«El objetivo del Sonórica es que la gente se lo pase bien en un festival amable»

¿Qué tienen en común los fans de Amaral, Ojete Calor, Anabel Lee o Sidonie? Básicamente las ganas de disfrutar de la música en directo y pasarselo bien. Y ese es el objetivo del Sonórica un festival que reunirá estos dos días a más de 17.000 personas, al menos ese fue el número en la pasada edición, en el estadio de Riomar en Castro Urdiales. Su director Ernesto Castañeda insiste en el sentimiento de superación del Festival, «pues cada año aprendemos más para hacer de una cita una experiencia total». De ello se encargarán, como ya se ha anunciado, artistas como Melendi, Ladilla Rusa,Vicco o los ya citados.

-Comienza una nueva edición del Sonórica. ¿Qué destacaría?

-Destacaría que llegamos a esta edición consiguiendo uno de los objetivos que nos marcamos cuando creamos este festival que es el de agotar entradas y de llegar al máximo a nivel de público y, sobre todo, que atraemos gente de un montón de sitios. Este año estamos en un 69,3% de venta fuera de Cantabria. Viendo ventas con un porcentaje altísimo de Madrid, Vizcaya, Guipúzcoa, Alava, Soria, Asturias, Valladolid, Salamanca, Burgos... Y ese era uno de los objetivos que teníamos, el hacer un evento divertido, que lo sigue siendo y que atrajese a público de toda España.

-En estos tres años ha crecido muchísimo. ¿A qué cree que se debe ese interés del público en un país, y fechas, en la que proliferan tantos festivales?

-La verdad es que para el poco tiempo que lleva, el crecimiento es exponencial. En teoría es la cuarta edición, pero en este formato nosotros la vivimos con la tercera porque el primer año todavía teníamos las medidas del covid y el público estaba sentado y manteniendo las distancias de seguridad, así que con este formato, es el tercer año y que solamente en tres ediciones haya crecido hasta ser, me atrevo a decir, el evento musical más importante en Cantabria, es un orgullo para nosotros. ¿Qué que tiene? Pues eso que te decía antes, que intentamos que sea divertido para todo tipo de públicos.

-¿Qué tiene que ver Melendi, con Amaral, Ojete Calor o Arde Bogotá por citar algunos de los grupos que van a estar estos dos días en Castro Urdiales? ¿Es difícil reunir en un mismo recinto a públicos tan diferentes?

-El denominador común es que es un público con ganas de pasarlo bien, de disfrutar y de asistir a un evento en el que tiene asegurada la diversión. Lo que vemos es que por el ritmo que está generando este festival tiene toda la pinta de que si saliesen las entradas a la venta antes de anunciar el cartel y los conciertos, el público las compraría igual porque ya sabe a que tipo de evento va. Un festival amable, divertido y eso, claro, es un motivo de satisfacción y alegría para nosotros.

-En estas últimas ediciones el Sonórica se ha vuelto también abanderado de la sostenibilidad y de la solidaridad. Este año, por ejemplo, parte de la recaudación se destinará a la Asociación Ascasam.

-Comenzamos el año pasado colaborando con el Idival y sus investigaciones contra el cáncer a raiz de la participación en el festival de Drei, una cantante de Camargo con la que ya habíamos trabajado y que sufrió un proceso muy complicado. Así fue como decidimos poner en marcha esa acción. Este año hemos decidido continuar con esa colaboración, la hemos llamado 'Que la música te acompañe' y dedicaremos parte de la recaudación de abonos, entradas, los vasos que se vendan en el Festival a la entidad cántabra Ascasam y de paso dar visibilidad al trabajo que realiza esta asociación en relación a la salud mental. Y la verdad es que estamos muy contentos porque también los artistas que vienen, como Amaral o Arde Bogatá, al Sonórica se han volcado con la iniciativa y eso nos alegra mucho porque tiene que ver también con que a la hora de hacer cosas, así en general, es bueno que trasciendan y que generen un beneficio social. Por lo menos a nosotros nos parece que le da más sentido aún al Festival.

-Supongo que ya estará trabajando en el Sonórica del año que viene. No sé si nos puede adelantar alguno de los planes del Festival para el futuro.

-Una de las pocas cosas positivas que dejó la pandemia es la de vivir y disfrutar el momento presente. El carpe diem. Ahora mismo estamos centradísimos en disfrutar de esta edición y ya tendremos tiempo de pensar en el futuro.

-Este año se han cancelado en Europa alrededor de cien festivales de música. ¿No le preocupa que ese rebufo llegue también al suyo?

-Lo que vemos, al menos en España, es que el sector sigue dando la sensación de crecimiento. Antes te decía que estamos con el carpe diem y nuestra sensación ahora mismo es muy positiva y las expectativas también. Es cierto que hay muchísima oferta y que la forma de consumir del público también es distinta. Hace poco comentaba con un compañero que hace unos años llenar La Riviera en Madrid era síntoma de éxito, actualmente hay artistas nacionales que están llenando dos días seguidos el Bernabeu. Hemos pasado de La Riviera al Wizink Center y al Bernabéu. Igual hay otro tipo de conciertos que no tienen tanto público. La nostalgia es un arma muy poderosa y creo que hay oportunidades para todos y la prueba está que se venden también entradas de artistas que se vuelven a reunir, así que de momento nosotros seguiremos aquí pasito a pasito.

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