Éxitos en femenino

Andrea Turienzo responde al nombre de Drei y fue la encargada de abrir la jornada en Castro Urdiales. La cantautora santanderina demostró que, pese a su juventud, se desenvuelve a las mil maravillas sobre un escenario, tiene una buena voz y canciones efectivas como 'Pompeya', una preciosa balada que acumula miles de escuchas en plataformas digitales. Habrá que seguir sus próximos pasos.

Después llegaba el turno de Chica Sobresalto, nombre bajo el que se esconde la cantante navarra Maialen Gurbindo. Saltó al escenario ataviada con un traje de superheroína y demostró que actualmente juega en primera división. Su historia es de lo más curiosa. Decidió apuntarse al concurso televisivo Operación Triunfo porque no le gustaba cómo le estaba quedando su segundo trabajo y le daba muchísima pena que pasase desapercibido. Gracias a su paso por el programa obtuvo los recursos necesarios que pensaba que sus nuevas composiciones se merecían y le pudo dar una nueva vida al álbum, con el que actualmente triunfa en nuestro país. En su espectáculo no faltaron temas como 'Adrenalina', 'Dopamina', 'Oxitocina' y 'Fusión del núcleo', una de las canciones más celebradas de la noche.

Si Chica Sobresalto juega en primera división, Zahara juega en otra liga. Enamorada de nuestra tierra, la cantautora jienense se ha convertido con el paso de los años en una figura de referencia en nuestro país. Es un animal escénico, tiene una gran puesta en escena y lleva muy buenos músicos. Eso sí, ya no es aquella chica con guitarra que se hizo un nombre en la escena musical. Sus conciertos son ahora una 'rave', una fiesta electrónica cargada de sintetizadores que no es apta para todos los públicos y en la que suenan temas de sus tres últimas obras.

La artista comenzó tocando la batería, se volvió loca bailando canciones como 'Crash', no pudo evitar emocionarse en mitad del concierto y terminó la fiesta al borde del toque de queda, con himnos desgarradores como 'Hoy la bestia cena en casa', 'Berlin U5' y 'Merichane', uno de los grandes temas nacionales de los últimos años, donde habla sin tapujos de asuntos como el acoso que sufren a diario las mujeres, los abusos sexuales y la cruel industria de la música.

Lo cierto es que Zahara se ha transformado: ahora es una mujer que se ha liberado de los demonios que le han perseguido durante toda su vida. Sus 'shows' también han cambiado, ya que ahora son oscuros y están cargados de luces y reivindicaciones. La artista que tocó a mitad de jornada en el festival Santander Music del año 2016 ahora estaría cerrando el evento de madrugada. Eso sí, sus seguidores han abrazado los cambios y siguen respondiendo a su llamada, como demostraron en Castro Urdiales.