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Nani Castañeda (segundo por la izquierda) y Miguel Haro (cuarto) en su primera banda, Mamá Baker, previa a Niños Mutantes
Las primeras canciones

Las primeras canciones

Vive le Rock! ·

Lo mejor que uno puede hacer con las composiciones iniciáticas de una banda es...olvidarlas

Domingo, 17 de marzo 2019, 10:24

Me sugiere mi amiga Pilar que uno de estos artículos debería ser para explicar como son las primeras canciones de una banda y de donde salen las primeras ideas. La respuesta a la primera pregunta es facilísima: las primeras canciones de una banda son horrorosas. Y casi que podíamos dejar aquí el artículo, porque es una realidad incontestable, pero el asunto tiene su meollo y va a ser divertido narrarlo.

Lo habitual cuando uno se cuelga un instrumento (o se sienta en él en mi caso) con tres o cuatro amigos más es que, por una parte nadie tenga ni idea de como usarlo y por otra, que lo primero que intentes sea hacer versiones de tus ídolos (por ahí empezaron Elvis, Beatles y Rolling Stones, así que ya me dirán los demás). Es muy poco habitual que seas capaz de montar tus propios temas desde el día uno, aunque siempre hay primeros bocetos y primeros intentos, lo normal es que unos empiecen por Jimi Hendrix, otros por los Beatles y otros por MotörHead.

En nuestro caso recuerdo una cinta que nos grabaron los hermanos Haro, con los que habíamos montado Mamá Baker (nuestra primera banda) en la que había de todo, desde el 'Cadillac Solitari'o a 'Gouge Away de Pixies (que hicimos en directo muchísimo tiempo), pasando por 'Honky tonk women' de los Stones, con ese ritmo infernalmente cadencioso que le imprime Charlie Watts, que además tiene grabado en estudio un cencerro a contra tiempo que me hacía la vida imposible y que el tío no toca en directo. A ver, eso no se haceeeee, casi me arruinas la vida Charlie, me cago en tu estampa... Vean, vean (les recuerdo que no existía internet cuando yo empecé, así que los que estén pensando por qué no lo miré hace 20 años en youtube, pues eso…)

Como pueden ustedes comprobar en el vídeo Watts está tocando hit-hat, caja y bombo toda la canción y el cencerro lo debe estar tocando el señor realizador del programa, pero él desde luego, no. Y una vez ajustadas las cuentas públicamente con Mr. Watts —necesitaba este párrafo desde hace dos décadas—, prosigo.

La primera canción decente que hicimos en nuestra vida se llamaba 'Agua bendita'. Así, sin anestesia. Era algo así como una adaptación 'granaína' del grunge de los primeros noventa. La letra, por desgracia, era mía:

«en una pila de mármol,

mete por mí la cabeza,

si al respirar tragas agua,

esa es mi vida de cerca.

Siempre falta agua en el mar,

agua bendita con sal,

gigantes olas de surf en el mar,

con que poderte ahogaaaaarrrr».

A la altura de Juan Ramón Jiménez como se puede comprobar, pero les juro que la canción era chula. Algo así como si mezclas a Pearl Jam, Smashing Pumpkings y Nirvana y lo tocas mal.

Antes de esto Migue Haro y yo hicimos a pachas nuestra primera canción que se llamaba 'El cherif'… Mmmm, me da vergüenza seguir, mucha. Nani, respira. Expira. Respira... Veamos, pretendía ser algo country-folk pero horrorosamente entendido por un adolescente rockabilly (Mike) y otro amante de la Dama se Esconde (el que suscribe), describiendo la atormentada vida de un justiciero del Far West. No hace falta añadir más ¿no? Era todo lo fea que se están ustedes imaginando y un poco más «pero el cherif nunca descansa, la pistola en su mano estáaaa…».

Luego uno no se acuerda de la cita con el médico, de su aniversario, ni de pasar la ITV, pero se ve que los traumas no se olvidan. A esto habría que añadir dos o tres canciones más, horrorosas, como por ejemplo 'Mary Joe' que voy a pasar de describir para que pueda seguir mirándoles (o sea, escribiéndoles) a la cara.

Como desde Mama´Baker hicimos todas las canciones feas que son obligatorias en esto de montar una banda y Juan Alberto Martínez (cantante y compositor de Niños Mutantes) llegó más tarde, sus canciones feas no llegamos a conocerlas nunca y gracias a Dios empezamos por hacer canciones decentes desde el primer momento. Al principio nos regaló unas cuantas a MMB como 'Minuto Cero' (un temazo), 'La hija de Jacobs' (otro temazo), 'Juan Pot' y 'Juan Pot II'. Juanico me va a matar, pero estos dos últimos nombres se otorgaron a las canciones porque el pobre vomitaba siempre antes y después de subirse al escenario (por nervios) y a veces sin escenario a la vista, como por ejemplo su coche (porque sí y por vodka).

Si uno no supera esa primera etapa desastrosa, lo mejor que puede hacer es dejarlo. Pero claro, necesita estar rodeado de gente sincera, que lo quiera y que le diga -«Tío, tu grupo es una mierda», y la verdad es que esto no abunda. De hecho, puedo certificar que no abunda nada.

Quiero pensar que nosotros la superamos, con ambas bandas, y que nos juntamos con un buen puñado de buenas canciones que justificaron nuestros primeros discos y llamaron la atención de otros. 'Hay algo que me vigila', 'Cuando te vi' o 'Pablo' podrían ser tres buenos ejemplos para MMB y 'Katherine', 'Isabelita' o 'Veneno-Polen' para NM.

Cuando esto pasa, aprendes los ingredientes para hacer canciones decentes, buenas y muy buenas. El problema es no olvidarlo. Vive Le Rock!

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