala que a Javi —el batería— le gusta especialmente. El resto se grabó en Úbeda en Boomtrack con David Castro, que es nuestro técnico de confianza y con quien hemos grabado los tres o cuatro últimos trabajos. De hecho yo no sé si sabría grabar voces ya en otro sitio. Úbeda y concretamente David y su estudio se han convertido en una especie de fetiche para Paco Luque y un servidor; hemos tenido muy buenas experiencias allí y quiero pensar que aún nos quedan muchas por vivir.

- ¿En qué momento se cruza Rémy Deliers en su camino?

- Hace ya años. Lo conocimos sobre el 2011 en una discográfica llamada Kaiowas que nos habló de él y nos fuimos a mezclar nuestro cuarto disco a su estudio de Lille. Desde entonces ha estado unido a casi todos nuestros proyectos de una manera o de otra.

- Se dice que uno vuelve a los lugares donde ha sido feliz y la de este sábado no es ni su primera, ni su segunda vez por la región… ¿Recuerdan su paso por el Rebujas Rock allá por el 2012?

Hemos estado muchas veces en Cantabria desde el 2002, que creo que fue la primera. Tenemos muchos buenos amigos por la tierruca y hemos disfrutado mucho en el Rebujas, en el Luaña, en el Beltane… También hemos probado más de una vez el cocido montañés y ha sido para nosotros una alegría enorme que en este primer año post pandemia se vuelvan a acordar de nosotros por aquí, esta vez en Torrelavega.

- Desde esa primera vez han pasado veinte años, ¿qué tienen preparado para esta noche en Torrelavega?

Con los años nos es más difícil elaborar un repertorio y cada vez se quedan más canciones fuera; era más fácil cuando solo teníamos un par de discos. Esta noche trataremos de hacer un repaso por las coplas que, por lo que percibimos, más ganas de escuchar tienen nuestros seguidores. En esa lista se han colado algunos temas que hacía años no tocábamos. Desde mi punto de vista la banda está sonando mejor que nunca, espero que el público lo vea así también.

- Hablar de Granada es hablar de Miguel Ríos, de Carlos Cano, de Lagartija Nick y del bar de Eric; también de 091 y la saga de los Morente. Si como escribió Vázquez Montalbán «las canciones son paisaje de un tiempo», ¿ven en los artistas nombrados los mejores cronistas posibles?

- Y tantos otros que se quedan fuera de esa lista. Si te fijas en los festivales actuales, independientemente del estilo de música, siempre hay un par de grupos granadinos en letras grandes. Esta ciudad es pequeña pero su ambiente cultural permite que constantemente estén surgiendo nuevas bandas y tomen el relevo de esos grandísimos nombres.

- ¿Se ven dentro de esa lista?

- Hay más grupos fuera que dentro de esa lista y por eso las listas son injustas en cierta manera; rara vez están completas. Nosotros siempre hemos aspirado y aspiraremos a que dentro de un tiempo la gente se acuerde de nuestras canciones, y eso nos rendiría más homenaje incluso que el hecho de que recuerden nuestro nombre.

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