¿Un día de fiesta desafinado?

Hoy se celebra el Día de la Música, en el que se conmemora la muerte de Santa Cecilia que, siempre retratada con el arpa, está considerada la patrona de los músicos. Con motivo de esta muesca en el calendario, varios músicos cántabros, de diversos estilos, edades y perfiles, valoran la importancia de esta jornada, sin dejar de lado que, más allá de simbología, quedan cuestiones pendientes por resolver, en una escena local que, lastrada por la pandemia, en proceso de recuperación y con notable actividad, adolece, entre otras cosas, de número de salas en las que las bandas puedan mostrar su talento y generar cultura más allá de los meses de verano. Al margen de tres o cuatro actividades puntuales, como la que celebran los conservatorios de Santander o la Banda de Música de Torrelavega, en la agenda musical no abundarán hoy conciertos y es que, como dicen varios de los artistas preguntados por El Diario Montañés «Para nosotros siempre es el Día de la Música».

Uno de ellos es Nando Agüeros. «La música es mi oficio, a lo que me dedico y por lo tanto podría decir que lo celebro a diario», asegura. Acaba de regresar de México donde ha ofrecido cuatro conciertos tras una gira con su disco 'Tierra de nadie', que le ha llevado desde el pasado mes de enero por distintos puntos del país. Reconoce que no se queja del año que está a punto de terminar. Eso sí, sobre la situación que atraviesa la música en este país, cree que «es necesario meter muchas horas. Trabajar mucho y no perder el entusiasmo». «Hay que guerrear mucho y tirar de pico y pala en este oficio», asegura.

Aprovecha estos días para componer nuevos temas –de hecho recibe la llamada de este periódico el domingo por la tarde en su estudio de Cantabria en el que prepara las canciones para un futuro álbum que aún no sabe cuando va a empezar a grabar– y también está produciendo un disco a un grupo de pandereteras de Ruente.

Desde la banda Leona, con dos años de trayectoria, Toño González afirma que para él, esta jornada «no significa nada» y la define como «una chorrada que únicamente sirve para que los telediarios terminen su emisión con las imágenes de algún concierto en directo. Mejor eso que terminar con las imágenes de la gente entrando como ganado en las rebajas del Black Friday, supongo».

El guitarrista apostaría por un mensaje que abogue porque «respetemos toda la música, nos guste o no, ya sea de nuestros artistas más queridos o de los que no podamos escuchar ni una sola canción». Y razona su respuesta: «Ni la música de antes era mejor, ni la de ahora es una mierda. Los tiempos cambian y, por suerte, tenemos la libertad absoluta para disfrutar con toda la música que queramos».

En cuanto a Cantabria, tras la pandemia, a su juicio, «hay muchos conciertos, festivales y el público responde». Pero no toda la valoración es positiva: «Donde veo que hemos salido peor parados es en la cantidad de salas y espacios para tocar. Entre las que han cerrado y los gobiernos municipales poniendo trabas, es complicado organizar conciertos si no cuentas con el respaldo del Ayuntamiento de turno».

El acordeonista, compositor y docente Gorka Hermosa, embarcado en la grabación del que será su disco número 13, 'La revolución del folclore' coincide en que para él este día no significa nada concreto, pero reconoce que «con la excusa se habla de determinados temas». Por ello, «si podemos empujar a que la gente lo disfrute y reivindicar las condiciones de trabajo de los músicos, con sus problemáticas, mejor».

Muchas cosas han cambiado con la pandemia y la música también. El principal problema de los músicos hoy en día, indica Hermosa, de la industria en general, «es que no hay manera de sacar rendimiento económico de las grabaciones, que cuestan mucho dinero y mucho esfuerzo», en un panorama en el que, por contra, «cada vez hay gente más preparada».

Otro que afirma que para él todos los días son el de la Música es Jimmy Barnatán, «porque todos los días celebro que es un oficio que amo, al que me llevo dedicando desde hace mucho tiempo y que me da muchas alegrías. Pero todo lo que sea celebrar está bien ¿no?», pregunta. El próximo día 12 de diciembre publicará el primer single de su nuevo disco 'El americano', un proyecto que es muy importante para él porque es la primera vez que cantará en castellano y sin el apoyo de sus músicos The Cocooners, y únicamente con el acompañamiento del guitarrista Diego Barber. «Estoy muy expectante porque saldré al escenario por primera vez sin el parapeto de varios escudos y elementos de camuflaje como es una banda detrás y el escondite del idioma», explica con su habitual sentido del humor.

Sobre la situación que atraviesa el sector, afirma que «el mundo de la música es muy amplio y las situaciones de todos nosotros son muy distintas. Hay músicos que tienen mucho trabajo y que con hacer seis bolos en el WiZink Center lo tienen guay y otros que tenemos que hacer muchos bolos a lo largo del año», explica.

«Teniendo en cuenta eso –continúa– es verdad que hemos pasado un verano bastante brutal en cuanto a oferta, en lo que se refiere a la música en directo, pero también es muy cierto que hay políticas municipales y a nivel autonómico que no favorecen los conciertos. Y es maravilloso que en verano haya tanta oferta y tantos festivales, pero luego llega el otoño, llega el invierno y los músicos tenemos que seguir pagando nuestras facturas. La música en directo siempre ha estado bordeando, al menos en el nivel que yo me mueve, el margen».

La cantante y compositora torrelaveguense, Vicky Gastelo, con dos décadas de carrera, celebra cada día poder dedicarse a lo que más feliz le hace, pero, matiza, el día de la música es bueno para que el sector haga un balance de la industria musical. «Creo que ayuda a dar a conocer nuestro oficio, el estado de la industria, sus necesidades y carencias, avances y logros». Más allá de marcar el día en el calendario, la artista considera que «el gran mensaje sería la defensa y apoyo al sector y a todos los profesionales que trabajan en él, además del reconocimiento de la música como una parte importante de nuestra cultura, no sólo como ocio, que también lo es».

Gastelo, que abrió la segunda temporada de Escenarios DMúsica y acaba de publicar el segundo single de adelanto de su próximo disco, que verá la luz en 2023, destaca que en Cantabria los organismos públicos fueron de los primeros en recuperar la actividad cultura. «Ahora bien –añade– siguen faltando salas y locales que programen durante todo el año. Las salas pequeñas son necesarias para formar a músicos y bandas. Para mí ese sigue siendo el camino».

Para Irene Atienza y Yoel Molina, seguna cita de Escenarios DMúsica e integrantes de Casapalma, que ultiman el que será su primer disco, mezclando folclore y electrónica, la música «debería formar parte activa de nuestra vida cotidiana». Con carreras que durante años se han desarrollado fuera de Cantabria, creen que esta Comunidad «empieza a estar a la altura de otros territorios que son referencia cultural a nivel nacional».

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