![Peligro: estas canciones que cumplen 30 años pueden hacerte sentir viejo](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202001/14/media/cortadas/hds-kc4F-U901227010187hl-1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
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Son los peligros de la edad. Uno está viendo 'Cachitos' en Nochevieja, riéndose de todo y de todos, y de pronto una canción le hace darse cuenta de que esa España remota y un poco absurda es la suya, porque ese éxito de hace veinte, treinta o cuarenta años lo 'vivió' a tope. Vamos, que de pronto el espectador se encuentra ante un cachito de su propia biografía y se pone a hacer cuentas: ¿de verdad hace ya tanto? Las canciones tienen la facultad, un poco traicionera, de agudizar nuestra conciencia del paso del tiempo, porque les ponen fecha a acontecimientos y emociones que a menudo sentimos como más recientes. Así que cuidado con esta lista, porque estos doce temas que cumplen los 30 en 2020 traen consigo todo el peso de los años. Los más jóvenes pueden escucharlas como quien ve 'Cachitos', claro. Y a los mayores siempre nos quedará el consuelo de saber que estamos bastante mejor que algunos de sus intérpretes.
En realidad, la canción es todavía más antigua: Prince la compuso a mediados de los 80 y sus protegidos The Family la incluyeron en su primer álbum, pero la versión de Sinéad O'Connor se editó el 8 de enero de 1990, así que acaba de cumplir los treinta. La cantante irlandesa conquistó el mundo entero con su voz cristalina, su rostro de belleza monacal y esas lágrimas inolvidables que le recorren la mejilla en el vídeo. Su trayectoria posterior ha sido una extraña aventura que incluye amenazas de suicidio y su conversión al Islam con el nombre de Shuhada Sadaqat.
Habría resultado muy difícil predecir, al escuchar el tecnopop saltarín de sus comienzos, que Depeche Mode se iban a convertir en una bestia de pop oscuro, trascendente, repleto de recovecos inquietantes y sugestivos. 'Enjoy The Silence' fue uno de los cuatro sencillos de 'Violator', su séptimo álbum de estudio, una obra mayor que consigue el prodigio de hermanar a los oyentes más dispares, desde fans de Melendi hasta seguidores de Metallica. El grupo sigue activo, con formación de trío y no de cuarteto como entonces, y la liturgia de sus conciertos no ha perdido tirón.
Ocurre a veces que las canciones más frívolas son las que más espolean la nostalgia, porque nos remiten directamente a un hedonismo perdido, a lugares que ya desaparecieron y a personas que nos iban a acompañar para siempre. Vamos, que nos suenan a juventud. Así que, nada, toca visualizarse con treinta años menos, en la discoteca correspondiente, mientras suena este 'hit' raramente imperecedero de los estadounidenses C+C Music Factory. ¿Su presente? Si la Wikipedia no se equivoca, la vocalista Freedom Williams tiene los derechos del nombre desde principios de este siglo.
Era una apuesta audaz que no pudo salirle mejor. Gary Moore, el tipo que había tocado en Thin Lizzy y que había editado varios álbumes de rock duro, dio un bandazo repentino con un disco de blues eléctrico en el que colaboraban figuras como Albert King o Albert Collins. 'Still Got The Blues', tanto el elepé como la canción, tuvo tanto éxito que muchos ni siquiera llegaron a enterarse de que Gary había sido heavy, y a otros medio se les olvidó. Aquí no queda otro remedio que ponerse serios, porque el músico de Belfast falleció en 2011 en un hotel de Estepona, a los 58 años.
Aquí algunos ya se han impacientado, le han dado al 'play' y están poniéndose muy locos con la introducción guitarrera de la canción, porque ese era el efecto que solía tener 'Entre dos tierras' incluso entre los refractarios a Héroes, que siempre abundaron. El grupo zaragozano dio un buen salto en 1990 con su segundo álbum, 'Senderos de traición', que fue producido por Phil Manzanera y los impulsó hasta las listas alemanas. El vocalista Enrique Ortiz de Landázuri, más conocido como Bunbury, acaba de anunciar que en 2020 editará su noveno álbum en solitario, una obra «tremendamente personal».
El bueno de Iggy es el artista más veterano de esta selección: su carrera arranca a mediados de los 60 y se prolonga hasta hoy, con unas cuantas cicatrices más en su correosa piel de reptil. 'Candy', su éxito de 1990, con la voz luminosa de Kate Pierson y dedicada a una novia de la adolescencia, le sorprendió un poco incluso a él, poco propenso a este tipo de sutilezas melódicas: «He escrito una buena canción pop. Es una canción muy decente de pop propiamente dicho», declaró. La verdad es que nos resulta menos chocante desde el presente, porque en estos años Iggy nos ha acostumbrado a su esencial imprevisibilidad, que lo mismo le lleva a arreglos jazz que a letras en francés.
Los heavies también tienen derecho a contemplar con melancolía el paso del tiempo, aunque sea con un tema tan estruendoso y anfetamínico como el 'Painkiller' de los Judas. El cambio de batería proporcionó a la banda británica un nuevo vigor, en sintonía con las corrientes metaleras de la época, a la vez que experimentaban un pico de popularidad por razones extramusicales: 1990 fue el año de aquel juicio absurdo en el que les acusaban de haber propiciado el suicidio de dos jóvenes estadounidenses a través de un mensaje subliminal. Rob Halford, que este año cumplirá los 69, ha prometido material nuevo.
En realidad, este epígrafe es el resultado de un largo debate interno, de implicaciones casi teológicas: ¿cuál metemos, el 'U Can't Touch This' de MC Hammer o el 'Ice Ice Baby' de Vanilla Ice? Son algo así como canciones hermanas, o primas, porque ambas arrasaron a todos los niveles (bueno, a nivel crítico tal vez no) y ambas vampirizaban el pasado de manera desvergonzada. MC Hammer le chupó la sangre a Rick James y su 'Superfly' mientras el blanquito Vanilla hacía lo propio con el 'Under Pressure' de Queen y David Bowie. En fin, vamos con MC Hammer, aunque solo sea porque su tema se publicó en enero y va a cumplir los treinta ya. Por cierto, Stanley Kirk Burrell, que así se llama en realidad nuestro hombre, sigue muy activo en música, cine, televisión y lo que le echen, con un talento renacentista que a lo mejor esta canción no dejaba intuir del todo.
Sorprende darse cuenta de que 'More Than Words' fue el tercer sencillo de 'Pornograffitti', el álbum de Extreme que lo contenía, porque debería haberles parecido una baza infalible desde el principio. La balada, acústica, delicada y sentimental, se convirtió en «una bendición y una maldición» para la banda estadounidense de funk-metal, ya que les garantizó un hueco en la memoria sentimental de una generación pero a la vez ensombreció el resto de su obra. ¡Si hasta los cantantes de ópera la entonan en los camerinos! Extreme siguen grabando, girando y tocando 'More Than Words', por la cuenta que les trae.
Al pensar en 1990, a muchos se les enciende de inmediato la bombillita que dice 'grunge', pero en realidad todavía habría que esperar un año para que el éxito masivo del 'Nevermind' de Nirvana desencadenase aquella explosión comercial del rock de guitarras. Sí, Cobain y los suyos habían editado en 1989 su primer álbum, pero, seamos sinceros, aquí muy pocos se enteraron. Lo que sí salió en 1990 fue el 'Bossanova' de los Pixies, un grupo que sirve de puente entre los 80 y los 90 y que proporcionó a Nirvana unos cuantos kilos de inspiración. También continúan en activo, con Paz Lenchantin en lugar de la carismática y añoradísima Kim Deal. Ah, el vídeo de 'Velouria' aporta una nueva dimensión al concepto de 'alternativo'.
Granada, 1990. Faltaban todavía un par de años para que Los Planetas empezaran a grabar. Antonio Arias se marchaba de 091 para fundar Lagartija Nick. Pero los que arrasaban de verdad eran La Guardia, el veterano grupo de Manuel España, con su rock acústico emparentado con Los Secretos y Duncan Dhu. 'Cuando brille el sol', su tercer álbum, se colocó entre los discos más vendidos de aquel año y sigue funcionando hoy como detonante de la celebración nostálgica: el día 19 de enero estarán en Pamplona, dentro de la macrogira Yo Fui a EGB.
Vale, de acuerdo: los temas de AC/DC escapan de las coordenadas espacio-temporales y pueden pertenecer a cualquier momento y cualquier lugar, que es una manera menos ofensiva de decir que tienden a parecerse un poco los unos a los otros. La banda australiana es una máquina de rock en la que pueden cambiar las piezas y permanece el sonido, pero incluso en ese universo existen temas especiales, y 'Thunderstruck' es uno de ellos. Es pasmoso que un grupo consiga un bombazo así en su álbum número doce, hasta el punto de relegar en presencia pública (es decir, en los bares) a muchos de sus 'hits' clásicos. Ya se sabe que los últimos tiempos de AC/DC han sido cualquier cosa menos fáciles, pero la máquina volverá a funcionar en 2020. Thunder!
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