«Poner al público en pie dio sentido a lo que hago»

–El concurso ha terminado y usted es el ganador. ¿Qué se siente?

–Creo que todavía no he asumido el momento, pero, por supuesto, me siento increíblemente agradecido por haber recibido este premio y emocionado por la oportunidad que representa para mi futuro. Es una enorme recompensa y un aliciente para seguir trabajando duro y poniendo el corazón en lo que hago.

–Hace 14 días, cuando empezó la competición, ¿se le pasó por la cabeza que podía terminar con usted de esta manera?

–No, de hecho, en los primeros momentos experimenté muchas dudas y un bloqueo de confianza viendo el nivel de mis compañeros. Por eso no podía esperarlo. Ha sido una sorpresa maravillosa.

–Ha pasado dos semanas de convivencia con esos compañeros. ¿La competitividad se dejaba aparte?

–Todo el mundo ha sido increíblemente agradable. Una de las cosas que más me atraían de la experiencia era poder conocer a otros músicos, hacernos amigos, hablar de música, comparar nuestras piezas favoritas… Se crea una bonita sensación de comunidad entre los pianistas. Escuchar tanto talento de gente joven haciendo música maravillosa es inspirador aunque no llegues al final.

– Ahora forma parte de la selecta comunidad de ganadores del Concurso Internacional de Piano de Santander. ¿Qué significa para usted?

–Es increíble. Es una de las partes que aún no he podido asumir, justo por lo que significa. Me lleva a mirar atrás, a los pasos previos y las horas en el conservatorio. Ni siquiera podía imaginarme a mí mismo como parte de este tipo de desafíos. Es un verdadero honor.

– Se ha coronado ganador de la edición número XX, el mismo día que Paloma O´Shea ha anunciado que se retira del concurso. ¿Qué importancia tienen figuras como la suya para lanzar carreras musicales?

– Como se menciona en el vídeo de presentación, este concurso está dedicado a los jóvenes intérpretes, a apoyar su formación para coger experiencia. Representa un enorme respaldo para los pianistas que están empezando. Subirse a un escenario y actuar ante una audiencia es una de las cosas más importantes que puedes desarrollar como artista y uno de los alicientes que ofrece este concurso con la gira que incluye el premio. Que, además, el concurso tenga tanto apoyo de la ciudad, tanto entusiasmo de la gente, hace la experiencia aún más emocionante.

–Consiguió algo poco habitual al terminar su prueba final: puso al público en pie.

–Mi mayor motivación cuando toco para el público es lograr conectar con la audiencia, en una clase única y profunda de vínculo, quiero transmitir la profunda emoción y el significado que para mí tiene esta música que amo. Tener una respuesta como la que recibí da sentido a la búsqueda que estoy haciendo. Fue muy bonito sentirlo y un verdadero privilegio tocar aquí esta semana.

– Suele tocar música canadiense. ¿Es una forma de mostrar al mundo las raíces y cultura de la que proviene?

–Sí, Canadá quizá no tenga la tradición de música clásica que puede tener España, por ejemplo. Es una cultura más joven y con menos riqueza en ese sentido que los países europeos, pero no implica que no se esté haciendo música brillante; hay grandes compositores y grandes músicos. La música contemporánea es una de las especialidades de mi profesor Corey Hamm, y es una fuente de inspiración para mí la pasión que transmite.

– Una parte del premio es grabar un disco. ¿Tiene alguna idea de cómo le gustaría que fuera ese primer trabajo discográfico con su nombre?

– Tengo muchas ideas. Un complicado proyecto que me gustaría plantear coincide con el 150 aniversario del nacimiento de Alexander Scriabin, un compositor que me gusta especialmente. Estoy planeando tocar todas sus sonatas de piano en un concierto. Para grabarlo harían falta dos discos, pero es algo que me gustaría hacer algún día.

– Solemos imaginar a los intérpretes de clásica siempre escuchando este género, pero, ¿le ha sorprendido algo reciente?

–Tengo que confesar que soy un adicto a la música clásica como ese estereotipo, sin embargo, me encanta el jazz para piano.

–¿Qué ha aprendido acerca de sí mismo en esta competición?

–Tuve que enfrentarme a las dudas sobre mí mismo, a no tener fe en mis propios resultados. Ganar es un recordatorio de que debería haber creído más en lo que he aprendido ya y no dejarme llevar por sentimientos negativos.

–La música es un camino largo. Si mira hacia delante, ¿dónde se ve en veinte años?

–Espero seguir mejorando como músico, trabajando duro, como hago hoy en día y aprendiendo tanto como pueda de música. También me gustaría tocar con otros intérpretes, dar clases... Quizá no es muy específico, pero quiero que mi vida esté inmersa en la música porque es lo que me hace feliz.