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Que la unión hace la fuerza es una evidencia de origen tribal tan vieja como la propia música. Ambas realidades han sido esenciales para el ser humano desde que se le conoce como tal y ahora vuelven a confluir en Cantabria en Musicant, la nueva asociación de músicos de la comunidad. Se trata de un proyecto impulsado por los músicos Borja Gómez, presidente de la misma, y Sergio Mayoral, miembro de la Junta Directiva, que cuenta ya con cerca de cien miembros. Un éxito de convocatoria que permite hacerse una idea de la necesidad que estos profesionales tienen de poder actuar como colectivo para luchar contra la constante precarización de sus condiciones laborales, dramáticamente incrementada ahora por la pandemia, y para tratar de resolver muchas de las tradicionales carencias que marcan su día a día. Los dos músicos, percusionista Gómez y trompetista Mayoral, conocen bien esa realidad y aspiran a promover un cambio que dignifique la profesión y palie la compleja situación que están sufriendo muchos de sus miembros.
Para ello, el objetivo fundamental de Musicant es «aglutinar a todo el sector y llegar a ser la representación de los músicos de Cantabria en general; el objetivo principal de la asociación es tener visibilidad como colectivo profesional», destaca Mayoral. Es, en realidad, una vieja aspiración del colectivo que nunca ha llegado a cristalizar: «Es un paso que se han intentado dar muchas veces, pero ahora la pandemia ha visibilizado de una forma extrema esas necesidades y esas carencias que tiene el sector», explican, destacando también que «otros colectivos han podido ofrecer una respuesta común, pero en el nuestro ha habido mucha variedad de posturas y mucha dispersión». En ese sentido la crisis sanitaria y su enorme impacto en el sector se ha convertido en un catalizador de la necesidad de los músicos cántabros de actuar unidos: «La pandemia nos ha dado tiempo a todos para reflexionar y poder tomar esta decisión, que ya se han hablado en muchos encuentros, actuaciones y conciertos. Hemos planteado sindicatos, asociaciones, un colegio profesional... pero nunca se ha llevado a cabo», señala Sergio Mayoral.
Colectivo: Musicant, asociación de músicos de Cantabria formalizada este mes, cuenta con un centenar de miembros.
Situación del sector; Falta de tratamiento profesional, condiciones laborales precarias, éxodo de profesionales...
Objetivos; Visibilidad como colectivo, sinergias con el ámbito escénico y la hostelería, formación especializada...
La falta de trabajo debido a las restricciones y al miedo, las precarias condiciones del mismo cuando lo hay, el éxodo de músicos profesionales a otras actividades para poder mantenerse son factores que han sustentado la puesta en marcha de la asociación. «A muchos compañeros cuyas orquestas y grupos no están trabajando se les ha acabado el paro durante el confinamiento y que ahora no tienen ningún tipo de ayuda y tienen que dedicarse a otra cosa... Las escuelas de música también están paradas y no hay trabajo, y desde los ayuntamientos no se está pagando para hacer las actividades extraescolares. También están todas las cancelaciones de conciertos... Hay miles de motivos por los que ahora es más importante que nunca que nos unamos», señalan.
Sergio Mayoral, Miembro de la Junta Directiva
A la hora de plantear los objetivos de fondo del colectivo, destacan que parten «de una situación en la que nuestro sector no se trata de manera profesional. También creemos que debe mejorar el sistema de las subvenciones, aclarar los términos y mejorar los plazos. Otro de los objetivos es reivindicar el potencial local de los profesionales de Cantabria, porque hay músicos de un nivel muy alto que no tienen la visibilidad o el respaldo suficiente». Otro de sus planteamientos radica en «establecer y consolidar contactos con otros sectores del ámbito escénico o con el de la hostelería y los ayuntamientos, para regularizar lo máximo posible nuestra situación como músicos. Nuestra situación es muy complicada, nos vemos abocados a negociar todo y siempre a la baja, y por eso desde la asociación tenemos que luchar para que todo ese se reglamente de una forma clara». La relación con las Administraciones públicas de Cantabria, tanto a nivel regional como municipal, explican, será otra de sus prioridades.
Borja Gómez, Presidente
Además, desde Musicant plantean fines muy concretos a nivel interno: «Vamos a ofrecer conferencias de especialistas en determinadas áreas o aspectos como plataformas digitales, petición de ayudas o subvenciones, gestión de todo el apartado administrativo, por ejemplo en la gestión de facturas o el darse de alta o de baja en autónomos... Son temas en los que muchos no tenemos formación y que son fundamentales».
La pandemia ha realzado la urgente necesidad de este colectivo de afrontar una situación muy difícil. Borja Gómez, presidente del colectivo, explica que «la mayoría de la gente que conocemos que en Cantabria se dedica en exclusiva a la música ahora mismo está amparada por familiares o por ayudas. Hay gente incluso en Cáritas. Se dan todo tipo de situaciones pero casi todo el mundo necesita ayuda de una forma u otra». «Partimos de un escenario marcado por la crisis anterior, en la que nuestro salario y las condiciones ya se deterioraron mucho, en el que el sector se precarizó mucho», denuncia, y añade que debido a estas circunstancias ahora «está habiendo un éxodo muy grande. Tenemos muchos amigos que dicen que ellos 'eran' músicos porque ya han desistido. Es una situación muy dura. Cantantes de orquesta que están de telefonistas, otros que se han hecho vendedores... Cada uno se está buscando la vida como puede». En ese sentido lamenta que «toda esta gente, entre la que hay grandes profesionales, va a ser muy difícil de recuperar porque el batacazo provocado por esta situación está siendo realmente grande».
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