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Después del espectacular concierto que los británicos Muse dieron este verano en el estadio de El Sardinero, muchas personas reaccionaron a la crónica del evento que publicamos en este medio con comentarios del estilo de «ahora volveremos a la cutrez musical de siempre». Sí, lo ... de Muse fue algo espectacular y diferente, pero lo cierto es que, si de algo podemos presumir en nuestra región, es de que todos los veranos tenemos una oferta musical de lo más variada e interesante, en la que hay hueco para que todo tipo de públicos y artistas convivan en armonía.
En estos últimos meses, he visto cómo la plaza de Toros de Santander se convertía en un tablao flamenco, de la mano de Miguel Poveda, he alucinado con el poderío de mujeres cañeras como Samuraï, he visto a miles de 'rockeros' de la vieja escuela entrar en éxtasis con la despedida de Desakato y he saltado como un poseso, junto a doce mil jóvenes, mientras Quevedo, el artista español del momento, interpretaba el 'Quédate', su canción más icónica.
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Pilar González Ruiz
Este verano, hemos tenido de todo: desde pequeños eventos en salas, hasta festivales de los que es imposible no enamorarse, como el Soundcity de Torrelavega, el proyecto de un grupo de apasionados de la música que hace años soñaron con convertir a su ciudad en un «referente cultural nacional». Lo cierto es que, actualmente, durante la temporada estival, Torrelavega se transforma en una especie de paraíso para melómanos, en el que se dan cita todo tipo de eventos musicales, al igual que ocurre en otros rincones de nuestra región. ¡Esperemos que Cantabria siga sacando pecho durante los próximos años!
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