El jazz cántabro busca su espacio

Cinco días, seis conciertos y el objetivo fundamental de consolidarse como una cita esencial en el verano cántabro. La II edición del Festival Internacional de Jazz de Santander, que se celebrará entre el martes y el sábado de esta semana en la Carpa del Circo Quimera ubicada en El Sardinero, contará con cuatro destacadas formaciones del género a nivel internacional, así como con un doble concierto protagonizado este jueves por dos de las agrupaciones cántabras con más potencial dentro del jazz regional, como son Juan Saiz Trío y Toño Gutiérrez Sexteto. Ambos grupos compartirán el cartel del festival con bandas de la talla de Monty Alexander Trio, una formación que lidera el prestigioso pianista jamaicano Monty Alexander junto al contrabajista Paul Berner y el baterista Jason Brown, el Alain Jean-Marie Quintet, The Guitar Conference y el dúo estadounidense formado por la pianista y vocalista Champian Fulton y el saxofonista Harry Allen.

Más allá de su alcance artístico y creativo, tanto Juan Saiz como Toño Gutiérrez destacan el carácter estratégico de esta segunda edición del festival santanderino, «una iniciativa que responde al interés que tradicionalmente ha existido en Santander por el jazz», destaca Gutiérrez, quien añade que la capital cántabra es una ciudad en la que «se plantearon diferentes proyectos de festivales sin que ninguno llegara a cuajar y, en ese sentido, Santander se merece un festival así porque aquí hay mucha afición a este tipo de música». En la misma línea se expresa Saiz, quien resalta que «el festival responde a un interés que existe, desde luego, y la prueba es que la primera edición fue un éxito y la segunda lleva camino de volver a serlo, no solo a nivel de público sino también de impacto y alcance mediático».

Ambos músicos insisten en la importancia que la convocatoria tiene para el género del jazz en la comunidad. En ese aspecto, Juan Saiz afirma que «si se mira alrededor de Santander no hay que irse muy lejos para ver la tradición de festivales que hay en el País Vasco o en Asturias». Frente a la realidad de nuestros vecinos el intérprete y compositor señala que «en Cantabria, en cambio, parece que ese interés no se ha reflejado en un festival planteado a nivel institucional, cuando en realidad se dan todos los ingredientes para que la convocatoria sea un éxito y genere una demanda fuerte». En esa cuestión, la del éxito de la iniciativa, también coinciden los dos creadores cántabros. «Solamente por las fechas en las que se va a desarrollar, por el buen tiempo si se da y por el tipo de turismo que viene a Santander no puede ser de otra manera más que una apuesta bien recibida», explica Saiz. Toño Gutiérrez, por su parte, cree que «va a haber no solo mucha gente de Santander sino también de fuera, porque son programas que arrastran a mucho público de toda España».

En lo que también coinciden los dos artistas cántabros es en la sorpresa y alegría que ha supuesto para ellos el hecho de que sus formaciones hayan sido seleccionadas para actuar representando al colectivo profesional de la región. «Va a ser una experiencia inolvidable y que hace especial ilusión por el reconocimiento que supone, porque no ha sido algo buscando, sino que se pusieron en contacto desde Santander Creativa para ofrecernos la posibilidad de tocar», resalta Toño Gutiérrez. Para Juan Saiz, por su parte, afirma que «a nivel personal es muy bonito presentar tu música en tu ciudad, y más en un marco como el del festival, tan bien creado para la ocasión y para este tipo de música». En ese sentido, el músico añade que «no es lo mismo organizar tú una actuación que contar con un marco diseñado específicamente para ello». Otra de las bondades de la cita a juicio del saxofonista es que «además estas propuestas generan que asista un público más especialista, que ya viene sabiendo qué se va a encontrar».

Más allá de sus conciertos, ambos interpretes valoran las aspiraciones de una convocatoria cuyo futuro dependerá en gran medid de su capacidad para cautivar al publico: «El festival se tiene que ir consolidando con los años e ir buscando una línea estilística de programación; en ese sentido todavía no se puede valorar bien porque en solo dos años parece que todavía no se ha afianzado», explica Saiz. En el caso de sus propias actuaciones, tanto Toño Gutiérrez como Juan Saiz interpretarán trabajos realizados con sus agrupaciones habituales. En el caso de Gutiérrez, explica que su concierto «se va a basar en todos los temas de mi disco 'Maestro carpintero', aunque en algunos habrá algunas novedades porque en directo hay que acoplar el disco, algo que haces cuando ensayas los temas y ves algún aspecto que puede funcionar mejor». Para ello contará con el acompañamiento de «Rafael Santana al piano, Javier García Escudero a la guitarra, Francisco Villanueva al saxo tenor y Benjamín Blanes a la trompeta, así como algunos colaboradores». Saiz, por su parte, explica que participa con «Juan Saiz Trío, que es la continuación de Dr. Bobô porque es el mismo tipo de formación aunque los músicos hayan cambiado», un proyecto en que le acompañarán «Carlos Gutiérrez al bajo eléctrico y Chus Gancedo a la batería».

La emoción que el festival despierta en ambos músico contrasta con la compleja realidad que describen en el sector y sus profesionales. Gutiérrez destaca que «la realidad es dura porque hay pocos conciertos y es muy difícil plantear propuestas; se están realizando conciertos pero con los cambios constantes todo se complica mucho», explica, añadiendo que «en general está la cosa muy floja». Por ello, el clarinetista también resalta que «dentro de lo complejo de la situación hay que reconocer la labor del Ayuntamiento de Santander y su apoyo a este tipo de conciertos e iniciativas».

Juan Saiz, por su parte, analiza los condicionantes estructurales del sector y afirma que «el jazz es un género particular, en el sentido de que este tipo de conciertos funcionan muy bien en el marco de un festival, aunque después, fuera de estas citas, el día a día sea mucho más complicado». «Es algo que se va a volver a ver en Santander: da igual el artista que venga, siempre que sea de cierta calidad, que se va a llenar igualmente porque solo el marco ya genera una situación muy atractiva para el público», concluye.

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