Secciones
Servicios
Destacamos
La segunda jornada del Santander Music se presentaba como un gran puzzle, como una masa heterogénea sobre fondo azul. A la vista estaban: Morgan, su raíz norteamericana y la voz de Carolina de Juan 'Nina'; Second veteranos en el indie; la teatralidad y la épica ... de Mastodonte; Kaiser Chiefs y su par de himnos y Cupido con su mezcla de trap e indie.
La noche, por supuesto, una vez colocadas las piezas, acabó siendo una combinación heterogénea; también un tanto irregular. Hubo destellos intensos -la voz y actitud de Asier Etxenandia y Enrico Barbaro; la voz y la presencia de Nina- , se produjeron ardientes descargas emocionales, se pudo escuchar una versión del 'Lets dance' de Bowie.
Morgan y Cupido se encargaron de flanquear la propuesta mastodóntica de Asier Etxenadia y Enrico Barbaro, y fueron estos nombres los que aportaron sentido a la segunda noche en la campa.
Con Carolina de Juan se produce un fenómeno general: la sorpresa. Aquellos que aún no han tenido la suerte de decubrir a Morgan se encuentran con una banda detallista y conectada, con un repertorio que engancha sin aspavientos, por calidad. Descalza sobre el escenario, la cantante afirmaba estar haciendo «un viaje increíble» gracias al público, con esa mezcla de constante ingenuidad al hablar que se disipa cuando canta. En la garganta de Nina se esconden voces antiguas de mujeres lejanas. Entre el público, una voz que conocen bien, la de Quique González, en esta ocasión como espectador disfrutón. «Gracias por regalarnos este momento. Qué maravilla de lugar y de luz», dijo. 'Blue eyes', 'Home', 'Another Road' o ese 'Marry you' que pone los pelos de punta invitaron a quedarse en el atardecer de la Magdalena. Si se les puede poner un pero, sería la duración de los conciertos. Con Morgan uno quiere más.
Mastodonte han nacido hace poco y eso que Etxeandía tiene sensación de haberse preparado para tomar un micrófono, cantar y fundirse en un escenario desde que tiene uso de razón. Ayer, su percusión, sus aproximaciones a lo funk y al rock, su voz guiando a través de la espesura y prevalecieron. Según se iba quitando capas de ropa las iba sumando de sonido, en un show cuidado, con una escenografía entre lo tribal y lo electrónico sin disonancia alguna.
«El que mejor baila es el que mejor se conoce a sí mismo», animaba el público Etxeandia, y a continuación se retorcía en el suelo. La banda sobrevoló glaciares, cantó al amor, a la propia ciudad de Bilbao o a la infancia cruel ante el descubrimiento de ser diferente. Quizá como ese camino, no haya sido tan fácil avanzar, de ahí que constituyeran su propio sello para mantenerse. «¡Los verdaderos mastodontes son aquellos que se liberan!», contó un catárquico Exteandía y emplazó a bailar y a exorcizar los males de este siglo.
Antes del show mastodóntico, ocupó el escenario Second, banda murciana superviviente de la escena indie. Desde aquel 1997 iniciático mantienen la intención y también el volumen en una sucesión de canciones que termina pareciendo plana. '2502', 'Nivel inexperto' o 'Mira a la gente' estuvieron incluidas en el repertorio que ofrecieron en la noche santanderina.
Más tarde, Kaiser Chiefs combinaron temas de sus últimos discos con otros que ya resultan pequeños himnos. 'People know how to love one another', con el que abrieron su primer concierto en Cantabria, pertenece a su séptimo y último disco, 'Duck', donde casi toda la crítica percibe un intento por volver al sonido de sus primeros trabajos. ¿Lo lograrán? ¿Es necesario? Esta canción, ha explicado la banda, se la dedican a la Gran Bretaña del Brexit. «Vamos, vamos, la gente sabe cómo amarse», le cantan a sus conciudadanos.
De la mano de 'Golden oldies' y 'Record collection', la banda británica presentó este nuevo-viejo sonido, aunque quizá el público vibrara un poquito más con el definitivamente viejo. 'Ruby', 'I predict a Riot', 'Everyday I Love You Less and Less' y demás destellos de los discos ''Employment' (2005) y 'Yours Truly, Angry Mob' (2007) iluminaron la campa.
El festival venía ya poniendo sonido a la ciudad desde primera hora de la tarde. La santanderina Ganges comenzaba la sesión vermú con las inmejorables vistas del Centro Botín, casi solapándose con el ensayo del ballet de Igor Yebra en el anfiteatro. Coloristas seguidores del indie y más talluditos amantes de la danza clásica coexitieron en un Santander donde, a veces, todo es posible. Tanto es así que durante toda la jornada fue posible ver pasearse por la ciudad a tres tipos estrafalarios, con capuchas de peluche fluor de día y medias de rejilla de noche. Los Bitches Deejays son un trío ya reconocible en el SMF.
En el animalario en que la deliciosa voz rota de Nina y el desgarro de Mastodonte marcaron la noche, los leones circundaban todos los rincones, convertidos en imagen del festival en esta edición. Otro signo característico de un evento empeñado en mantener una identidad que a la vez cambia edición tras edición a golpe de diseño, en esta ocasión a cargo de Michela Pizzi y el estudio gráfico Pizzicato.
Por las carpas del festival se vieron menos caras institucionales que en otras citas, quizá por aquello de que la política, en sí misma, tira de lo mainstream, aunque sí se vio al exalcalde y exministro, Íñigo de la Serna, habitual en algunos saraos musicales.
Justo por debajo, en una constante carrera coreografiada, José, llegado desde Esparraguera, disfrutaba de su tercera edición. «Me coincide con las vacaciones y vengo a disfrutarlo todo porque me encanta», afirmaba entre danzantes aspavientos. Como curiosidad, entre el público algunos niños que, con sus padres como ejemplo, no dejaron de bailar.
Si bien es cierto que las dos primeras noches han dejado huecos sin pisar en el cesped de la campa, con una entrada sensiblemente menor a años anteriores, hay que reconocer al Santander Music su deseo de salir de la zona de confort.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.